"El 50 % de los ciudadanos del mundo árabe está desconforme con los servicios públicos del lugar donde vive", según una encuesta del Banco Mundial que dio lugar a que se celebraran, no una, sino dos sesiones sobre la cuestión en las Reuniones de Primavera del Grupo Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. De modo que no fue una coincidencia que surgiera el meme #BreaktheCycle (#RomperelCiclo) en otro panel de Oriente Medio y Norte de África (MENA), (i) “Crear empleo y mejorar los servicios: Un nuevo contrato social en el mundo árabe”, (i) en el que también se reexaminó el tema del contrato social en los países tanto importadores como exportadores de petróleo. Honestamente, fue fácil tomar prestados algunos de los comentarios tuiteados de la transmisión en vivo de “Confianza, participación e incentivos: Aprender de los buenos resultados logrados a nivel local en la prestación de servicios en Oriente Medio y Norte de África” (i) porque el meme #BreaktheCycle se aplicaba a la lucha diaria de los ciudadanos de Oriente Medio y Norte de África que reciben servicios públicos, en el supuesto de que en definitiva los reciban.
Muchos de los comentarios tuiteados parecen una línea directa de atención al cliente de una empresa que cometió varios errores. Por ejemplo:
- @ayadsalman: El 44 % de los estudiantes del #Arabworld (#Mundoárabe) asiste a escuelas en las que hay una gran escasez de materiales didácticos. #Breakthecycle
- “¿Servicios públicos?" ¿Qué quiere decir eso? escribió uno de los encuestados de #egypt (#egipto) en la encuesta de @WorldBankMENA #Breakthecycle
- @WorldBankMENA: Los ciudadanos del #Arabworld pagan un patronato (wasta) que si bien es de monto insignificante en algunas localidades, en otras llega a ser de más del 90 %. #BreaktheCycle
Dichos comentarios reforzaron el llamamiento a que se celebrara un nuevo "contrato social" en toda la región de Oriente Medio y Norte de África.
El nuevo contrato social debería reducir las subvenciones al petróleo, afirmaron los siguientes funcionarios del Banco Mundial: el economista en jefe de MENA, Shanta Devarajan; (i) el decano del Directorio Ejecutivo, Merza Hasan; (i) y el vicepresidente de MENA, Hafez Ghanem. (i) Sin embargo, cuando se preguntó si los países árabes compartirían un contrato social uniforme, surgió una distinción clave: Hasan se centró en la necesidad de que los países exportadores de petróleo examinaran las subvenciones, en tanto que Devarajan afirmó que cada uno de los países de MENA deberá renegociar su propio "contrato social", lo que implica que no cabe esperar uniformidad alguna.
La redefinición de los contratos sociales suena muy bien en la teoría... y en la práctica. “Contrato social” es una expresión acuñada por Jean-Jacques Rousseau que hace referencia a las expectativas de los individuos con respecto a la sociedad y viceversa. De alguna manera, el Gobierno asume el papel de intermediario clave. Empero, deben relativizarse los conceptos de Rousseau porque su filosofía política tuvo repercusiones que fueron objeto de controversia, por ejemplo su idea de que: “las aristocracias por lo general son más estables”. (i)
Habida cuenta de los cambios políticos que se produjeron en los países árabes en transición, ninguno de los movimientos surgidos en ellos respaldaba el mantenimiento de las aristocracias (Túnez, Egipto, Libia y Yemen). (i) En particular, el movimiento de Túnez se organizó para rechazar la aristocracia política que también tenía un gran poder financiero. Con esta advertencia, PITAPOLICY (i) no se circunscribió al filósofo político francés. Con toda seguridad otras culturas deben haber apuntado a la idea de los contratos sociales antes de la Ilustración europea. Cabe pensar en algunos ejemplos: Abu Nasir Al-Farabi (i) y el Código de Hammurabi. (i)
Al-Farabi aludió al concepto de contrato social entre las personas y la sociedad en el siglo IX e influyó de esa manera en la obra de Rousseau, según los historiadores de la filosofía europea (fuente: Breaking With Athens: Alfarabi as Founder). (i) Si bien el Código de Hammurabi tuvo su origen en la antigua Babilonia, es un documento en el que se expone lo que una persona puede esperar de una sociedad, y viceversa.
Ya sea que se esté enérgicamente de acuerdo o no con quien dio origen a la expresión "contrato social", por lo menos se puede estar de acuerdo en que las filosofías políticas prosperan o caen en el olvido según la reacción de las sociedades civiles frente al statu quo. Sobre la base de los comentarios de los participantes, un número abrumador de padres de Medio Oriente y Norte de África quiere romper el ciclo de ausentismo de los docentes. También, el 44 % de los estudiantes del mundo árabe asiste a escuelas en las que hay una gran escasez de materiales didácticos. (i) (Esto tendría eco en varias asociaciones de padres y profesores de las escuelas que se encuentran a unos 16 km del sudeste de la ciudad de Washington).
Dicho esto, una representante de una organización de la sociedad civil de Jordania adujo después que la reforma política es necesaria para hacer efectivo el nuevo contrato social, razón por la cual la organización a que pertenecía estaba "promoviendo el aumento de la cuota de mujeres en el parlamento".
Las filosofías políticas evolucionan, toman ideas prestadas, se reorientan, y hacen reinterpretaciones para responder mejor a los acuciantes problemas socioeconómicos de las sociedades. Por lo tanto, seguimos ansiosos por ver cómo en el parlamento de cada país árabe en transición se lleva a cabo el debate político sobre las políticas económicas (los impuestos, las subvenciones y las donaciones de ONG). Es una sola —aunque sea lenta— la vía que servirá para la renegociación del contrato social de cada país. La segunda vía es todo organismo público responsable de la prestación de un servicio. La tercera es la sociedad civil con su poder de participación.
Este blog fue publicado originalmente en PITAPOLICY blog. (i)
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