Vista del río Ozama y del teleférico de Santo Domingo, en la República Dominicana. Fotografía: Orlando Barría para Banco Mundial
La República Dominicana está altamente comprometida en mejorar su capacidad para mitigar y adaptarse al cambio climático. El 25 de junio de 2024, el país emitió su primer bono verde soberano en los mercados internacionales. Con un vencimiento de 12 años y un cupón anual del 6.6%, que incluye un costo de financiamiento 15 puntos básicos más bajo en comparación con los bonos convencionales. La transacción fue sobresuscrita seis veces y recaudó US$ 750 millones.
¿Por qué son importantes los bonos verdes para la República Dominicana?
En un contexto de limitaciones presupuestales, la movilización de financiamiento privado y extranjero es crucial para cumplir con los compromisos y metas en materia de desarrollo sostenible y cambio climático. Estos incluyen la implementación de la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como el compromiso de reducir en un 27% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030 reflejados en la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC por su sigla en inglés) del Acuerdo de París.
Con el apoyo del Banco Mundial, el gobierno de la República Dominicana creó las bases para el financiamiento sostenible de proyectos y programas públicos con alto impacto ambiental. Este fue un proceso innovador y competitivo ya que varios países a nivel mundial están movilizándose para atraer la misma inversión. Entre los ejemplos más recientes están Rumania, Brasil, Chile y Colombia. Para ser exitosos, este proceso requería llevar a cabo un trabajo riguroso apegado a las mejores prácticas internacionales para demostrar las ventajas competitivas de la propueste verde dominicana.
Una propuesta de financiamiento verde ambiciosa
El gobierno identificó un portafolio de proyectos y programas alineados con criterios de sostenibilidad y contribución a la mitigación y adaptación al cambio climático. Dentro de los proyectos y programas más importantes que serán financiados por este primer bono verde se encuentran:
- Transporte público urbano limpio sin emisiones directas, incluyendo la construcción y expansión de infraestructura del Monorriel de Santiago, teleféricos en Santiago y Santo Domingo, y el metro de Santo Domingo;
- Incentivos fiscales para el desarrollo e implementación de proyectos de generación de energía renovable, particularmente, energía solar fotovoltaica, eólica e hidroeléctrica;
- Gestión eficiente y resiliente del agua y las aguas residuales, incluyendo la construcción y mejora de sistemas de saneamiento, drenaje y riesgo, así como alcantarillado sanitario; y
- Gestión eficiente y resiliente al cambio climático de los recursos naturales, así como la conservación de áreas marinas protegidas en línea con las disposiciones del “Programa República Dominicana 30x30” a través del cual se busca conservar y gestionar el 30% de la superficie terrestre y marina bajo la categoría de áreas protegidas, para garantizar la biodiversidad, preservar los recursos naturales y mitigar los impactos del cambio climático.
Estos proyectos y programas forman parte de un portafolio más amplio de US$ 1.6 mil millones en necesidades de inversión para proyectos con alto impacto ambiental entre 2022-2025. Los proyectos identificados no solo asegurarán un futuro más verde para el país, sino que también mejorarán la vida cotidiana de los dominicanos.
Un marco de referencia robusto con evaluación independiente
El Marco de Bonos Verdes, Sociales y Sostenibles recoge la propuesta país para atraer la atención de inversionistas extranjeros en línea con los Principios de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA). El marco ofrece altos estándares de transparencia, fundamentos sólidos de gobernanza y criterios claros de elegibilidad y reporte de gastos. Standard & Poor’s Global evaluó independientemente el marco y otorgó altas calificaciones por la calidad de las propuestas de gasto elegibles y su nivel de ambición e innovación. Esta calificación destacada en la región incrementó la credibilidad de la propuesta con respecto a los inversionistas. Mas allá de esto, el gobierno también integró la sustentabilidad en su estrategia de deuda pública 2024-2028.
Gobernanza interinstitucional inclusiva
El gobierno también tuvo que demostrar al mundo su capacidad para reunir a todos los actores institucionales clave para presentar un compromiso cohesivo con la agenda verde. La gobernanza de esta iniciativa fue apoyada por un decreto presidencial que estableció la creación de una Comisión de Bonos Temáticos. Esta Comisión, presidida por el Ministerio de Hacienda e integrada por instituciones gubernamentales clave (incluyendo el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo) mejora la coordinación interinstitucional y guía al gobierno en las acciones más apropiadas con respecto a las necesidades de financiamiento en asuntos verdes y sociales. La Comisión creó oportunidades para que todas las instituciones compartieran su voz y contribuyeran tanto al desarrollo del marco del bono como a la identificación de un portafolio de gastos elegibles y de inversión prioritaria.
El éxito del programa demuestra el compromiso de la República Dominicana con el cambio climático y su determinación de movilizar efectivamente financiamiento privado para la transición hacia una economía verde y resiliente, creando así nuevas y mejores oportunidades para las generaciones futuras. Además, siembra las bases técnicas e institucionales para promover el financiamiento verde y sostenible del país.
Suscríbete al artículo semanal
Artículos relacionados
- La importancia de invertir en las dominicanas
- República Dominicana: Cinco desafíos a superar para que las oportunidades que genera el crecimiento económico sean para todos
Únase a la conversación