En la era digital, motivar a los estudiantes a aprender se ha convertido en un desafío cada vez más complejo para los educadores. Con la ubicuidad de las redes sociales, los dispositivos móviles y el contenido de tamaño reducido tipo Tik Tok que compiten por la atención de los estudiantes, los maestros deben buscar formas innovadoras de involucrar a sus alumnos en experiencias de aprendizaje profundas y significativas.
Para abordar eficazmente este problema, es crucial aprovechar las perspectivas de los maestros que están en la primera línea de acción, lidiando con estos desafíos en aulas reales todos los días. Al aprovechar las ideas y experiencias de los educadores que se han adaptado con éxito al panorama digital, podemos identificar e implementar soluciones prácticas que cautiven el interés de los estudiantes y fomenten una pasión genuina por el aprendizaje en el siglo XXI.
Coincidimos con el argumento de Luis Benveniste, director global de Educación del Banco Mundial en que necesitamos poner a los maestros en el centro de la formulación de políticas para el éxito de los estudiantes (en inglés). Y en este sentido, para mejorar la enseñanza y el aprendizaje, nuestro nuevo informe Hagamos que las políticas docentes funcionen enfatiza la importancia de identificar y abordar las barreras que los maestros pueden enfrentar cuando se implementan nuevas políticas.
Entender la naturaleza de estas barreras y cómo las experimentan los maestros es crucial para determinar el éxito o el fracaso de cualquier política dada. Nos asociamos con la fundación Varkey para escuchar de los maestros en Perú, Chile y Ecuador qué pedagogía están usando para motivar a los estudiantes a leer y aprender en una era digital. Aquí están los cuatro hallazgos clave:
1. Hacer que el aprendizaje sea entretenido
Karen usa juegos interactivos y el arte para asegurarse de que a sus alumnos les encante ir a la escuela todos los días, al tiempo que impone altas expectativas. Karen también incentiva a las familias a participar activamente en la educación de sus hijos utilizando comunicaciones periódicas y oportunas.
Mario argumenta que la mejor manera de lograr que sus estudiantes se interesen por la ciencia es a través de experimentos prácticos. En su aula, los estudiantes no solo leen sobre conceptos científicos en libros de texto, sino que los investigan activamente. Mario da vida a la ciencia y nutre la curiosidad innata de sus alumnos sobre el mundo natural que los rodea. Sus alumnos esperan con ansias la clase de ciencias porque saben que estará llena de descubrimientos fascinantes en lugar de simple memorización.
2. Construir una experiencia educativa personalizada
En su video, Lucila Johana Suárez Santillán se enfoca en comprender los antecedentes, las fortalezas y los desafíos de cada niño para personalizar la instrucción tanto como sea posible dentro de los recursos limitados. Ella ve la enseñanza como una aventura, tanto para ella como para sus alumnos. Ella sabe que no hay dos estudiantes iguales, por lo que recurre a una gran cantidad de ideas creativas para despertar la curiosidad y el compromiso de cada niño.
3. Crear un espacio seguro para aprender
Daniel es un ferviente defensor de sus estudiantes. En el aula del Sr. Bernales, los estudiantes saben que están en una zona libre de prejuicios donde pueden tomar riesgos, expresar opiniones y ser auténticos. Daniel cree firmemente en el "éxito a través de la unidad", en donde todos los miembros se animan entre sí y aprenden unos de otros.
Mónica afirma que fomentar el desarrollo socioemocional de sus alumnos es tan esencial como enseñar contenido académico. Para Mónica, dotar a los estudiantes de inteligencia emocional, resiliencia y habilidades para las relaciones es imperativo para su bienestar y éxito en todos los aspectos. Su enfoque integrado cultiva tanto seres humanos compasivos como estudiantes dedicados de por vida.
4. Asociarse con familias y comunidades
Los maestros también hicieron hincapié en que necesitan el apoyo y la colaboración de las familias y otras partes interesadas clave. La participación activa de los padres y la comunidad educativa es crucial para que los estudiantes se interesen y se comprometan con su aprendizaje.
Cuando los padres se involucran en la educación de sus hijos, refuerzan la importancia del aprendizaje, brindan apoyo emocional y práctico, y ayudan a crear un entorno propicio para el estudio. Además, una comunidad educativa fuerte y comprometida puede ofrecer recursos adicionales, experiencias enriquecedoras y modelos positivos que inspiren a los estudiantes a perseguir sus pasiones y alcanzar su máximo potencial. Al trabajar juntos, los maestros, los padres y la comunidad pueden crear un ecosistema educativo integral que motive a los jóvenes a aprender con entusiasmo y desarrollar las habilidades necesarias para prosperar en el mundo digital actual.
Los maestros son el corazón del proceso de aprendizaje, al proporcionar información que las estadísticas o los resúmenes de políticas no pueden captar por sí solos. Ellos comprenden de primera mano los desafíos y realidades que enfrentan los estudiantes, las escuelas y los sistemas educativos.
Si los países se toman en serio mejorar los resultados tanto para los maestros como para los estudiantes, entonces las voces de los maestros deben estar al frente de las decisiones de política. Escuchar a quienes dan forma directamente a las mentes jóvenes nos permitirá desarrollar entornos de trabajo favorables, una formación eficaz y soluciones que se traduzcan de documentos de política a prácticas concretas.
Dar a los maestros asientos en mesas clave empoderará a estos agentes de cambio para liderar mejor las aulas y activar transformaciones significativas en todas las instituciones educativas. Las ideas intercambiadas aquí deben ingresar en las esferas gubernamentales si queremos crear los entornos educativos inclusivos y con visión de futuro que merecen los alumnos.
Únase a la conversación