En los últimos años ha aumentado la empatía pública hacia los padres que tienen dificultades para compaginar el cuidado de los hijos y las responsabilidades laborales (i). En muchos países, los costos de los servicios de cuidado infantil constituyen uno de los gastos familiares más importantes (PDF, en inglés). De hecho, los altos costos del cuidado infantil pueden llevar a las mujeres, especialmente a las de bajos ingresos, a reducir sus horas de trabajo o incluso a dejar de trabajar para quedarse en casa y cuidar de sus hijos.
¿Cómo pueden los Gobiernos proporcionar a los padres servicios de cuidado infantil asequibles?
En La Mujer, la Empresa y el Derecho 2022 del Banco Mundial se agregó un nuevo estudio piloto acerca de las leyes sobre servicios de guardería en 95 economías a la extensa investigación de las legislaciones que afectan las oportunidades económicas de las mujeres. Los datos del estudio piloto (archivo Excel en inglés) ayudan a identificar intervenciones regulatorias sobre la disponibilidad, la asequibilidad y la calidad de los servicios de guardería formales para niños por debajo de la edad de inicio de la enseñanza preescolar (por lo general, menores de 3 años, en entornos privados o públicos).
En el análisis de la asequibilidad del cuidado infantil, el estudio piloto se centra en tres políticas que podrían resultar eficaces: 1) prestación pública gratuita; 2) incentivos financieros para los padres y proveedores privados, incluidos los empleadores, y 3) apoyo a través del sistema tributario.
Los servicios de cuidado infantil públicos son gratuitos solo en unas pocas economías
Solamente en el 10 % de las economías (archivo Excel en inglés) donde la ley regula la prestación pública de servicios de guardería (58 de 95), esta debe ser gratuita. Las economías son Angola, Brasil, Georgia, República de Corea, Malta, México, Moldova, Perú, España y Ucrania. El nivel real de prestación “gratuita” a menudo no se especifica y puede abarcar desde educación gratuita (a saber, matrícula y pago de aranceles para capacitación, útiles escolares y libros de texto) hasta la supervisión y el cuidado de los niños (esto es, mantenimiento de las instalaciones, facturas de servicios públicos, salarios de los docentes). La prestación directa del Gobierno, sin costo alguno, depende en gran medida de los recursos financieros y humanos, la capacidad de ejecución y el compromiso político de los países. Otros enfoques menos costosos pueden incluir el suministro de comidas, que está cubierto en casi el 40 % de las economías.
Los mecanismos de apoyo financiero varían entre las regiones
El estudio piloto revela una variedad de mecanismos de apoyo financiero (no tributario) para que los padres reduzcan los costos del cuidado infantil y para que los proveedores privados, incluidos los empleadores, presten servicios de alta calidad. Los mapas 1 y 2 muestran que estos mecanismos varían mucho entre regiones. Los países con recursos limitados podrían dar prioridad a las familias de bajos ingresos (PDF, en inglés) para impulsar el uso por parte de estas familias.
Fuente: La Mujer, la Empresa y el Derecho 2022.
En casi el 30 % de las economías analizadas, los padres reciben algún tipo de apoyo financiero (p. ej., subsidios, vales de asistencia, etc.) por el uso de servicios de cuidado infantil; ninguna de ellas se encuentra en África subsahariana o Asia meridional. Por lo general, el apoyo financiero se basa en los ingresos de la familia y la situación laboral de los padres. En un tercio de las economías se ofrecen opciones de asistencia para las familias de bajos ingresos. Otros tipos de ayuda son reducciones de los aranceles (o exenciones) en la Región Administrativa Especial de Hong Kong (China) y Croacia; donaciones y subsidios en Singapur y Mauricio, y acceso garantizado por el Estado y prioridad de inscripción en Brasil, Filipinas y Chile.
Los proveedores pueden recibir apoyo financiero a través de pagos directos para reducir sus gastos operativos y alentar la prestación de servicios (PDF, en inglés). Dicha asistencia es vital para aumentar el número de puestos disponibles en las guarderías y mejorar la calidad de los servicios (PDF). Los centros privados de servicios de cuidado infantil reciben apoyo financiero en casi el 35 % de las economías incluidas en la muestra. Solo en cinco economías se proporciona asistencia financiera similar a los empleadores para que establezcan o apoyen servicios de cuidado infantil dirigidos a sus trabajadores. El apoyo abarca desde subsidios, asignaciones y reembolsos hasta donaciones entregadas por una sola vez.
Los regímenes tributarios preferenciales son limitados en la mayoría de las economías en desarrollo
Los Gobiernos también conceden regímenes tributarios preferenciales a los proveedores de servicios de cuidado infantil o los empleadores, así como a los padres que los utilizan (mapas 3 y 4). Estos incentivos pueden ayudar a las familias a pagar las guarderías reduciendo el costo para los padres y facilitando su participación en la fuerza laboral.
Fuente: La Mujer, la Empresa y el Derecho 2022.
En las economías de ingreso alto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se proporcionan beneficios tributarios para ayudar a los padres a utilizar los servicios de cuidado infantil. Ninguna de las economías analizadas de Asia meridional ni de África subsahariana ofrece beneficios fiscales a los padres. Sin embargo, es posible que este enfoque tributario no sea tan eficaz (PDF, en inglés), aunque esté disponible. En las economías de ingreso bajo y mediano, muchas personas se encuentran por debajo del umbral del impuesto sobre la renta o trabajan en el sector informal. Por ello, es posible que no puedan aprovechar el trato preferencial en materia tributaria. Los créditos fiscales reembolsables para guarderías podrían servir de ayuda a los padres de bajos ingresos que no están obligados a pagar impuestos.
El apoyo tributario podría incentivar a los proveedores a ayudar a crear servicios de cuidado infantil. Casi una de cada cuatro economías incluidas en el estudio (archivo Excel en inglés) otorga beneficios fiscales a las guarderías privadas. Sin embargo, solo una de cada cinco economías concede a los empleadores beneficios fiscales por proporcionar o apoyar servicios de cuidado infantil.
Aunque los sistemas tributarios pueden otorgar incentivos fiscales a los padres y proveedores directamente, un paso aún más importante es aumentar los ingresos públicos para financiar servicios de cuidado infantil de alta calidad y lograr así un mercado laboral con mayor igualdad de género. Por tanto, los impuestos (i) desempeñan un papel fundamental en la promoción del empoderamiento de las mujeres.
Lograr avances en el programa para abordar los costos de los servicios de cuidado infantil mediante el apoyo público
La falta de servicios de cuidado infantil asequibles en muchas economías hace que sea necesaria la creación de nuevas oportunidades para impulsar políticas en este ámbito. Sin embargo, no existe una solución rápida o una solución única en el área del apoyo público. Se debe establecer la capacidad institucional y fiscal que se necesita para responder eficazmente al desafío de tener servicios de cuidado infantil más asequibles.
La puesta en marcha del Fondo de Incentivos para el Cuidado Infantil del Banco Mundial (i) en abril de 2022 hizo que este tema ocupe un lugar destacado en la agenda mundial de políticas. A medida que los programas de cuidado infantil se adaptan, el equipo de La Mujer, la Empresa y el Derecho recopilará datos más sólidos para 150 economías —que se ampliarán a 190 economías— con el fin de subsanar las lagunas en los conocimientos sobre el diseño y la eficacia de las políticas de cuidado infantil y orientar la implementación de estas para aumentar las oportunidades económicas de las mujeres (i).
¿Por qué es importante recopilar más datos sobre la importancia de los mecanismos de apoyo público? Experiencias derivadas de marcos regulatorios actuales relativos al apoyo público aportan enseñanzas valiosas y basadas en evidencias sobre cómo los Gobiernos pueden mejorar los servicios de cuidado infantil asequibles para favorecer a los receptores y proveedores. Se necesitan más estudios para identificar las mejores prácticas y los principios básicos. Y es esencial tener datos comparativos del aprendizaje para poder modificar los roles de género tradicionales y poner en primer plano los beneficios bien documentados del cuidado infantil (PDF) como un agente catalizador del crecimiento económico general.
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