El mundo debe actuar con rapidez para cumplir las promesas del acuerdo sobre el cambio climático alcanzado en París hace cuatro meses y acelerar el crecimiento con bajos niveles de emisiones de carbono, dijo el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim, durante la jornada de apertura de las Reuniones de Primavera.
Más de 190 países se reunieron en diciembre pasado para confirmar sus compromisos de hacer cuanto esté en sus manos para detener el calentamiento global. El resultado fue un acuerdo sin precedentes de mantener las temperaturas mundiales por debajo de los 2 °C por encima de los registros de la era preindustrial, con el fin de limitar el calentamiento a 1,5 °C.
Con la firma formal del Acuerdo de París hace apenas una semana, es hora de aprovechar el momento y formular el argumento financiero para promover un cambio hacia fuentes de energía renovable, dijo Kim.
“Esta es un cuestión absolutamente crítica. Tenemos que actuar ahora, porque los verdaderos perdedores serán todos y cada uno de nuestros hijos y nietos”, agregó Kim.
El presidente habló en el evento Transformar en acciones el acuerdo sobre el cambio climático de París, que fue transmitido en vivo por Internet y en el que participaron también la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, Catherine McKenna; (i) la ministra de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía de Francia, Ségolène Royal; (i) el ministro de Economía y Finanzas de Marruecos, Mohamed Boussaid, (i) y el gobernador del Banco de Inglaterra y presidente del Consejo de Estabilidad Financiera, Mark Carney. (i)
El editor de la sección de negocios de France 24, Markus Karlsson, (i) moderó la conversación, en que se abordaron las acciones que se necesitan ahora para reducir las emisiones de carbono, tal como acelerar la transición hacia el uso de fuentes de energía renovable.
Boussaid dijo que hay una conciencia mundial de que no se puede heredar el problema del cambio climático a las generaciones futuras. “Debemos crear un movimiento decidido”, señaló. Marruecos será el anfitrión de la próxima reunión sobre el clima (COP 22), que se realizará en noviembre en Marrakech.
Royal dijo que algunos países están sintiendo los impactos del cambio climático sin ser responsables del fenómeno. Existe una gran necesidad de acelerar la acción y fijar un precio del carbono, agregó.
Dado que la energía solar sigue siendo más cara que el carbón, el Grupo Banco Mundial está trabajando para encontrar maneras de ayudar a países como Pakistán y Viet Nam a alcanzar acuerdos que permitan que la energía renovable sea más barata que el carbón, dijo Kim.
Si los países introducen la energía eléctrica a base de carbón, se trata de “una inversión a 50 años. Una vez que se inicie, tendremos esa conexión durante 50 años”, agregó.
Carney dijo que es muy importante avanzar hacia mecanismos de mercado que permitan transformar en acciones el impulso tras el acuerdo sobre el cambio climático. Pero el sector financiero necesita información, con la cual no cuenta hoy en día, para poder tomar medidas y aumentar los conocimientos especializados necesarios para la gestión financiera del riesgo del carbono.
El costo de la infraestructura en energía renovable que se necesita en los próximos 30 años llega a USD 50 billones (dólares estadounidenses), según cálculos del Organismo Internacional de Energía, explicó Carney. El mayor riesgo es que los bancos, los acreedores y los inversores obtengan esta información cuando demasiado tarde para hacer un ajuste gradual, agregó.
Carney señaló además que, bajo las condiciones adecuadas, se pueden transferir enormes cantidades de capital hacia fuentes de energía renovable, agregando que existen alrededor de USD 100 billones en activos de renta fija a nivel mundial, pero menos del 1 % se invierte actualmente en energías renovables o mecanismos financieros ecológicos.
McKenna dijo que Canadá se ha comprometido a fijar un precio del carbono en todo el país, y que la comunidad empresarial está buscando aportar certidumbre y fomentar la innovación en este ámbito.
El Grupo Banco Mundial ha decidido aumentar el financiamiento para el clima del 21 % al 28 % de su cartera antes de fines de 2020, con el fin de movilizar unos USD 29 000 millones anuales para medidas relacionadas con el clima, señaló Kim.
El nuevo Plan de Acción para el Clima del Grupo Banco Mundial, anunciado el 7 de abril, representa un cambio importante. Su objetivo es ayudar a los países en desarrollo a aumentar las fuentes de energía renovable, reducir las fuentes de energía con alto nivel de emisiones de carbono, desarrollar sistemas de transporte verde, y construir ciudades sostenibles y habitables. Sumará 30 gigavatios de energía de fuentes renovables—suficientes para suministrar electricidad a 150 millones de hogares— a la capacidad mundial de producción de energía; procurará sistemas de alerta temprana a 100 millones de personas, y formulará planes de inversión en agricultura inteligente en relación con el clima para al menos 40 países, todo ello a más tardar en 2020.
Los argumentos a favor de las medidas relacionadas con el clima nunca han sido tan sólidos. El año 2015 fue el año más cálido que se haya registrado jamás. Las temperaturas alcanzaron niveles sin precedentes en el Ártico el último invierno. Fenómenos meteorológicos extremos, como las tormentas, las inundaciones y las sequías, son cada vez más frecuentes e intensos y están afectando a millones de personas en todo el mundo. El cambio climático representa una amenaza para la seguridad hídrica y alimentaria mundial, las cadenas de suministro agrícola y numerosas ciudades costeras.
Según el reciente informe del Banco Mundial Shock Waves: Managing the Impact of Climate Change on Poverty (Grandes cataclismos: Cómo abordar los efectos del cambio climático en la pobreza), sin una acción rápida, el cambio climático podría sumir en la pobreza a más de 100 millones de personas a fines de 2030.
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