Desde que la cantante nigeriana Nneka (i) dio a conocer su primer disco Victim of Truth (Víctima de la Verdad) en 2005, la diminuta estrella ha sido una de las defensoras más firmes de la lucha contra la corrupción y los derechos de las mujeres en África. Nneka continúa en la senda de crear conciencia con su cuarto álbum My Fairy Tales (Mis cuentos de hadas), en el cual esta vez aborda las dificultades de los africanos de la diáspora. Recientemente, visitó la sede del Banco Mundial para compartir su música y expresar sus opiniones sobre los derechos de las mujeres. “Yo uso mi música como una plataforma para (dar voz) a estas cuestiones”, dice Nneka. “Crecí en Nigeria, donde las mujeres no tienen mucha libertad en varios niveles diferentes. Me crie en un ambiente en que se respeta el sistema a través del miedo”.
Su nombre completo es Nneka Lucia Egbuna y creció en la región del Delta del Níger, antes de trasladarse a Alemania para estudiar Antropología en la Universidad de Hamburgo. Fue allí donde perfeccionó sus habilidades como compositora y desarrolló sus puntos de vista acerca de las cuestiones sociales. Nneka, que ha compartido escenario con bandas como The Roots, Femi Kuti y Damian Marley, “presta” su estrellato a organizaciones no gubernamentales como el Fondo de Desarrollo para las Mujeres Africanas (AWDF, por sus siglas en inglés), del cual es embajadora cultural. También fue cofundadora de la Fundación ROPE (comunicar, organizar, practicar, experimentar), una entidad benéfica que apoya a los jóvenes que desean expresarse a través del arte. Recientemente, ROPE (i) se asoció con la Fundación WAGA (niñas y mujeres adultas afectadas por la guerra) para asistir a las víctimas de abuso sexual en Sierra Leona.
Al tiempo que sigue ayudando a empoderar a las mujeres con su música, Nneka ofrece este consejo a sus seguidoras: “Hagan lo que hagan, háganlo con confianza. No dejen que nadie las intimide”.
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