
La pandemia de coronavirus es la crisis mundial más urgente de nuestra época, y expone debilidades estructurales y exacerba la desigualdad.
Para comprender qué enfoques han tenido éxito y cómo podrían ayudar a otros países y regiones, organizamos una sesión con funcionarios responsables de formular políticas en Colombia, Ghana, Sudáfrica, Vietnam y la región italiana de Véneto. Procuramos aprender de sus experiencias en las áreas del diseño, la comunicación y la implementación de estrategias para mitigar la crisis de salud pública y prepararse para la reactivación económica. Los expertos mundiales en salud y economía Peter Piot y Carmen Reinhart aportaron sus ideas sobre el complejo, pero necesario equilibrio entre la salud pública y las necesidades económicas. En el debate se destacó que los países y los asociados en la tarea del desarrollo siguen aprendiendo mientras ponen en práctica medidas de mitigación de riesgos.
Durante la conversación surgieron algunos aspectos críticos:
- Una acción rápida y decidida es fundamental. Las respuestas exitosas han implicado medidas tempranas y pruebas a gran escala, seguimiento de contactos y aislamiento físico de pacientes enfermos y, al mismo tiempo, una adaptación rápida a la evolución de las circunstancias.
- Los líderes deben generar confianza y comunicarse con honestidad. Esto significa ser abiertos y colaborar con los asociados y las comunidades para ayudar a las personas a responder a la pandemia y tomar las precauciones necesarias.
- La crisis presenta una oportunidad para mejorar la calidad y el alcance de los servicios esenciales, no solo de la atención de la salud sino también de la protección social, por ejemplo con los pagos digitales para llegar a poblaciones vulnerables que trabajan en la economía informal o carecen de acceso a cuentas bancarias.
Los oradores señalaron que todavía nos encontramos en los primeros días de esta pandemia. Una respuesta eficaz requerirá un alto nivel de coordinación y cooperación dentro de los países y entre países, usando toda la gama de herramientas y opciones posibles.
Vietnam se vio obligado a actuar rápidamente y movilizar a su población debido a los limitados recursos de atención médica, una población numerosa, ciudades densamente pobladas y fronteras con otros países afectados por el brote. El Dr. Dang Quang Tan, del Ministerio de Salud, explicó que la respuesta incluyó una detección estricta en los puertos de entrada y testeos, rastreo de contactos y cuarentena eficaces. El Gobierno divulgó información a través de diversos medios y colaboró con las comunidades para combatir la enfermedad. Dichas estrategias se basaron en la experiencia con epidemias anteriores, incluido el síndrome respiratorio agudo grave (SRAG) y la gripe A (H1N1).
Si bien Italia es un país más rico, tiene una población de mayor edad, lo que lo hizo más vulnerable. En el país existe un sistema de salud descentralizado y se ha visto menos afectado por otros brotes recientes de enfermedades transmisibles. A la región del Véneto le fue mejor que a muchas otras regiones del norte de Italia. El Dr. Andrea Crisanti, asesor regional, describió cómo
con un confinamiento temprano en la ciudad que se registró el primer brote. El enfoque evitó que los hospitales se vieran desbordados o se convirtieran en puntos críticos de transmisión de la enfermedad. El Véneto también está innovando al ayudar a las empresas a tomar pruebas a los empleados usando inteligencia artificial para medir su perfil de riesgo en función del volumen de contacto y la movilidad, y así poder testear con más frecuencia a aquellas personas en mayor riesgo.Ghana respondió rápidamente a la pandemia cerrando los aeropuertos, desplegando a los trabajadores de salud comunitarios para tomar pruebas y rastrear contactos, y aislando los casos positivos. Las medidas incluyeron el aumento de la capacidad de producción local de equipos de protección personal (EPP) y otros suministros médicos. El Dr. Anthony Nsiah-Asare, asesor del presidente, comentó que el país impuso un confinamiento en las dos ciudades más grandes y redujo la propagación comunitaria promoviendo el lavado de manos, el distanciamiento social y el uso de mascarillas. Se transmitió un mensaje del presidente de este país en que puso énfasis en lo siguiente: “Les aseguro que sabemos qué hacer para recuperar nuestra economía, pero no sabemos cómo recuperar las vidas que se perdieron”.
que aún no se han recuperado.Sudáfrica respondió a la pandemia imponiendo un confinamiento y destinando trabajadores de la salud comunitarios para tomar pruebas a las personas, sobre la base de la experiencia adquirida durante la lucha contra el VIH y la tuberculosis. Trudi Makhaya, asesor económico del presidente, mencionó los desafíos para obtener suficientes kits de prueba, abordar los riesgos en los sistemas de transporte público y gestionar rápidamente los epicentros de la enfermedad.
En el país también se escalonaron los días de pago para evitar la aglomeración en los puntos de pago o las zonas de compras y se están aumentando las obras públicas para crear más empleos. En el futuro, el objetivo será abordar los déficits fiscales, promoviendo al mismo tiempo una economía más ecológica y una mayor integración regional para impulsar la recuperación.Colombia enfrenta el desafío de realizar suficientes pruebas, mientras llega y apoya al 50 % de su población que trabaja en la economía informal. Luis Guillermo Plata Páez, quien estuvo al frente de la respuesta a la COVID-19, enfatizó que no se puede elegir entre salvar vidas y salvar la economía —ambos objetivos son necesarios— y que un mayor testeo puede acelerar la reapertura económica.
La crisis aceleró también el uso de la tecnología y la digitalización, lo que es motivo de esperanza de un futuro más próspero para todos los colombianos.La sesión dejó en claro que los encargados de formular las políticas reconocen que la salud pública y la recuperación económica están interconectadas. Los panelistas se mostraron optimistas de que los países estarán mejor preparados para una nueva oleada de la enfermedad, teniendo mayores conocimientos y experiencias ahora respecto de lo que funciona para minimizar los impactos económicos y sanitarios de la pandemia. Como resumió el moderador Martin Wolf: “Entramos juntos en esto y saldremos juntos de esto. Será difícil para la mayoría de los países recuperarse por completo si el mundo no se cura en conjunto”. Creemos fervientemente que este es el caso.
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Estas experiencias estan al alcance de todos los paises? Venezuela esta al tanto de las mismas?
Para reactivar la economía en tiempos de COVID-19 en el caso de los paises del Tropico, es necesario regionalizar el territorio por caracteristicas orograficas plenamente definidas, desarrollar los derechos universales de la persona humana , construir la línea base biofísica de cada región, identificar las actividades agro-silvo-pastoriles , Potenciar estas actividades con asistencia técnica-financiera. eliminar el virus casa por casa, establecer el comité de coordinación técnica institucional (Planificación y Ambiente) y dictar medidas, resoluciones y normas técnicas para el control de la contaminación tanto liquida, solida y gaseosa. entre otras acciones...
Vivimos en un mundo globalizado, es bueno analizar y aplicar esas experiencias de otros países en el control de esta pandemia y también en la reactivación económica, ahora que el comercio y el turismo depende mucho del exterior
Desde Venezuela sigo este tema en latinoamerica y el caribe como puedo hacerles llegar mis investigaciones. Gracias
Un grave error que analistas y tomadores de decisión es comparar las experiencias de países de diferentes niveles de ingreso, cultura y número de habitantes. En América Latina se pone de ejemplo a Uruguay y Costa Rica. Son países con reducida población, gente culta, con pocas lagunas de las grandes locaciones pobres, tipo favelas, en donde el confinamiento es uno de los elementos más graves. Entre 8 a 10 personas en cuartos de 20 a 30 metros cuadrados, sin ventilación, hacinados, sin ingresos, etc. No se puede exigir el Quédate en casa, si en A. Latina el 50% para arriba no tiene empleo formal, sin seguridad social. Países sin recursos ahorrados y con poca infraestructura sanitaria, obviamente la pandemia se está cebando. El quehacer es la pregunta, debe primar un sentido solidario entre estas comunidades de ayuda mutua, como lo están haciendo en Ecuador, 3,5 millones de mascarillas fabrican mujeres con problemas sociales graves por contrato de la municipalidad, o la creación de cajas de ahorro para ayudares, o el trueque de alimentos entre regiones y entre ciudades y ahora la creación de monedas sociales.
Es importante los datos e onformación recabada y contenida en estos blogs, ya que en estos tiempos de incertidumbre, casi no hay información confiable de otros medios.
Urge promover nuevas figuras del trabajo que permitan formalizar, a individuos, familias, grupos y comunidades.
Interesante publicación ,creo que debería tener una mayor difusión ,para salir de esta crisis .
Saludo y felicito el aporte de trabajar de manera integral para enfrentar esta crisis.
Considero que uno de los errores cometidos por los gobiernos ha sido querer tratar a todos los pacientes en los Hospitales Públicos, la enfermedad no es tan letal como se anuncia y eso permite que muchos puedan recuperarse en sus casas, quizá logren un trato mejor y no el hacinamiento de un hospital público.
nadie cuenta con los registros sanitarios posibles