La Educación Inicial (EI) de calidad es una de las inversiones más importantes que puede hacer una sociedad para ayudarles a los niños y niñas a tener bases de aprendizaje sólidas para un aprendizaje a lo largo de la vida. Este verano lanzamos el nuevo volumen del Banco Mundial, Aprendizaje Inicial de Calidad: Aumentando el potencial de los Niños y Niñas, que justifica de manera decidida que haya más y mejores inversiones en EI de calidad para aprovechar al máximo su enorme potencial. El volumen resume la evidencia sobre las mejores formas de apoyar el aprendizaje inicial de los niños y niñas, reuniendo los conocimientos de investigadores de renombre y expertos en implementación en múltiples disciplinas, incluidas la neurociencia, la psicología, la educación y la economía, respecto a lo que se requiere para brindar los elementos críticos de una EI de calidad a escala en países de ingresos bajos y medianos.
¿Por qué centrarse en la calidad en la EPI?
El acceso a la EI ha aumentado drásticamente en la última década. Hoy en día, el 62 por ciento de los niños y niñas están matriculados en EPI en todo el mundo, frente al 33 por ciento en 2000. Pero este aumento en el acceso no se ha visto acompañado de manera consistente de inversiones para garantizar una calidad suficiente en la prestación de ese servicio. Y como nos ha enseñado la profunda crisis del aprendizaje que enfrentan muchos países de ingresos bajos y medianos (PIBM), el acceso a la escuela sin una calidad adecuada no conduce al aprendizaje. Hoy en día, se estima que el 70 por ciento de los niños y niñas de 10 años en los países de ingresos bajos y medianos viven en “pobreza de aprendizaje”, no saben leer ni comprenden un texto breve.
Esta pobreza de aprendizaje a menudo comienza temprano en la vida de los niños y niñas y aproximadamente el 43 por ciento de la población mundial de menores de cinco años corre el riesgo de no alcanzar su potencial de desarrollo, debido a los efectos debilitantes de la pobreza y la desnutrición. La pandemia de COVID-19 aumentó este desafío, afectando de mayor manera a los niños y niñas más pequeños, limitando el acceso a las oportunidades de aprendizaje y exacerbando las privaciones que afectan su desarrollo, incluido el aumento de las tasas de pobreza y la inseguridad alimentaria, un menor acceso a la atención médica básica y un aumento de los niveles de estrés y violencia.
La EI de calidad tiene el potencial de reducir las brechas de desarrollo y encauzar a los niños y niñas en trayectorias de aprendizaje y desarrollo sólidas. Los niños pequeños tienen una enorme capacidad para aprender durante sus primeros años, y esto se debe fomentar y aprovechar mediante inversiones para garantizar que los primeros años de los niños y niñas estén llenos de experiencias de aprendizaje alegres y de alta calidad. Hacer esto bien desde el principio, tanto en los primeros años de vida de los niños y niñas como en los primeros años de establecer un sistema de EI, es mucho más fácil que solucionar los problemas más adelante.
¿Qué implicaciones políticas podemos sacar de este nuevo volumen?
El último volumen de Aprendizaje Inicial de Calidad destaca cuatro implicaciones políticas centrales.
En primer lugar, existen cinco ingredientes clave derivados de la ciencia de cómo aprenden los niños y las niñas pequeños y que sustentan los programas EI de mayor impacto: 1) plan de estudios y pedagogía efectivos; 2) oportunidades de capacitación de alta calidad para mejorar las destrezas de la fuerza laboral de EPI, incluidos los docentes y los líderes de la EI; 3) ambientes de aprendizaje pensados con un prisma pedagógico; 4) sistemas efectivos de seguimiento y de aseguramiento de la calidad; y 5) sistemas para ampliar los servicios que brindan un aprendizaje inicial de calidad.
En segundo lugar, a corto plazo, los países deben actuar con rapidez para priorizar inversiones que impulsen el aprendizaje infantil. Esta priorización depende de los puntos de partida de los países en términos de cobertura y calidad, pero generalmente incluye mejorar la capacidad de la fuerza laboral de EI existente, adoptar una pedagogía apropiada para la edad y garantizar espacios de aprendizaje seguros y estimulantes. No es necesario que estas inversiones sean muy costosas o complejas para mejorar la calidad en el aula. Muchos países tienen ahora una ventana de oportunidad única para establecer una EI de calidad mientras el acceso es aun relativamente bajo, así como para construir sistemas que puedan garantizar la calidad a medida que aumenta el acceso.
En tercer lugar, una EI de calidad a escala se construye progresivamente y requiere planificación, múltiples inversiones y numerosos ajustes a través de la iteración y la adaptación. Expandir la EI con calidad implica un ciclo continuo de valoración, diseño, implementación, evaluación y ajuste. A través de este enfoque iterativo, los países pueden aprender sobre aquello que funciona en el contexto local y adaptarse de conformidad con ello, guiando el crecimiento y la consolidación del sistema EI hacia un aprendizaje inicial de calidad a escala. Los sistemas de monitoreo y aseguramiento de calidad son esenciales para mantener este ciclo de retroalimentación del aprendizaje.
Finalmente, las inversiones para mejorar la EI de calidad deben ir acompañadas de políticas y programas en todos los sectores que impulsen y apoyen el aprendizaje inicial en los hogares y las comunidades. El entorno del hogar juega un papel fundamental en la configuración de las trayectorias de desarrollo y de aprendizaje de los niños y niñas. Para ayudar a desarrollar el potencial de los niños y niñas, los programas de EI de calidad deben ir acompañados de inversiones para impulsar la participación de los padres y la disponibilidad de recursos de aprendizaje en el hogar. Los espacios de aprendizaje públicos y los recursos en la comunidad en general que complementan los entornos de aprendizaje de la escuela y el hogar también se deben promover y apoyar para aumentar los recursos y oportunidades de aprendizaje para todos los niños y niñas.
Esperamos que este volumen ayude a informar las inversiones en EI para promover un mayor aprendizaje inicial y mejores trayectorias de desarrollo para los niños y niñas de todo el mundo.
Aprendizaje Inicial de Calidad: Aumentar el potencial de los niños y niñas está disponible en inglés, y los resúmenes que brindan una descripción general de los mensajes clave de cada capítulo están disponibles en inglés, árabe, francés, portugués y español, en línea en este enlace.
Para quienes se lo perdieron, la grabación del lanzamiento, con la participación de los panelistas invitados Ben Piper (Fundación Bill y Melinda Gates), Hiro Yoshikawa (NYU), el Secretario General Khady Diop Mbodji (Senegal), el Ministro Mauricio Pineda (El Salvador), moderado por Sarah Bouchie (Fundación LEGO), se puede ver aquí.
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