En los últimos años, las finanzas integradas se han convertido en una fuerza transformadora en el sector de los servicios financieros, reconfigurando rápidamente la manera en que las personas y las empresas, en particular las microempresas y las pymes, tienen acceso al crédito. Mediante la incorporación directa de servicios financieros en plataformas y flujos de trabajo no financieros, las finanzas integradas crean nuevas vías para la inclusión financiera y permiten a los segmentos desatendidos acceder al crédito de formas que antes eran inimaginables. Este cambio no solo está redefiniendo los modelos de financiamiento tradicionales, sino que también pone en tela de juicio el papel que cumplen los sistemas de información crediticia convencionales.
Si bien el tamaño del mercado y las estimaciones de crecimiento varían (i), el potencial global de las finanzas integradas se mide en billones de dólares en transacciones y cientos de miles de millones de dólares en ingresos de los proveedores.
¿Qué son las finanzas integradas?
Las finanzas integradas se refieren a la incorporación de servicios financieros (como pagos, préstamos, seguros e inversiones) en plataformas, mercados y flujos de trabajo no financieros. Por ejemplo, las plataformas de comercio electrónico como Hepsiburada y Mercado Libre ofrecen préstamos de capital de trabajo a los comerciantes, sobre la base de sus datos de ventas e ingresos. Del mismo modo, los servicios Buy Now, Pay Later (BNPL) permiten a los clientes, ya sean personas físicas o pequeños negocios, acceder al crédito en el punto de compra, a menudo sin la necesidad de realizar verificaciones de crédito tradicionales.
En el Informe sobre el desarrollo mundial 2022: Finanzas al servicio de la recuperación equitativa (i) se puso de relieve cómo las finanzas integradas utilizan la información contextual de las transacciones para mitigar el riesgo crediticio. Al vincular los préstamos directamente con actividades económicas subyacentes —como compras de inventarios, pago de facturas de servicios públicos o siembra de cultivos—, los prestamistas obtienen mayor información del comportamiento financiero y la capacidad de pago de los prestatarios. Este enfoque contextualizado puede motivar al prestamista de finanzas integradas a asumir un riesgo crediticio que un prestamista tradicional no tomaría, para facilitar la actividad comercial principal y generar ingresos adicionales.
El potencial de las finanzas integradas en materia de inclusión financiera
El acceso al crédito para las mypimes ha sido durante mucho tiempo un desafío debido a las limitadas garantías, la falta de antecedentes crediticios formales y los elevados costos de los préstamos. Las finanzas integradas abordan estos problemas utilizando datos alternativos, como los historiales de transacciones, los resultados de ventas y la actividad de la cadena de suministro, para evaluar la capacidad crediticia. Plataformas como Shopify, Alibaba y Mercado Libre utilizan esta información para ofrecer soluciones financieras personalizadas a los comerciantes, permitiéndoles hacer crecer sus negocios sin depender de los bancos tradicionales.
En el caso de las personas, las soluciones de finanzas integradas, como el BNPL y los adelantos de efectivo para comerciantes, proporcionan acceso al crédito en el momento en que se necesita, a menudo con procesos de solicitud simplificados y mecanismos de reembolso automatizados. Esto es particularmente beneficioso para los consumidores en los mercados emergentes, donde la infraestructura crediticia tradicional puede ser deficiente.
El auge de los ecosistemas alternativos de información crediticia
Una de las consecuencias más importantes de las finanzas integradas es su potencial para crear un ecosistema alternativo de información crediticia fuera de los bancos y los organismos de verificación de antecedentes de crédito tradicionales. Históricamente, los organismos encargados de verificar los antecedentes crediticios se han basado en datos financieros formales, como los historiales de reembolso de los préstamos y el uso de las tarjetas de crédito, para evaluar la capacidad crediticia. Sin embargo, este modelo excluye a millones de personas y mipymes que carecen de acceso previo a servicios financieros formales. Las plataformas de finanzas integradas generan vastos conjuntos de datos a partir de las transacciones de alta frecuencia, las actividades de la cadena de suministro y otras interacciones con los clientes. Estos datos alternativos pueden proporcionar una visión más matizada y dinámica del comportamiento financiero de los prestatarios, lo que permite a los prestamistas tomar decisiones crediticias más precisas. Los proveedores de plataformas con acceso a ese tipo de información suelen tener una mejor visibilidad del riesgo crediticio que los prestamistas tradicionales.
Pero, la ampliación de los préstamos basada en datos alternativos plantea desafíos. Si los ecosistemas de finanzas integradas funcionan de manera aislada o dentro del “jardín cercado” de una plataforma en particular, los prestatarios pueden tener dificultades para crear un perfil crediticio integral que sea reconocido por todas las plataformas y por los prestamistas tradicionales. La fragmentación de los ecosistemas de información crediticia significa que los prestamistas quizás no puedan ver todas las diferentes formas de endeudamiento de los posibles prestatarios. Para hacer frente a esto, es necesario vincular los ecosistemas de información crediticia nuevos y tradicionales a través de marcos de datos de libre acceso.
Los enfoques modernos sobre privacidad de los datos, que otorgan la propiedad al titular de los datos, pueden facilitar lo anterior. Históricamente, los organismos de verificación de antecedentes de crédito y las instituciones financieras han controlado los datos crediticios de los prestatarios, a menudo sin su consentimiento explícito. Sin embargo, las nuevas regulaciones sobre privacidad, como el Reglamento general de protección de datos (GDPR) de Europa y regulaciones similares que se están adoptando en otros mercados, confieren cada vez más la propiedad de los datos al titular de dichos datos.
Este cambio de paradigma es una aplicación del teorema de Coase (i): conferir derechos de propiedad para permitir un resultado más eficiente. En este caso, un uso más amplio de los datos como un bien no rival (es decir, uno que puede ser consumido por un usuario sin reducir la capacidad de otro usuario de consumirlo también) puede mejorar el bienestar de los titulares de los datos al permitirles elegir qué proveedores de servicios financieros o de otro tipo pueden acceder a sus datos independientemente de su fuente.
Vincular las regulaciones de privacidad con la propiedad de los datos empodera a los usuarios de plataformas digitales para controlar cómo se comparten y utilizan sus datos, y les permite utilizar sus historiales de transacciones y otros datos fuera del ecosistema de “jardín cercado” de una plataforma única.
Repercusiones en el área de las políticas: Crear un ecosistema crediticio conectado e inclusivo
El rápido crecimiento de las finanzas integradas ofrece tanto oportunidades como desafíos para los responsables de formular políticas. Si bien el acceso al financiamiento se está ampliando, cuando los datos pertinentes, e incluso la existencia del préstamo, permanecen dentro de cada plataforma, el impacto inclusivo puede ser limitado y los riesgos sistémicos derivados de la falta de transparencia sobre el endeudamiento de los prestatarios pueden aumentar. Para maximizar el potencial de inclusión financiera y, al mismo tiempo, mitigar los riesgos, los reguladores deben centrarse en crear un ecosistema de información crediticia conectado e inclusivo.
1. Facilitar las finanzas integradas
Actualización de los marcos regulatorios del financiamiento no bancario para fomentar el desarrollo de las tecnofinanzas y las finanzas integradas, y reexaminar la competencia y las regulaciones que podrían afectar las propuestas de valor básicas de las finanzas integradas como la combinación de productos. (Véase Fintech and the Future of Finance [i], pág. 54). Las finanzas integradas pueden requerir no solo la expansión del perímetro regulatorio, sino también la ampliación del perímetro de los reguladores, incluidos aquellos que abarcan las finanzas, la protección del consumidor, la competencia, los datos/privacidad y las telecomunicaciones, así como la industria específica en la que puede estar operando un actor del sector de las finanzas integradas. (Obra citada. [i], pág. 71).
2. Ampliar la gama de entidades de información crediticia
Los responsables de formular políticas deben ampliar los requisitos de presentación de informes crediticios para incluir a los prestamistas innovadores, y alentar la adopción de marcos de datos de libre acceso que permitan la interoperabilidad entre los sistemas de información crediticia tradicionales y alternativos. Al ampliar la gama de entidades de información para incluir plataformas de finanzas integradas, mercados de comercio electrónico y otros prestamistas no bancarios, los entes reguladores pueden garantizar que los perfiles crediticios de los prestatarios sean integrales y transferibles. (Véase la nota de orientación del Comité Internacional de Informes de Crédito (ICCR) titulada “Use of Alternative Data to Enhance Credit Reporting to Enable Access to Digital Financial Services by Individuals and SMEs Operating in the Informal Economy” (2018) [i], recomendación 9).
3. Modernizar las regulaciones de privacidad para conferir la propiedad al titular de los datos
Los entes reguladores deben implementar leyes de privacidad que otorguen a los prestatarios control sobre sus datos y les permitan decidir cómo comparten y utilizan su información. Este enfoque no solo protege los derechos de los prestatarios, sino que también facilita la creación de un ecosistema crediticio transparente y confiable. (Véase la nota de orientación del ICCR [i], recomendación 15).
Conclusión
Las finanzas integradas están revolucionando la forma en que las personas, las microempresas y las pymes acceden al crédito, al utilizar datos alternativos y modelos de préstamos contextualizados para impulsar la inclusión financiera. Con la incorporación de los servicios financieros en las plataformas no financieras, las finanzas integradas crean nuevas oportunidades para que los segmentos desatendidos participen en la economía formal. Sin embargo, esta transformación también supone un desafío para los sistemas de información crediticia tradicionales, por lo que es necesario desarrollar ecosistemas de datos interoperables.
Mediante la promoción de los marcos de datos de libre acceso y la creación de un ecosistema inclusivo de intercambio de información crediticia, los responsables de formular políticas pueden garantizar que los beneficios de las finanzas integradas se compartan ampliamente, al tiempo que se protege a los prestatarios, los prestamistas y la estabilidad sistémica.
Este blog es respaldado por la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos de Suiza (SECO) en el marco del Programa Mundial de Infraestructura Financiera de IFC.
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