Para enfrentar la crisis mundial de aprendizaje (i) es necesario mejorar la experiencia de los estudiantes jóvenes, y así ayudarlos a aprender y avanzar más en su educación. Los directores son centrales en esa experiencia: desde la limpieza de la escuela, hasta la manera en que los estudiantes y los maestros interactúan y la motivación y el esfuerzo que estos últimos muestran en las aulas. Por ello, no es sorpresivo que se considere a los directores, después de los maestros, como el insumo escolar más importante para el aprendizaje de los estudiantes (consulte este artículo y este sitio web). (i) Sin embargo, en muchos países de ingreso mediano y de ingreso bajo, solo recientemente las maneras de seleccionar, capacitar, apoyar e incentivar a los directores de escuelas han pasado a primer plano en los debates sobre las políticas educativas.
En respuesta al creciente interés por desarrollar programas de capacitación eficaces para los directores de escuelas, el Banco Mundial y el Gobierno de la República Dominicana reunieron a representantes de Gobiernos y de ONG de 10 países de América Latina, además de Estados Unidos, en un taller de intercambio de conocimientos en Santo Domingo. El evento duró dos días y congregó a más de 150 participantes, quienes intercambiaron conocimientos acerca de los numerosos programas de la región y debatieron sobre los éxitos y los desafíos de cada país en los esfuerzos por ayudar a los directores a gestionar las escuelas de manera más eficaz.
En las discusiones surgieron varias ideas importantes sobre el estado actual del desarrollo profesional de los directores en toda América Latina:
- Los programas de capacitación innovadores replantean el papel de los directores como agentes fundamentales de cambio en las escuelas y pueden tener un impacto significativo en el aprendizaje. Se presentaron diversos programas, cuyas extensiones, contenidos, métodos y contextos de la ejecución son diferentes. Sin embargo, todos se enfocan en empoderar a los directores para que puedan mejorar el clima escolar y trabajar con la comunidad escolar a fin de obtener mejores resultados. La innovación se genera dentro y fuera del Gobierno, y varias de las experiencias presentadas son posibles gracias a alianzas estrechas entre organizaciones no gubernamentales y los Gobiernos, entre ellas la Fundación Varkey y los Gobiernos provinciales de Argentina, y el Instituto Unibanco y los Gobiernos estatales de Brasil. Los dos programas con evaluaciones de impacto ya finalizadas —Jovem de Futuro (en portugués) de Brasil y Leverage Leadership (i) de Estados Unidos— han tenido efectos positivos importantes en el aprendizaje de los estudiantes. Otras evaluaciones, por ejemplo en México, se encuentran en curso.
- El contenido de la capacitación y el rol del director pueden variar, pero todos los programas eficaces tienen como objetivo final el éxito de los estudiantes. Entre los programas que se presentaron, podemos mencionar tres ejemplos: Leverage Leadership, un enfoque de Paul Bambrick Santoyo, que pone énfasis en el liderazgo educativo y el estrecho apoyo pedagógico para los maestros (y que se resume con gran precisión en este blog y en este blog); (i) Jovem de Futuro, que se centra en respaldar a los directores y los administradores del sistema escolar para establecer objetivos de rendimiento estudiantil y planificar y ejecutar acciones que permitan alcanzar esas metas, y el programa de México, desarrollado como parte de la política nacional de gestión de la educación y apoyado por el Banco Mundial, que proporciona una serie de herramientas para los directores y que resalta también la necesidad de tener mecanismos para observar a los profesores en las aulas y para monitorear los avances en el aprendizaje de los estudiantes.
- Armonizar el marco de políticas educativas más generales sobre los directores es fundamental para maximizar los efectos de la capacitación. Si bien es importante diseñar e implementar una capacitación en el servicio eficaz, seleccionar en primer lugar a individuos de alta calidad para que se conviertan en directores es un prerrequisito básico. Los participantes en el taller compartieron las diversas experiencias de sus países relacionadas con la selección de directores, que abarcan desde la confianza constante en la selección política y mecanismos “predeterminados” en los que el cargo pasa al maestro más antiguo, hasta reformas en que la selección competitiva de los directores se basa en el mérito. Al mismo tiempo, los participantes mencionaron que la falta de roles y responsabilidades claramente definidos, las excesivas demandas administrativas y la participación limitada —y a veces contraproducente— de administradores de nivel superior son algunos de los principales desafíos cotidianos que enfrentan los directores en sus países. Estos retos no se pueden abordar solo con programas de capacitación. Se necesitan reformas más amplias que tomen en consideración los diferentes aspectos de las carreras de los directores, incluso antes de que asuman esos cargos.
¿Qué sigue a continuación? Para que las escuelas funcionen de manera sostenible, los líderes del ámbito de la educación en toda América Latina y el Caribe deben asumir el desafío de formular y aplicar marcos de desarrollo profesional de los directores que definan claramente la función y las capacidades necesarias, contratar a candidatos altamente calificados, proporcionarles capacitación de calidad, y entregarles apoyo e incentivos a lo largo de sus carreras. Esto no es algo fácil, dadas las complejidades técnicas, políticas y económicas en torno a las reformas del personal en el sector público de la región. Pero, como se demostró en el taller, algunos países están aceptando el desafío. Con la asistencia del Banco Mundial, la República Dominicana presentó durante el taller su nuevo programa de capacitación de directores, que se basa en competencias específicas y se coordina con esfuerzos más amplios para reforzar las capacidades de los administradores de educación en todos los niveles.
El Banco está listo para aprovechar en los próximos años estas experiencias de América Latina y reforzar sus esfuerzos para ayudar a las escuelas y a los sistemas educativos a formar personal de administración de la más alta calidad posible.
El taller fue organizado de manera conjunta por ISFODOSU y el Banco Mundial, con el apoyo del Fondo Sur-Sur.
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