Después del cierre mundial de las escuelas debido a la pandemia de COVID-19, los países han estado explorando una variedad de modalidades de aprendizaje híbrido a medida que reabren las escuelas. Pero, ¿qué es exactamente el aprendizaje híbrido?
En pocas palabras, el aprendizaje híbrido o blended es cualquier combinación de aprendizaje presencial y remoto. De ninguna manera es algo nuevo. El enfoque se ha implementado durante años en la educación, especialmente con la introducción de tecnologías digitales. Dados los progresivos esfuerzos e interés creciente que los países están dedicando al aprendizaje híbrido, en este blog (que es parte de una serie que destaca lecciones clave de un estudio para comprender las percepciones de efectividad de las soluciones de aprendizaje remoto) examinamos características específicas para categorizarlo, ejemplos de experiencias de países, y siete factores habilitantes que deben ser considerados para su implementación efectiva.
Tres características distintivas para categorizar el aprendizaje híbrido:
- Tiempo (cuándo): que puede ser sincrónico (es decir al mismo tiempo, también conocido como “tiempo real”) o asincrónico (es decir secuencial, en diferentes momentos) o puede tener un poco de ambos.
- Espacio (dónde): que puede ser en persona (también conocido como cara a cara, compartiendo la misma ubicación física) o puede ser remoto (dos o más personas en diferentes ubicaciones físicas).
- Interacción (cómo): que se puede desglosar en términos de la dirección de la comunicación (unidireccional; bidireccional o multidireccional) o tipo de vinculación, desde la no participación (un individuo está aprendiendo solo sin interacción con otros), participación limitada (donde la interacción con otros es limitada, estructurada o controlada) y alta participación (el intercambio activo y dinámico con otros es regular y esencial).
Teniendo en cuenta estas dimensiones y sus subcomponentes, existen una variedad de combinaciones de aprendizaje híbrido. Es complicado encontrar la mejor combinación que aborde lo que se está enseñando, dónde, por quién y a quién. Para cada una de estas combinaciones se pueden integrar diferentes tecnologías. Todos estos aspectos tendrán fuertes implicancias en el tipo de aprendizaje híbrido proporcionado.
Posibles grados de aprendizaje híbrido basados en experiencias de países:
- Sincrónico, híbrido, multidireccional y de alta participación: Estonia o Uruguay
- Sincrónica y asincrónica, híbrida, bidireccional y de participación limitada: Camerún
- Sincrónico y asincrónico, remoto, multidireccional y participación limitada: Nigeria (Edo)
- Asincrónica, remota, bidireccional y de alta participación: Perú, Camboya o Ruanda
- Participación asincrónica, remota, bidireccional y limitada: Brasil, Sierra Leona o Malawi
- Asincrónico, remoto, unidireccional y sin participación: Kenia, Afganistán, Nepal, Mozambique o Pakistán
El tiempo, el espacio y la interacción deben estar bien pensados al diseñar qué temas y enfoques deben tenerse en cuenta para la enseñanza usando el aprendizaje en persona y el de forma remota. La mayoría de nuestras experiencias de aprendizaje pueden ser consideradas como un continuo de aprendizaje híbrido. Cuando aprendemos integramos diferentes usos e intensidades de estas tres dimensiones (incluso si participamos en una experiencia de aprendizaje presencial con tecnología limitada, cuando el aprendizaje se extiende a través de las redes sociales o llamadas telefónicas con compañeros para discutir la lección, existen algunas formas de aprendizaje híbrido).
Cuando se considera la variabilidad de formas y metodologías para impartir y evaluar el aprendizaje híbrido, es difícil comparar su costo efectividad.
Hay varios factores que se repiten en la mayoría de las diversas formas de aprendizaje híbrido. Al planificar y evaluar diferentes formas de aprendizaje híbrido, los responsables de la formulación de políticas pueden tener en cuenta:
- Uso eficaz del tiempo: la cantidad de tiempo invertido en el aprendizaje presencial no será la misma para los entornos híbridos. Algunas actividades pueden requerir más tiempo mientras que otras pueden ser más rápidas. ¿Debería ser la misma la duración de un día escolar remoto y un día escolar presencial? ¿Cuál es la duración ideal de una lección remota?
- Habilidades básicas para el aprendizaje híbrido: No todos los estudiantes disfrutarán por igual o tendrán estas mismas habilidades para dominar cada una de las combinaciones de aprendizaje híbrido. Es fundamental equipar a los alumnos con las habilidades para aprender por sí mismos, estar motivados, resilientes y empoderados. La buena noticia es que esas habilidades se pueden aprender. La orientación sobre esto será fundamental.
- Nivel de apoyo que reciben los estudiantes: los diferentes mecanismos y herramientas para el aprendizaje híbrido requerirán diferentes tipos de ayuda (el apoyo también se puede combinar, usando programas de coaching remoto, contacto asincrónico con los alumnos o un simple servicio de asistencia técnica donde los alumnos puedan solicitar apoyo). Monitorear y apoyar el bienestar también es un componente crítico.
- Habilidades básicas para la enseñanza híbrida: será fundamental que los docentes desarrollen habilidades digitales, eficacia pedagógica o capacidad para identificar la idoneidad de diferentes formas de aprendizaje híbrido según el contexto. El desarrollo profesional docente efectivo, los entrenadores/coaches para apoyo y las herramientas de monitoreo serán fundamentales.
- Adaptación del contenido: La misma cantidad y diversidad de contenido que se suele cubrir cuando se imparte enseñanza presencial no se puede exactamente transferir al aprendizaje híbrido. Se requerirán adaptaciones en términos de volumen y tipo de contenido seleccionado.
- Coherencia pedagógica: alternar entre diferentes formas de aprendizaje híbrido puede ser difícil para estudiantes y profesores, especialmente si hay una falta de coherencia entre las diferentes experiencias de aprendizaje. Para permitir la continuidad del aprendizaje, los sistemas educativos pueden garantizar que las lecciones de forma remota también se puedan discutir en persona o traducirlas en un aprendizaje basado en proyectos con los estudiantes. Una alineación efectiva con el plan de estudios requerirá combinar cuidadosamente las tres dimensiones.
- Tecnología: en lugar de centrarse en la falta de acceso a la tecnología (un problema bien documentado), el desafío a abordar aquí será la relevancia de las herramientas elegidas. La mejor tecnología no dependerá de la interacción multidireccional sincrónica total (se ha escrito mucho sobre la “fatiga del uso de zoom”). Calibrar la combinación de las tecnologías, considerando las dimensiones y factores mencionados, aumentará su relevancia e impacto.
El aprendizaje híbrido ofrece una gran cantidad de opciones. Sin embargo, esta flexibilidad viene con algunos pros y contras. Al probar diferentes grados de interacción, frecuencia y aprendizaje en la escuela y el hogar, los países pueden mejorar de manera iterativa al documentar sus experiencias, reconocer los errores, mejorar, apoyar a los maestros y estudiantes y adaptarse rápidamente. Si bien todavía es demasiado pronto para ver hasta qué punto el aprendizaje híbrido se convertirá en una característica permanente de la educación después del COVID-19, hay suficiente información hasta ahora para afirmar que los países deban planificar y prepararse ya que el aprendizaje híbrido se convertirá en parte del modelo de servicio educativo en el futuro cercano.
Un agradecimiento especial a Ariam Mogos y Omar Arias por sus aportes. Y a Mario Barron por la versión en español.
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