Construir una nueva vida en un país receptor cuando se es refugiado representa un gran desafío. Los refugiados enfrentan numerosas dificultades para encontrar empleo e iniciar sus negocios. A menudo carecen de acceso al crédito y a la inversión, y a otros productos y servicios que son sumamente importantes. Todo esto limita su capacidad para generar medios de subsistencia más provechosos.
Sin embargo, a pesar de estos desafíos, la comunidad empresarial tiene mucho para dar y mucho que ganar. Las empresas pueden ser una fuente de empleo, proporcionar apoyo a los emprendedores y realizar inversiones que beneficien a los refugiados y a quienes los reciben. Y pueden ofrecer bienes y servicios orientados a las necesidades de los refugiados. A su vez, estos últimos aportan habilidades y talentos e impulsan el empleo y, como clientes, representan ingresos para las empresas.
Los refugiados pueden también hacer un aporte positivo a las comunidades y los países receptores. Cuando se asientan en un país receptor, no se quedan de manos cruzadas: buscan iniciar una nueva vida, ser autosuficientes y contribuir a sus comunidades. Y lo hacen en calidad de empleados, empresarios y clientes.
La labor que venimos realizando a través de la iniciativa Sector Privado para los Refugiados (PS4R) (i) en los últimos tres años es una clara muestra de que este enfoque triplemente beneficioso funciona. El acercamiento entre la comunidad empresarial y los refugiados genera buenos resultados en cuatro aspectos clave :
- Empleo: los puestos de trabajo son, naturalmente, una de las mayores necesidades de los refugiados. Jerash Holdings es una empresa estadounidense que cotiza en el Nasdaq y fabrica y exporta ropa deportiva y de exteriores proveniente de Jordania. En 2016, trabajó con asociados en el desarrollo para identificar a posibles empleados y contrató a mujeres que huyeron de la guerra en Siria. La empresa proporciona transporte desde el campamento de refugiados Zaatari hasta los puestos de trabajo de sus fábricas cerca de Ammán, y continúa empleando refugiados, que han demostrado ser trabajadores confiables y productivos.
- Iniciativa empresarial: para muchos refugiados, establecer una empresa es la primera opción para reconstruir sus vidas en sus nuevos hogares. Muchos refugiados emprendedores trabajan por cuenta propia, y emplean a miembros de su familia y a otras personas. Los intermediarios y organizaciones empresariales, como las cámaras de comercio, pueden desempeñar una función muy valiosa ayudando a los refugiados a materializar su potencial empresarial. La Cámara de Comercio de Bogotá (Colombia), a través de su programa Migración Productiva, ofrece capacitación y apoyo a los refugiados de Venezuela. Desde 2019, dicho programa ha beneficiado a más de 160 microempresas y pequeñas empresas, de las cuales el 69 % aumentó sus ventas, el 10 % las mantuvo y el 73 % accedió al sistema financiero para mejorar sus negocios.
- Inversión: si bien el acceso al capital es imprescindible para los refugiados que buscan crear empresas y reconstruir sus vidas, estos suelen ser considerados prestatarios demasiado riesgosos. Sin embargo, sus emprendimientos pueden convertirse en buenas inversiones. Kiva, una plataforma de financiamiento colectivo para inversiones sociales, ha demostrado que los refugiados devuelven sus préstamos a un ritmo similar al de los no refugiados. Como resultado del éxito en el financiamiento otorgado a refugiados, Kiva Capital Management —la sucursal de Kiva.org dedicada a la gestión de activos— puso en marcha el Fondo de Inversión para Refugiados de Kiva (i). Dicho fondo, que en abril de 2021 cerró con éxito operaciones por valor de USD 32,5 millones, amplía el financiamiento para poblaciones desplazadas y países frágiles en Oriente Medio, África oriental y América Latina.
- Productos y servicios: los refugiados pueden ser segmentos valiosos de clientes para las empresas, en particular cuando se brindan productos y servicios orientados específicamente a satisfacer sus necesidades . El acceso al crédito es una de esas necesidades, pero los métodos tradicionales de calificación crediticia dejan a los refugiados en desventaja. Tanda, una plataforma de servicios financieros con sede en Jordania, está elaborando un enfoque de calificación crediticia que permite evaluar el riesgo crediticio de los refugiados y otras personas que suelen quedar fuera del sistema financiero, lo que beneficiará tanto a los refugiados como a las instituciones de préstamo que están dispuestas a incorporarlos a su lista de clientes.
Estos son solo algunos ejemplos alentadores de lo que sucede cuando el sector privado ve a los refugiados como empleados, empresarios, oportunidades de inversión y clientes.
Sin embargo, las empresas a menudo no saben cómo interactuar con los refugiados para crear nuevas oportunidades económicas en conjunto. La iniciativa PS4R puede ayudar a cerrar la brecha de conocimientos identificando, analizando y compartiendo conocimientos generales y especializados, y generando conciencia sobre las numerosas formas en que las empresas pueden interactuar —y ya están interactuando— con refugiados de todo el mundo. Dicha iniciativa es una asociación constituida por el Banco Mundial, la Cámara de Comercio Internacional (i), el Organismo de las Naciones Unidas para los Refugiados (i), la Confederación de la Industria Danesa (i) y el Banco Europeo de Inversiones (i). Trabaja en estrecha colaboración con una creciente red de asociados privados, financieros, filantrópicos e institucionales.
La participación del Banco en la iniciativa PS4R forma parte del proyecto Plataforma de Inversión e Inserción Económica para los Refugiados (RIMP). El primer proyecto piloto de dicha plataforma, establecido en 2018 en Jordania, respaldó 57 acuerdos comerciales que generaron 1930 nuevos empleos para refugiados y jordanos (principalmente mujeres). La Plataforma del Sector Privado para los Refugiados (PS4R) del Banco Mundial, como ha sido rebautizada, está funcionando en otros países, como Djibouti, Iraq, el Líbano y Polonia, al tiempo que brinda asesoramiento para proyectos de otras regiones.
Por su parte, la Cámara Internacional de Comercio también ha promovido la integración de los refugiados en las economías y comunidades locales a través de programas dirigidos por su red de organizaciones nacionales, de su participación en iniciativas mundiales para facilitar las vías de movilidad laboral y, más recientemente, de su Centro de Actividad Empresarial para Ucrania (i). Las organizaciones empresariales nacionales y las empresas miembros de todas las regiones han estado apoyando a los refugiados, y siguen haciéndolo, ya que les brindan oportunidades económicas o les facilitan acceso a productos y servicios esenciales.
En general, la principal enseñanza que nos han dejado los primeros tres años de actividad de la iniciativa PS4R es que el acercamiento entre los refugiados y la comunidad empresarial resulta beneficioso en todo sentido . La clave es asegurarse de que dicho acercamiento se materialice.
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