Por qué fortalecer los derechos sobre la tierra apuntala el desarrollo

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© Kate Evans/CIFOR

Este blog ha sido publicado por primera vez en Project Syndicate.

Para la mayoría de la gente pobre y vulnerable del mundo, los derechos de propiedad seguros, incluida la propiedad de la tierra, son un lujo pocas veces accesible.  A menos que esto cambie, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) serán imposibles de alcanzar.

La propiedad de la tierra determina quién puede utilizarla, por cuánto tiempo y en qué condiciones.  Los acuerdos de propiedad pueden estar basados en leyes y políticas oficiales y también en hábitos informales. Si esos acuerdos son seguros, los usuarios de la tierra tienen un incentivo no solamente para implementar las mejores prácticas para el uso que hacen de ella (prestar atención, por ejemplo, a los impactos ambientales), sino también para invertir más.

Se ha generado un consenso (i) internacional respecto de la importancia que tiene la tenencia de la tierra segura para el desarrollo. En 2012, el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, respaldó las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza Responsable de la Tenencia como la norma global en este frente.

Sin embargo, la norma no está siendo aplicada de una manera suficientemente amplia. En verdad, solamente el 30% de la población mundial tiene derechos registrados legalmente a su tierra y sus hogares , mientras que es probable que en especial los pobres y los marginados políticamente sufran como consecuencia de una tenencia insegura.

En Rumania, por ejemplo, muchos romaníes tienen una tenencia de la tierra rural menos segura que sus vecinos no romaníes. De la misma manera, en el sudeste asiático, las tribus de las montañas rara vez tienen derechos legales sobre sus posesiones indígenas, que suelen estar situadas en bosques estatales.

En Zimbabue, un acuerdo de divorcio consuetudinario puede resultar en una asignación de todas las tierras y propiedades familiares (y hasta los hijos) al marido, mientras que la esposa tiene que regresar con su padre u otro pariente masculino. En Sarajevo, miles de departamentos han sido considerados ilegales debido a planos urbanos caducos y a la falta de permisos de construcción, lo que deja los activos más valiosos de las familias fuera de la economía formal.

Al sofocar el crecimiento económico, los sistemas de tenencia de tierras inadecuados perpetúan la pobreza y la marginación.  Pero lo contrario también es válido: los derechos de tierras sólidos y ejecutados correctamente pueden impulsar el crecimiento, reducir la pobreza, fortalecer el capital humano, promover la justicia económica (incluida la equidad de género) y respaldar el progreso social de manera más amplia.

Es más, los derechos sobre la tierra seguros son esenciales para reducir el riesgo de desastres y construir una resiliencia climática , que es un imperativo urgente en un momento en el que el clima ya está propiciando más condiciones meteorológicas extremas –y más frecuentes-. Cuando esos desastres provocan un desplazamiento de la gente y destruyen sus hogares, los registros de tierras mantenidos correctamente ofrecen la base para una compensación y reconstrucción de albergues, y ayudan a las comunidades afectadas a lograr una mejor reconstrucción.

Pensando en la importancia de una propiedad segura de la tierra para el éxito de los ODS, el Grupo Banco Mundial ahora está trabajando con los países en desarrollo para mejorar sus sistemas de tenencia de tierras y expandir la cobertura de los derechos reconocidos y registrados legalmente. Por ejemplo, en las provincias Kalimantan y Sumatra de Indonesia, estamos ayudando a promover la estandarización de los derechos sobre la tierra, con una especial atención a las mujeres y las comunidades indígenas, definiendo al mismo tiempo los límites de los bosques estatales mediante métodos participativos para el mapeo y la registración.

Los esfuerzos del Grupo Banco Mundial ya han permitido que un millón de hectáreas de tierras indígenas en Nicaragua –más del 30% del territorio del país- sean demarcadas, certificadas y registradas, un proceso que ha beneficiado a algunos de los grupos más vulnerables del país. Esta iniciativa también apuntó a mejorar la capacidad de Nicaragua de responder de manera pronta y efectiva a las emergencias.

Hoy se están preparando nuevos proyectos en Mozambique y Tanzania para ofrecer acuerdos consuetudinarios con títulos comunales que garantizarán el reconocimiento legal de sus posesiones comunes, fortaleciendo de esta manera la protección y la administración de estos activos. En el período 2017-2019, se proyecta que la cartera de préstamos para inversión del Banco Mundial destinados a la administración de tierras y a la seguridad de la tenencia crecerá un 39%. 

Este es un progreso importante. Pero concretar las metas esenciales de los ODS –que están plenamente alineadas con los propios objetivos duales del Grupo Banco Mundial de poner fin a la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida- requerirá de un programa de inversión mucho mayor focalizado en fortalecer la tenencia de la tierra en todo el mundo en desarrollo. Con ese objetivo, el Grupo Banco Mundial está haciendo alianzas a nivel local, nacional y global para fortalecer los compromisos de los países y movilizar recursos para alcanzar el objetivo ambicioso de lograr derechos sobre la tierra y de propiedad adecuados para todos en 2030. 

La tierra está en el corazón del desarrollo.  Una tenencia de tierras segura es, por ende, vital para construir las comunidades inclusivas, resilientes y sostenibles que impulsarán el progreso económico y social en el futuro.

Autores

Mahmoud Mohieldin

Senior Vice President for the 2030 Development Agenda, United Nations Relations, and Partnerships

Anna Wellenstein

Director Regional, Asia Oriental y Pacífico, Grupo de Práctica en Desarrollo Sostenible, Banco Mundial

Carlos Callirgos F.
18 de Agosto de 2018

Interesante nota en su contecto actual, para los paises emergentes (en proceso de su desarrollo sostenible - ODS), especialmente para países de ALC, la distribución y valorización de la tierra para las comunidades campesinas y/o indigenas, que no sólo debe tener presente las políticas públicas multinivel de gobierno y gobernanza.
Al respecto, se deben aplicar las iniciativas de emprendurismo y de inversiones para el desarrollo sostenido para lograr los objetivos de rentabilidad y desarrollo social que la cooperación multilateral brinda, con el apoyo de los gobiernos y del empresariado local e internacional.

LUIS MARTINEZ LUYO
18 de Agosto de 2018

En Perú el BM Debe ejecutar los programas de formalización mucho más personalizado, con mas celo, ya que se politiza mucho los programas de titulacioncon cada gobierno corrupto de turno, desde el reclutamiento de personal, incluyendo jefes que no tienen mas que el interes de un trabajo o un puesto etc..

Guillermo Correas
19 de Agosto de 2018

El derecho de la Tierra un derecho que trae el ser humano desde su origen y el permitir que los pueblos nomades se establecieran y llegáramos al crecimiento, en la actualidad gran parte de la humanidad sigue con este inconveniente que quien posee ejerce el derecho de propiedad que las legislaciones no ayudan a la obtención de títulos de quien posee y trabaja la tierra. La posibilidad de tener titulo de propiedad fortalece la producción dado que se obtiene crédito y se puede hacer sistemas productivos. Creo es muy importante ayudar a tener los títulos de propiedad para quienes hacen trabajar la tierra y de esa manera ayudar a un mayor progreso de la humanidad. La tierra para quien la hace producir

Galo Chiriboga Ron
21 de Agosto de 2018

Pero fortaleciendo la comunidad. Porque el riesgo de propiciar la propiedad individual, es un arma de doble filo, los procesos de presión de la expansión urbana por un lado y la subdivisión o atomización de los predios rurales. Un apoyo del Banco Mundial donde apoye a NUEVOS MODELOS DE DESARROLLO RURAL que visualicen que la PROPIEDAD "segura" de la tierra permita el crecimiento de las BIO REGIONES con una CULTURA REGENERATIVA, y que los ODS se puedan enfocar desde los territorios Rurales.