Mientras personas de todo el mundo tienen dificultades para pagar la atención de salud (i), países tan diversos como Myanmar, Nigeria, Perú, Senegal, Kenya, Sudáfrica y Filipinas están apoyando la idea de la cobertura universal. Este creciente impulso fue el tema de un evento de alto nivel durante las Reuniones de Primavera, en el cual se analizó la posibilidad de conseguir la cobertura universal de salud y las medidas que se deben adoptar con ese objetivo.
Unos 70 Gobiernos han pedido ayuda a las Naciones Unidas para lograr la cobertura universal de salud, dijo el secretario general Ban Ki-moon, quien habló en el evento “Hacia una cobertura universal de salud en 2030”. Este fue copatrocinado por el Grupo del Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud, cuya directora general, Margaret Chan, moderó el debate.
“Podemos celebrar el hecho de que prácticamente todas las madres sobreviven al parto en Suecia”, dijo Ban Ki-moon. “Pero en Sudán del Sur, 1 de cada 7 mujeres embarazadas no sobrevivirá para ver a su bebé. Abordar esta desigualdad es una cuestión de salud y de derechos humanos... Para garantizar la salud, debemos tomar medidas preventivas. El concepto de cobertura universal de salud podría ser un catalizador importante”.
El secretario general de la ONU participó en el debate junto a Jim Yong Kim, presidente del Grupo del Banco Mundial; Lawrence H. Summers, (i) presidente emérito de la Universidad de Harvard; Ngozi Okonjo-Iweala, (i) ministra de Hacienda de Nigeria, y Michael Bloomberg, (i) exalcalde de Nueva York y actual enviado especial de las Naciones Unidas para las Ciudades y el Cambio Climático.
“Los ministros de Hacienda deben estar atentos porque el caso puede arraigarse firmemente en la economía”, dijo Summers, miembro de la Comisión de Inversión en Salud de la revista The Lancet (i).
En el informe de dicha comisión se presenta una estrategia para lograr la cobertura universal a nivel mundial, lo que costaría aproximadamente el 1 % del ingreso adicional que estaría disponible por el crecimiento económico desde ahora hasta 2035, según explicó Summers. “Nuestras estimaciones muestran que en los países de ingreso bajo, el resultado de esta inversión... es de 20 a 1... y de 9 a 1 en los países de ingreso mediano”, dijo Summers.
“Esta es probablemente el área más importante para las inversiones productivas en favor de la humanidad”, añadió. “Debemos ser conscientes de lo que está en juego...”.
Kim dijo que “no podemos perder de vista” los objetivos de desarrollo del milenio relacionados con la salud, pero que habrá una gran cantidad de asuntos pendientes después del plazo de 2015. El panorama del desarrollo también está cambiando, afirmó. Se espera que cerca de la mitad de los países de ingreso bajo se transforme en economías de ingreso mediano a más tardar en 2030. Además, la incidencia de enfermedades crónicas como la diabetes está en aumento.
“Necesitamos un objetivo de salud audaz para 2030, que abarque tanto los resultados que queremos como el camino que nos permita obtenerlos”, dijo Kim. “Tenemos cada vez más pruebas de que la forma más equitativa y sostenible de lograr los resultados de salud que todos queremos es a través de la cobertura universal de salud”.
Okonjo-Iweala señaló que los ministros de Hacienda de los países en desarrollo, como Nigeria (su país), entienden la ventaja económica de la atención universal de salud. “La pregunta es, ¿cómo la financiamos?”, agregó. Y agregó que los ministros de Hacienda se ven obligados a equilibrar las prioridades que compiten entre sí, como la educación y la salud, ambas consideradas inversiones muy importantes para el futuro de un país.
Bloomberg dijo que las políticas pueden marcar una diferencia, pero el gasto no significa necesariamente mejores resultados. ”Hay muchas pruebas de que derrochamos dinero”, afirmó. Estados Unidos gasta unos US$7500 per cápita al año en atención de salud, mientras que Europa occidental gasta US$3300, y la esperanza de vida en Europa es superior. La prohibición de fumar en lugares públicos y el aumento de los impuestos sobre los cigarrillos, por otro lado, han tenido un efecto “impresionante” en el número de personas que fuman en Nueva York, dijo. “Sabemos qué hacer. Necesitamos liderazgo por parte de las autoridades. Eso es lo que puede aportar el Gobierno”, concluyó.
En el evento de medio día, que fue transmitido en vivo en árabe, español, francés e inglés y seguido en Twitter con #UHC2030, también se debatieron los tipos de inversiones que se necesitan para mejorar significativamente la atención de salud en los países en desarrollo.
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Palabras del presidente Kim (i)
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