¿Qué podría constituir un factor de cambio para lograr algunos de los objetivos más difíciles en el mundo, como poner fin a la pobreza y el hambre, y garantizar que todos los niños reciban una educación de buena calidad?
El multimillonario y filántropo Bill Gates (i) visitó el Grupo Banco Mundial, con ocasión de las Reuniones de Primavera, para responder esa pregunta, durante un diálogo que promovió la reflexión sobre cómo usar el financiamiento para el desarrollo para lograr un mayor impacto.
“Pienso que lo primero es hacerle saber a la gente que las cosas están funcionando, o sea, que la labor en materia de desarrollo está mejorando las condiciones de vida, y esta tarea debe mantenerse”, dijo Gates en el evento titulado Una nueva visión sobre el financiamiento para el desarrollo , que fue transmitido por Internet en árabe, español, francés e inglés durante el último día de las Reuniones de Primavera.
“Si los mejores sistemas tributarios, los mejores sistemas de atención primaria de la salud, los mejores sistemas educativos de los países de todos los niveles de ingreso fueran adoptados por otros, entonces la labor del desarrollo se realizaría de manera muy, muy rápida”.
Gates participó en un panel de alto nivel junto a la secretaria de Estado de Desarrollo Internacional del Reino Unido, Justine Greening; el gobernador del Banco Central de la India, Raghuram Rajan; (i) el ministro de Finanzas y Planificación Económica de Ghana, Seth Terkper, (i) y el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim.
El diálogo, que fue moderado por la corresponsal de la BBC, Michelle Fleury, (i) abarcó una variedad de temas desde cómo disminuir los riesgos del desarrollo de manera que el sector privado invierta en necesidades como sistemas tributarios sólidos y transparentes y programas de inclusión financiera, hasta cómo financiar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las posibilidades que el comercio ofrece para reducir la pobreza.
Gates dio un fuerte apoyo al fondo del Banco Mundial para los países más pobres —conocido como la AIF —, mencionándolo en diversas ocasiones durante el debate. La AIF, dijo, ha sido “un elemento absolutamente esencial” en el ámbito del desarrollo.
El fondo entrega donaciones y préstamos, sin o con muy bajo interés, a los países más pobres, y se usa con menos frecuencia en los países de ingreso mediano. El Banco Mundial aprobó recientemente financiamiento en condiciones concesionarias para Jordania, por ejemplo, para ayudar a acoger a más de 1 millón de refugiados procedentes de Siria, una acción que muchos consideran un servicio público mundial.
El presidente Kim señaló que dicho “financiamiento en condiciones concesionarias” puede ayudar a lograr objetivos mayores, alentando al sector privado a invertir en, por ejemplo, fuentes de energía renovable en vez de carbón, y así reducir el costo de las primeras.
“Necesitamos conversar sobre cuáles son las cosas más importantes que queremos conseguir. Cuando estamos cerca de erradicar la polio, por ejemplo, no podemos darnos por vencidos porque las normas no nos permitirán hacerlo”.
Los países en desarrollo como Ghana se benefician de la asistencia que permite que los proyectos comerciales sigan adelante, dijo Terkper, agregando que garantías otorgadas por el Grupo Banco Mundial ayudaron a Ghana a atraer productores de electricidad del sector privado y a avanzar con un proyecto de gas natural (i) que ayudará a satisfacer las necesidades energéticas del país.
Según Terkper abordar el riesgo es muy importante, así como también la búsqueda de formas no tradicionales de hacer las cosas.
Los panelistas estuvieron de acuerdo en que la movilización de recursos domésticos —en forma de impuestos— es una parte muy importante de la solución en materia de financiamiento para el desarrollo.
Rajan dijo que los países en desarrollo necesitan mejorar su capacidad de movilizar estos recursos, pero que la tarea se complica cuando “algunas de las personas más ricas en nuestros países tienen el dinero en lugares donde es difícil recuperarlo”.
“Pienso que es muy importante garantizar que nuestro dinero permanezca dentro de los países, en lugar del extranjero”.
Greening planteó que debería haber un acuerdo internacional sobre la banca extraterritorial, explicando que esto fue tema de análisis en el Grupo de los Ocho (G-8) en 2013 mientras el Reino Unido ejercía la presidencia. Los esfuerzos por aumentar la transparencia en los sistemas de tributación “necesitan ir a la par con los esfuerzos destinados a combatir la corrupción”, señaló.
Según Greening, el empoderamiento de las mujeres debería ser un factor de cambio en el desarrollo. “Los estados en la India que registran el mayor ritmo de crecimiento son aquellos donde la mujeres pueden ser económicamente activas”, puntualizó.
El presidente Kim explicó que los países a menudo no quieren invertir en “temas blandos”, como la nutrición y la calidad de la educación, aunque, para promover el crecimiento “lo único con lo que se cuenta es el capital humano”.
Sin embargo, en general, el mundo está avanzando en la dirección correcta, dijeron los panelistas.
“Si consideramos una perspectiva de 50 años o de 25 años, los países han logrado avances bastante espectaculares. Si se miran las medidas económicas, las medidas en materia de salud, las medidas en el área de buen gobierno, numerosas cosas positivas han sucedido. Y uno esperaría que en los próximos 25 años, podríamos estar en condiciones de lograr aún mejores resultados”, dijo Gates.
“Tenemos constantes innovaciones, ya sea una vacuna para el paludismo, o una nueva semilla que es resistente a la sequía… Todas esas herramientas podrían ofrecerse a los países en desarrollo”.
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