Empoderar a las personas transgénero y no binarias a través de la educación

“Desde muy joven tuve que abandonar la escuela debido a los insultos, el hostigamiento y la violencia contra mi identidad de género”. Esta es la triste realidad que Sofía, una mujer trans de la Ciudad de Buenos Aires, compartió durante una entrevista. De todas formas, su historia tomó un giro positivo cuando descubrió el Bachillerato Popular Travesti-Trans Mocha Celis en Buenos Aires, la primera y única institución educativa de América Latina dedicada a las personas trans y no binarias. 

A través de Mocha Celis, Sofía tuvo acceso a PROGRESAR, un programa de becas transformativas en Argentina diseñado para empoderar a jóvenes y adultos desfavorecidos, incluidas personas trans y no binarias. Sofía se encuentra cursando el tercer año en Mocha Celis, y le atribuye al programa haberle otorgado la oportunidad de obtener una educación.

Argentina es reconocida como líder mundial en apoyo a los derechos de las personas trans y no binarias . El país promulgó un número de leyes significativas, como la Ley de Identidad Sexual (2012), la Ley de Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán-Lohana Berkins” en 2021 y el decreto de reconocimiento a la identidad de género no binaria en 2021. 

Históricamente, las personas transgénero y no binarias han enfrentado numerosos obstáculos para acceder a servicios sociales, incluida la educación, resultando en bajos niveles de escolaridad. La expectativa de vida de la comunidad transgénero en Argentina es menor a 40 años, versus los 76 años del promedio nacional. El estigma, la discriminación y la exclusión social contribuyeron en conjunto a esta disparidad, limitando las oportunidades de crecimiento personal y profesional, y obligando a muchas personas transgénero como Sofía a ejercer el trabajo sexual. 

Personas beneficiadas por el programa PROGRESAR

Qué significan las oportunidades educativas para las personas transgénero y no binarias

“Este beneficio no cubrió todas mis necesidades, pero sí me permitió cursar tres años de educación secundaria y comenzar a plantearme abandonar el trabajo sexual como único medio de vida”, compartió Sofía, subrayando el impacto positivo de PROGRESAR.

Iniciado en 2014, PROGRESAR es un programa dedicado a mejorar el acceso y la tasa de finalización educativas de los jóvenes y adultos desfavorecidos. En 2020, experimentó reformas significativas, convirtiéndose en PROGRESAR+, con el fin de abordar los desafíos únicos que enfrentan los grupos históricamente excluidos y marginados, definidos como “vulnerabilidad multidimensional”, que van más allá de la asistencia financiera, centrándose en las barreras no financieras a la educación. 

Con aportes de organizaciones civiles de la comunidad LGTBI y del Banco Mundial, el gobierno amplió el programa a personas transgénero y no binarias de cualquier edad. PROGRESAR ahora brinda apoyo a la medida, combinando asistencia financiera con ayuda personalizada con el fin de empoderarlas durante su recorrido educativo. Asimismo, el programa ofrece servicios suplementarios como conectividad, aprendizaje de idiomas y recursos para facilitar la finalización de la educación secundaria.

“En este sentido, el programa PROGRESAR ha sido un elemento de política fundamental desde que permitió —a partir de un programa de transferencia de ingresos— la interrelación con la población trans y no binaria como estudiantes”, enfatizó Francisco Quiñones, director del Bachillerato Popular Mocha Celis. “Esto podría parecer algo menor para aquellos que pasaron por el sistema educativo en todos sus niveles. Sin embargo, para aquellos que sufrieron sistemáticamente la expulsión, el hecho de que lo haga el Estado es un cambio sustancial”.
 

Personas beneficiadas por el programa PROGRESAR

Desde barreras económicas hasta la finalización exitosa de la escuela

Las oportunidades de empleo limitadas y las tasas de pobreza más elevadas dificultan el acceso a la educación, por ello es que la asistencia financiera de PROGRESAR es un elemento fundamental que apunta a mitigar las barreras económicas que las personas transgénero y no binarias a menudo enfrentan, permitiéndo que los estudiantes de estos grupos se concentren en sus estudios y aumenten sus probabilidades de finalizarlos exitosamente.

Dentro del contexto de la ley nacional de Educación Sexual Integral, el programa conecta a los alumnos con personal capacitado que presta apoyo para ayudarlos a navegar circunstancias educativas, sociales, culturales y económicas desafiantes. Este enfoque personalizado reconoce los desafíos únicos que enfrenta la comunidad trans y no binaria y asegura que tengan acceso a los recursos y asesoría apropiados para ayudarlos a superar las barreras no financieras.

Desde su implementación, PROGRESAR tuvo un impacto muy profundo en la vida de las personas transgénero y no binarias de Argentina. En 2022, el programa otorgó 8745 becas a personas transgénero y no binarias, un hito significativo en términos de ayuda directa a esta población . El programa mejoró las tasas de matriculación escolar y de graduación entre los alumnos transgénero y no binarios, empoderándolos para que proyecten un futuro mejor y elevando su autoestima y confianza.

“PROGRESAR me ayudó a dejar la calle, comenzar a estudiar, y soñar con ser capaz de aplicar para el cupo laboral trans (en el sector público) en un futuro cercano”, indicó Andrea, otra beneficiaria trans del programa.

Delinear el futuro y transformar la vida de las personas transgénero y no binarias de Argentina es un buen resumen de PROGRESAR . Más allá de su impacto educativo, el programa se yergue como un faro de inclusión, un desafío a las normas sociales y una forma de promover la aceptación y la diversidad. No se trata únicamente de finalizar la escuela secundaria, se trata de allanar el camino para un futuro mejor y establecer un ejemplo a nivel mundial para la igualdad educativa y el apoyo a las comunidades marginadas. A través de iniciativas como esta, estamos un paso más cerca de un mundo donde todos, independientemente de su identidad de género, tengan acceso igualitario a la educación y las oportunidades.

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