“Hablar de la vida de un pequeño productor es hablar de una vida de innumerables desafíos, entre los cuales se encuentran la dependencia de intermediarios, bajo nivel de inversión y adopción de tecnología, baja productividad, incremento de plagas y enfermedades ligadas al cambio climático. Estas y otras barreras nos arrastran hacia la agricultura de subsistencia”.
Jimmy Ramírez, un productor de café en el departamento de El Paraíso de Honduras, reflexiona sobre cómo los pequeños agricultores de su país se han visto afectados por ineficiencias estructurales y los nuevos desafíos globales.
Con el aumento de los precios de los alimentos y los fertilizantes, las cosas están empeorando. El norte de Centroamérica (NCA), una región que comprende Honduras, Guatemala y El Salvador, enfrenta algunos de los peores impactos de la actual crisis mundial de seguridad alimentaria. Casi el 20 por ciento de la población de NCA (7 millones de personas) sufre inseguridad alimentaria aguda (comparable a las tasas de prevalencia promedio en África Oriental), y se espera que esta situación se deteriore aún más. La región ha sido testigo de una inflación de dos dígitos en los precios de los alimentos durante los últimos 6 meses, y Honduras y Guatemala se encuentran entre los 6 países clasificados como “puntos críticos de hambruna” de mayor preocupación por el Programa Mundial de Alimentos y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
La agrologística es un elemento clave del sistema alimentario que puede ofrecer múltiples beneficios al aumentar la seguridad alimentaria, aliviar la presión sobre los recursos naturales y el clima y mejorar los ingresos de los agricultores , las empresas agroalimentarias y la economía familiar. El sistema de agrologística, en su conjunto, se refiere a la infraestructura, maquinaria, servicios y sistemas de información que permiten el movimiento de productos agroalimentarios de la granja a la mesa, tanto dentro de los países como internacionalmente. Como describimos en un informe reciente del Banco Mundial, un sistema de agrologística eficiente puede contribuir a resultados de desarrollo ecológicos, resilientes e inclusivos, como dietas saludables, menor huella de carbono y de agua, resiliencia climática, empleos de alta calidad, así como participación en el mercado y ganancias para productores familiares como Jimmy.
Contribución de la agrologística mejorada al desarrollo verde, resiliente e inclusivo
Sin embargo, los sistemas de agrologística en NCA históricamente han tenido un desempeño deficiente, agravado por una baja productividad agrícola, falta de innovación, limitada inclusión financiera y una alta vulnerabilidad climática. En general, la región ha quedado rezagada respecto al resto del mundo en términos de eficiencia logística, con caminos e infraestructura deficientes, una gestión fronteriza débil y sistemas de inspección fitosanitaria de bajo rendimiento que suponen costos adicionales y obstaculizan la productividad y competitividad del sistema alimentario.
La eficiencia logística en Centroamérica y el Caribe está desfasada en comparación con otras regiones
Por ejemplo, la capacidad inadecuada de postcosecha y almacenamiento ha contribuido directamente a la pérdida y el desperdicio de alimentos . En Guatemala, se pierde aproximadamente un 38 por ciento anual de la producción de alimentos (hasta un 58 por ciento en el caso de los tomates), cifra superior a la media de América Latina (34 por ciento) y de todas las regiones del mundo (desde un 26 por ciento en el sur y sudeste de Asia hasta 36 por ciento en África y Asia occidental y central). La pérdida de alimentos ocurre principalmente después de la cosecha y tiene implicaciones importantes para los medios de vida y la seguridad alimentaria de los guatemaltecos.
Alrededor de la mitad de todas las pérdidas de tomate en el país se atribuyen específicamente a ineficiencias en la agrologística. En 2021 estas pérdidas de alimentos ascendieron a alrededor de USD 36,5 millones, los cuales podrían haber ido a parar a los bolsillos de los productores, procesadores y distribuidores de tomate de haberse evitado. De manera similar, las pérdidas relacionadas con la agrologística representan una cuarta parte de las pérdidas totales de maíz y frijol, dos de los alimentos básicos más importantes del país. Las pérdidas de postcosecha también tienen una huella ambiental importante, ya que representan el 9,1 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero de Guatemala y el 14,6 por ciento del uso total de la tierra.
Avanzando en la cadena alimentaria, la infraestructura rural deficiente y los complejos y costosos procesos aduaneros ejercen presión sobre los precios nacionales de los alimentos y obstaculizan la competitividad mundial . Alrededor del 60 por ciento de la red vial de NCA está en mal estado, razón por la cual los camiones solo pueden viajar a una velocidad promedio de 17 km por hora (en las carreteras de Estados Unidos el promedio es de 80 km por hora).
Para los granos básicos como el maíz y los frijoles, los costos de transporte representan, respectivamente, el 19 y el 14 por ciento de los precios minoristas finales en los mercados nacionales. En 2021, mejoras logísticas en el interior de El Salvador habrían generado ahorros de US$18,1 millones en la producción de maíz. Asimismo, las operaciones de despacho de aduana aumentan los plazos de importación y exportación, reduciendo simultáneamente las importaciones de alimentos disponibles para la población y las exportaciones agroalimentarias de NCA. La reducción de costos agrologísticos asociados con las exportaciones habría permitido un ahorro estimado de USD67 millones para los productores de café hondureños .
¿Qué pueden hacer los países del norte de Centroamérica para promover sistemas de agrologística que promuevan múltiples beneficios para productores y consumidores?
En cuanto a las políticas, se ha demostrado que la transición gradual del apoyo a la agricultura hacia bienes y servicios públicos tiene el potencial de generar beneficios múltiples para lograr robustez en las economías, las personas y el planeta. En términos de agrologística, esto significaría una combinación de lo siguiente:
- Recopilación actualizada y sistemática de datos agrícolas y alimentarios. Los últimos censos agrícolas todos los países del NCA tienen, al menos, 15 años y las encuestas agrícolas no incluyen información agrologística.
- Sistemas de innovación agrícola fortalecidos. Los objetivos de beneficios múltiples deben ser mencionados explícitamente en las políticas y programas públicos para la generación y transferencia de tecnología agrícola; asimismo, se debería establecer una coordinación más estrecha entre los diversos centros de innovación agrícola de la región.
- Expandir el acceso a laboratorios y pruebas de calidad de los alimentos. Proporcionar una mejor articulación, calidad y rapidez de las pruebas y la certificación de la calidad de los alimentos hará que las cadenas de valor agroalimentarias sean más eficientes y confiables, mejorando la seguridad de los productos y el acceso al mercado para los agricultores familiares.
- Diálogo intersectorial efectivo. La coordinación con el sector transporte para la operacionalización de los Planes Logísticos nacionales promoverá la inserción y la conectividad.
- Simplificación de los procesos transfronterizos. La simplificación de los controles e inspecciones de los productos agrícolas aumentaría la eficiencia del comercio de alimentos y promovería la integración regional, garantizando que los pequeños agricultores puedan beneficiarse de oportunidades de exportación de alto valor.
Inversiones específicas en la cadena de valor pueden facilitar la puesta en práctica de esta agenda y complementar las políticas facilitadoras. A corto plazo, estas inversiones también deben incluir incentivos para la adopción de equipos y tecnologías sostenibles y energéticamente eficientes por parte de los agricultores familiares, de modo que productores como Jimmy puedan beneficiar y contribuir a los múltiples beneficios en sus comunidades.
Oportunidades de inversión en agrologística para cadenas de valor clave en el norte de Centroamérica
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