Publicado en Voces

¿Qué sucede cuando una persona no puede acceder a servicios de salud y educación? Estas obras de arte abordan dicha pregunta

Human Capital exhibition at the World Bank Group Visitor Center in Washington, DC. © Bassam Sebti/World Bank
Exposición sobre el capital humano en el Centro de Visitantes del Grupo Banco Mundial en la ciudad de Washington. © Bassam Sebti/Banco Mundial.

¿Qué es exactamente el capital humano? La frase está conformada por solo dos palabras: el término «capital» se refiere a un activo que mejora la capacidad de ser económicamente productivo, en tanto que el término «humano» se refiere al individuo en que reside ese activo. Sin embargo, al unirse ambas palabras, la frase se transforma en lo que un individuo puede aprovechar dentro de sí mismo para desplegar todo su potencial, y contribuir de la mejor manera posible a la sociedad donde vive. El capital humano se refiere al poder económico que cada ser humano tiene en sí mismo para su desarrollo; las ideas y el talento que son parte de cada individuo. 
 
¿Qué puede usar una persona para sacar el mayor provecho de sí misma y para sí misma? Esta es la pregunta que busca responder la exposición visual presentada en la galería del Centro de Visitantes del Banco Mundial.

Según el Banco Mundial, el capital humano es la salud, los conocimientos y las capacidades que las personas acumulan a lo largo de la vida y que les permiten aprovechar y desplegar todo su potencial como miembros productivos de la sociedad.  Pero ¿cómo podemos asegurar que todas las personas tengan acceso a estas tres cosas? ¿Qué pasa cuando alguien no puede acceder a los servicios de salud, los conocimientos y las habilidades, o a alguna o a ninguna de ellas? Las obras de arte de la exposición abordan estas cuestiones.

En la exhibición se presentan más de 15 diferentes artistas de la colección permanente del Grupo Banco Mundial.  Una gran variedad de artistas de países tan diversos como Camerún, Guatemala, Siria, Jamaica, Myanmar, Sudáfrica, Grecia y Canadá plantean con sus obras qué significa tener acceso al potencial humano.

Inés Verdugo de Guatemala explora en su escultura Las flores del mal los desafíos de lograr una amplia salud comunitaria. Esta escultura se compone de siete biberones de vidrio. La artista presenta al espectador una paradoja impactante: las botellas no contienen nutrientes saludables, sino que tienen polillas, polvo, residuos de leche descompuesta, moho, balas, polvillo de goma de borrar y semillas de mostaza.
 
Al poner elementos relacionados con las armas y los contaminantes dentro de los biberones, Verdugo alude a la idea de que estas cosas sirven como nutrientes para la próxima generación en Guatemala. La artista pregunta: ¿es esto lo que le daremos a nuestros niños para que desarrollen su pleno potencial? Como espectadores respondemos con un rotundo no; estas cosas no asegurarán ni siquiera la vida, menos aún la realización personal. Una situación en que no se puede acceder a la salud augura un futuro preocupante y sombrío. Esta obra fue incluida en la exposición del Banco Mundial titulada The Central Matter (El asunto central) que exploró los riesgos y las oportunidades de los jóvenes en América Latina. (i)
 

 © Bassam Sebti/World Bank
Inés Verdugo, «Las flores del mal», 2012-2013 (técnicas mixtas). Imagen cortesía del Programa de Arte del Grupo Banco Mundial. Foto: © Bassam Sebti/Banco Mundial.

Otra obra, QI Soup Cans de Marc Padue, está compuesta de cuatro pinturas. En el trabajo se usan colores brillantes, líneas claras y una composición simple que recuerda el estilo de arte pop. En concreto, esta obra se asemeja a un conjunto de pinturas de latas de sopa Campbell del artista estadounidense Andy Warhol.

En la obra de Padue, las imágenes de productores culturales conocidos aparecen en las latas de sopa, haciendo referencia a su campo artístico (por. ej., «artista extrafino») en lugar del sabor de la sopa. Padue agrega otro nivel de complejidad a estas pinturas, denominando «QI Condensed» (CI condensado) a la sopa completa. QI es la abreviatura de la frase en francés «Quotient Intellectual», o en inglés «Intelligence Quotient (IQ)» (Coeficiente intelectual, o CI). Al usar imágenes de productos de consumo con imágenes de íconos culturales y títulos provocadores cuestionando la inteligencia, Padue emplea su obra para saber cómo la sociedad define la verdadera inteligencia. Pregunta si la sociedad está apuntando a los lugares correctos para encontrar educación de calidad, y cuál es el rol de los productores culturales en la creación de inteligencia. ¿De dónde proviene el conocimiento en una sociedad, y de qué manera cada individuo puede beneficiarse de él?
 

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Marc Padue, «QI Soup Cans», 2016 (acrílico sobre tela). Imagen cortesía del Programa de Arte del Grupo Banco Mundial. Foto: © Bassam Sebti/Banco Mundial

Potenciar el capital humano es un desafío tan amplio como profundo, pero sigue ocupando un lugar central de toda inversión para el desarrollo exitosa. (i)
 
La exposición se encuentra abierta al público hasta fines de octubre en el Centro de Visitantes del Grupo Banco Mundial, de lunes a viernes, entre las 10.00 y las 17.30. 


Autores

Juliana J Biondo

Curatorial assistant at the World Bank Art Program

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