
El concepto de Desarrollo Sostenible no es nuevo, todos ya conocemos los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como sus metas. Pero llevar a la práctica la idea del desarrollo sostenible es una historia diferente.
En junio pasado, me encantó presenciar los diversos esfuerzos de un país que busca poner en marcha la agenda del desarrollo sostenible. Con el sistema agroalimentario en el centro del crecimiento y de la competitividad del país,
El país ahora enfrenta un enorme desafío para incrementar su producción, mantener una percepción pública positiva de los sectores agropecuarios y evitar el uso excesivo de los recursos naturales que pueda generar impactos sobre el medio ambiente.
Con el objetivo de aprender de las experiencias internacionales, así como identificar oportunidades para el futuro, el Banco Mundial y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) organizaron un taller de dos días en Montevideo el 20 y 21 de Junio, sobre “El futuro de los Sistemas Agropecuarios en Uruguay: Conciencia Agropecuaria, capital humano y tecnología verde”.
El taller contó con la participación de expertos de Teagasc en Irlanda, del Ministerio de Ambiente y Alimentos de Dinamarca, del Ministerio de Industrias Primarias de Nueva Zelanda y del sector privado de Chile. Según los expertos, no existe una solución única capaz de abordar todos los aspectos del desafío. Al contrario, se necesitan inversiones coordinadas en desarrollo de capital humano, tecnologías verdes y AgriAwareness (concepto relacionado con la percepción pública del sector). Existen innovaciones digitales en esos tres frentes.
Ejemplos de distintas partes del mundo comprueban la necesidad de hacer inversiones constantes en tecnología e innovación que resulten en un aumento de la productividad y en sistemas agroalimentarios globales más sostenibles. Entre las opciones, las tecnologías digitales pueden ofrecer ganancias en transparencia, granjas más inteligentes y mejores servicios públicos.
De Uruguay al mundo
Me gustó mucho oír las presentaciones de los diversos países, en especial la de Pat Murphy, de la empresa irlandesa Teagasc, quien habló sobre Carbon Navigator, una de las experiencias más destacadas. La plataforma online es una herramienta de transferencia de conocimiento que ayuda a los productores a medir ganancias ambientales tras el cumplimiento de metas clave. La herramienta online ha contribuido a una reducción sistemática de la intensidad de carbono de los sectores productores de carne y lácteo del país, así como a promover una mayor adhesión de todo el sector a métodos productivos más verdes.
Foto de Teagasc
Uruguay también tiene compartió una importante experiencia al resto del mundo en el área de tecnologías digitales. Presente en el taller estuvo Mauricio Pintado, cofundador de Zafrales, una plataforma online desarrollada para conectar trabajadores estacionales y temporarios con granjas y compañías que demandan mano de obra. La plataforma fue creada en 2017 ante las dificultades en la contratación de trabajadores temporarios, altas tasas de ausentismo, y una caída en los precios.
La plataforma digital ha crecido exponencialmente desde entonces, contribuyendo a eliminar las agencias intermediarias, ofreciendo una mejor continuidad de empleo, y conectando las compañías con trabajadores con las habilidades deseadas. En un país con 35 cosechas que ocurren a lo largo del año, Zafrales tiene gran potencial para continuar promoviendo de forma más eficiente los sistemas agroalimentarios de Uruguay.
, asegurándose de que los alimentos de alta calidad sean producidos de forma sostenible e inclusiva. Aunque las tecnologías también puedan generar riesgos importantes que no deben ser ignorados, los ejemplos de éxito mencionados en el taller comprueban que las tecnologías digitales son un elemento clave para iniciar un ciclo virtuoso de desarrollo sostenible.
Felicitaciones en Venezuela estamos necesitando de esos ejemplos, próximamente necesitaremos de su colaboración, para el nuevo despertar de la producción agrícola en nuestro país