La inteligencia artificial está transformando los empleos de la clase media. ¿Puede también ayudar a los pobres?

Disponible en:
La inteligencia artificial está transformando los empleos de la clase media. ¿Puede también ayudar a los pobres? Foto: Frazao Studio Latino / iStock

IA generativa: la nueva moneda del lugar de trabajo

La revolución de la IA no está siguiendo el guión habitual. A diferencia de la adopción gradual de las computadoras e Internet, el uso de la inteligencia artificial generativa (GenAI) se ha disparado, y no solo en Silicon Valley. Sorprendentemente, los países de ingreso mediano representan ahora más de la mitad de todo el tráfico web vinculado con GenAI.

La transformación del lugar de trabajo ya es evidente. En Estados Unidos, el 39% de la población en edad de trabajar ha adoptado esta nueva tecnología. Según una encuesta de trabajadores calificados que abarca 31 países, el 66% de los líderes afirma que no contrataría a alguien sin conocimientos de IA. En América Latina, la experiencia laboral está pasando a un segundo plano frente al uso de IAel 66 % de los ejecutivos elegiría candidatos con conocimientos de IA en lugar de profesionales más experimentados que carecen de estas habilidades.

Esta demanda creciente de habilidades relacionadas con la IA está firmemente arraigada en los beneficios en el mundo real. Los estudios experimentales centrados en ocupaciones específicas, como escritores, programadores y agentes de atención al cliente, revelan grandes aumentos de productividad asociados con el uso de la GenAI. También hay un giro inesperado: los mayores beneficiarios dentro de tales ocupaciones suelen ser los trabajadores con niveles relativamente más bajos de habilidades y experiencia. Esto ayuda a explicar por qué los ejecutivos están favoreciendo cada vez más las habilidades vinculadas con el uso de IA sobre la experiencia laboral tradicional.

Brecha digital y riesgos de automatización: barreras para el alcance de la GenAI

Sin embargo, aquí está el primer desafío: los empleos que se pueden beneficiar usando GenAI son más bien inusuales en los países en desarrollo.

Según un documento reciente de la Organización Internacional del Trabajo y el Banco Mundial, solo entre el 7% y el 14% de los trabajadores de América Latina y el Caribe (ALC) pueden beneficiarse del uso de la GenAI delegando tareas en esta tecnología. En la mayoría de los países de ALC, estos empleos se concentran de manera desproporcionada en el sector formal y en las zonas urbanas, y son ocupados por trabajadores con niveles de ingreso y educación más altos. En otras palabras, se trata de empleos típicos de la clase media.

Hay otros dos desafíos que limitan aún más el alcance de la GenAI. En primer lugar, existen marcadas disparidades en el acceso a las tecnologías digitales —como computadoras, internet de alta velocidad y smartphones— necesarias para utilizar estas herramientas. En Brasil y México, los trabajadores del quintil de ingresos más rico tienen al menos el doble de probabilidades de tener empleos que se beneficiarían del uso de la GenAI que sus contrapartes más pobres. Cuando se ajustan estas medidas por el acceso a las tecnologías digitales, esas brechas se agudizan: en México, los trabajadores del quintil más rico tienen 5,6 veces más probabilidades que sus contrapartes más pobres de tener empleos expuestos a los beneficios de la GenAI y de utilizar computadoras.

La escala de esta exclusión digital es enorme: en toda América Latina y el Caribe, 17 millones de empleos podrían, en teoría, beneficiarse de la GenAI, pero carecen de las herramientas digitales básicas para ello, una oportunidad perdida que afecta en mayor medida a los países y trabajadores más pobres.

En segundo lugar, entre el 1 % y el 6 % de los trabajadores en los países de ALC enfrentan un alto riesgo de automatización y pérdida de puestos de trabajo debido al uso de GenAI. Los sectores más expuestos a estos riesgos son la banca y las finanzas, el sector público y los servicios de atención al cliente. Si bien estos son también puestos de clase media, están ocupados de manera desproporcionada por mujeres y jóvenes, grupos que han estado luchando por afianzar su presencia en el mercado laboral.

El camino a seguir: prestar atención a los desafíos estructurales

Sin embargo, existen oportunidades para que los beneficios de la GenAI se extiendan más allá de la clase media mundial, particularmente en dos sectores que son fundamentales para los segmentos más pobres de la población. En el ámbito de la educación, la GenAI podría revolucionar el aprendizaje al personalizar la instrucción y aumentar la eficacia de los docentes. En el ámbito de la atención de la salud, podría mejorar la toma de decisiones clínicas del personal menos cualificado y ampliar los servicios de telemedicina. Si la GenAI puede mejorar el acceso a servicios fundamentales, como la salud y la educación, podría convertirse en una herramienta poderosa para fortalecer el capital humano y sacar a millones de personas de la pobreza.

Sin embargo, no podemos ignorar los desafíos estructurales. Si bien la brecha digital impide que los pobres adopten la GenAI en ALC, las regiones de ingreso bajo enfrentan obstáculos aún más básicos: más de 1000 millones de personas en el mundo en desarrollo carecen de un acceso confiable a la electricidad. Y si bien contar con sólidas habilidades básicas es fundamental para que los trabajadores se beneficien de la GenAI, las brechas de aprendizaje entre los países ricos y pobres siguen siendo amplias y persistentes.

El camino a seguir es claro: si no se adoptan medidas inmediatas para abordar los déficits de infraestructura y fortalecer los sistemas educativos, se corre el riesgo de que la revolución de la IA se convierta en otra fuerza que aumente las desigualdades mundiales en lugar de reducirlas.

Este blog post fue publicado originalmente en Brookings (en inglés).


Luis Felipe López-Calva

Director global, Práctica Global de Reducción de la Pobreza y Promoción de la Equidad

Carlos Rodríguez Castelán

Gerente de la Práctica Global de Pobreza y Equidad para América Latina y el Caribe

Hernán Winkler

Economista Sénior de la Práctica Global de Pobreza y Equidad

Únase a la conversación

Este contenido no se mostrará públicamente
Caracteres restantes: 1000