La cultura y el turismo vibrantes del Caribe ofrecen un potencial económico (i) significativo. No obstante, para acelerar los avances, los pequeños Estados insulares de la región deben liberar el potencial de su capital humano (i), que incluye tanto a los hombres como a las mujeres.
En el informe La Mujer, la Empresa y el Derecho (WBL) del Banco Mundial se presentan nuevos datos que reflejan los logros jurídicos y normativos que tienen impacto en el empoderamiento económico de las mujeres en 14 países caribeños (i). En este documento se destacan medidas que pueden adoptarse para liberar el potencial económico de las mujeres y lograr la igualdad de género. En la actualidad, las mujeres de la región tienen solo alrededor del 60 % de los derechos reconocidos a los hombres, por debajo del promedio mundial de 64 %.
Los países del Caribe han recorrido un largo camino para garantizar la igualdad de oportunidades económicas a las mujeres, gracias a reformas innovadoras (i)
Desde la década de 1970, las naciones caribeñas han promulgado al menos una reforma que tiene repercusiones de manera directa en los medios de subsistencia y las oportunidades económicas de las mujeres. La base de datos del informe La Mujer, la Empresa y el Derecho, publicado por el Banco Mundial, aporta información sobre 132 reformas positivas en ocho indicadores (i), entre 1970 y 2024.
Suriname, Santa Lucía y Granada (i) representan un tercio del progreso general de la región en el índice WBL. Entre los notables avances se encuentra una legislación que protege a las mujeres de la violencia doméstica y prohíbe la discriminación por razones de género en el empleo y el despido de las trabajadoras embarazadas. Los históricos códigos civiles de Suriname (1981) y Santa Lucía (1989) reforzaron la capacidad jurídica de las mujeres. A las mujeres ya no se les exige obedecer a sus esposos en Suriname u obtener el consentimiento de los cónyuges para elegir dónde vivir, firmar un contrato o abrir una cuenta bancaria en Santa Lucía. Ambos países también sancionaron leyes sobre el acoso sexual en el empleo.
… Sin embargo, aún quedan muchos desafíos por superar
A pesar de los avances históricos, la puntuación promedio del Caribe, de 59,8 sobre 100, de los marcos legales de WBL (i) es inferior al promedio mundial de 64,2. Se registran menos cambios positivos en Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Dominica, y Saint Kitts y Nevis.
En el informe La Mujer, la Empresa y el Derecho se plantea que, para ponerse al día con el mundo, los países del Caribe deberían ocuparse de la seguridad de las mujeres, el empresariado, el cuidado infantil y la parentalidad (gráfico 1).
El objetivo de garantizar la seguridad de las mujeres es el más rezagado en los marcos legales
Proteger a las mujeres de la violencia es un primer paso fundamental hacia su empoderamiento. En la región, cerca de la mitad de todas las mujeres (i) ha sufrido al menos una forma de violencia a lo largo de su vida. En Guyana, el 55 % de las mujeres informó haber experimentado como mínimo una forma de violencia, por ejemplo, violencia de pareja y abuso sexual fuera de la pareja. Jamaica tiene la segunda tasa de feminicidios (i) más alta en el mundo.
Fortalecer los marcos regulatorios es el primer paso necesario para proteger a las mujeres y las niñas de todos los tipos de violencia. Sin embargo, en el Caribe no existe ni siquiera un tercio del mínimo de protecciones legales necesarias (i). Solo la mitad de los países del Caribe incluidos en la base de datos de WBL cuentan con leyes para proteger a las mujeres de la violencia doméstica. Todos los países, salvo Antigua y Barbuda y Trinidad y Tabago, aún estipulan excepciones para permitir matrimonios de menores de 18 años, lo que limita las perspectivas de salud y educación de las niñas. Ningún país (i) de la región tiene leyes que protejan a las mujeres de los feminicidios. Belice es el único país donde el acoso sexual se aborda en tres entornos diferentes: el lugar de trabajo, la educación e internet.
En la región del Caribe, menos de una cuarta parte de los marcos normativos evaluados en La Mujer, La Empresa y el Derecho fomentan la aplicación efectiva de las leyes
En el Caribe, la brecha entre las leyes y los marcos que apoyan su aplicación es la mayor para el indicador Activos, el cual obtiene la puntuación más alta en los marcos legales (gráfico 2). Además, en la región, las mujeres tienen menos acceso a la tierra (i) y a otras formas de propiedad.
Del mismo modo, la puntuación promedio de 46,4 sobre 100 de los marcos de apoyo en el indicador Remuneración refleja que la región no está ni a mitad de camino en lo que respecta a la inversión del Gobierno en medidas de transparencia salarial para evitar prácticas discriminatorias (por ej., informes sobre la brecha salarial, auditorías salariales, programas de certificación y sistemas de clasificación laboral sin distinción de género). Los datos desglosados por sexo sobre el empleo de las mujeres en los distintos sectores, que tanto se necesitan, están disponibles al público solo en seis países: Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Jamaica, Santa Lucía, y Trinidad y Tabago.
El diálogo entre múltiples partes interesadas podría allanar el camino hacia la igualdad de género
Los Estados del Caribe tienen muchos aspectos en común, entre ellos la proximidad física, la historia, y los desafíos y objetivos económicos. Aprovechar el impulso para combinar esfuerzos a través del aprendizaje entre pares y el diálogo regional podría ayudar a encontrar soluciones que conduzcan a una sociedad más igualitaria y próspera.
El Banco Mundial mantiene su compromiso de apoyar a los Gobiernos del Caribe en la formulación y la implementación de leyes y políticas que permitan eliminar los principales obstáculos y lograr la igualdad de género para todos.
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