¡Mujeres en marcha! Dos décadas de inclusión de género en caminos rurales en Perú

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“Conocía a mujeres que trabajaban en el mantenimiento de caminos y las admiraba por ser luchadoras para prosperar y salir adelante", dijo una joven de una microempresa de caminos rurales de Perú. [1]

¿Mujeres que trabajan en mantenimiento de los caminos rurales? Hasta hace poco, la idea era bastante inaudita en muchos países. Pero en el Perú no lo es. Desde 1995, el gobierno peruano y el Banco Mundial han estado trabajando de la mano para asegurar que las trabajadoras puedan desempeñar un papel activo en el mantenimiento rutinario de los caminos rurales. Esto es parte de un esfuerzo más amplio para reducir la brecha de género en las áreas rurales y para mejorar el acceso de las mujeres a oportunidades sociales y económicas.
 
En las dos últimas décadas, una serie de ambiciosos proyectos[2] han permitido rehabilitar 30.000 km de caminos rurales y apoyar actividades de mantenimiento en 50.000 km. Este tipo de proyectos de caminos a gran escala ha creado importantes oportunidades económicas y de empleo para las comunidades locales. Y por ello, queremos asegurarnos de que las mujeres puedan obtener su parte. Para lograrlo, organizamos capacitaciones, desarrollamos programas específicos que mejoraron el acceso de las mujeres a los recursos y trabajamos para eliminar las barreras que desfavorecían a las mujeres (por ejemplo, requisitos relacionados con la alfabetización o experiencia previa en la construcción). ¿El resultado? En 2013, la participación femenina en microempresas de mantenimiento vial rural alcanzó el 27% durante el Proyecto de Transporte Rural Descentralizado del Perú.

El aumento de la participación femenina trae beneficios claros y medibles

La experiencia peruana demuestra lo que se puede lograr cuando los proyectos de infraestructura incluyen medidas específicas para el empoderamiento económico y social de las mujeres:
  • Mejora de la accesibilidad: los proyectos conectaron comunidades previamente aisladas y el mantenimiento ayudó a mantener las carreteras accesibles durante todo el año. Estas nuevas y mejoradas opciones de movilidad permitieron a más mujeres acceder a servicios, mercados y oportunidades esenciales. Con un acceso más fácil y rápido a la educación y a la asistencia sanitaria, el registro escolar aumentó 19,2%, mientras que el número de consultas de salud aumentó un 17,8% en las comunidades que se beneficiaron del proyecto de Transporte Rural Descentralizado.
  • Oportunidades económicas: las microempresas de mantenimiento vial crearon nuevas oportunidades para que las mujeres se ganen la vida, lo que se traduce en mejores condiciones de vida para ellas y el resto de su hogar. La posibilidad de obtener ingresos propios contribuyó al empoderamiento económico de las mujeres y les permitió tener un mayor control sobre sus decisiones financieras.
  • Mejora del desempeño general del proyecto: La participación de las mujeres en las microempresas mejoró los resultados y mejoró el ambiente de trabajo. Las mujeres demostraron ser buenos inspectoras de trabajo, promovieron un mayor espíritu de solidaridad y cooperación, fueron eficaces interlocutores con las autoridades, gestionaron las finanzas de su microempresa de una manera transparente y eficiente, y trabajaron con menos retrasos.
  • Confianza y liderazgo: el empoderamiento económico y social animó a las mujeres participantes a adueñarse de sus vidas y jugar un papel más activo en las decisiones que les afectan. A pesar de algunos obstáculos iniciales, la autoconfianza y el liderazgo de estas mujeres mejoraron drásticamente, llevando a algunas de ellas a establecer nuevos objetivos de vida personal, como dirigir sus propios negocios o entrar en el terreno político.
 
Todavía hay margen de mejora

A pesar de estos prometedores resultados, hay más trabajo por hacer para crear un entorno propicio y para eliminar las barreras con las que se topan las mujeres. Las mujeres en el Perú aún se sienten poco preparadas para participar en actividades de mantenimiento vial. Algunas de ellas podrían estar dispuestas a asumir el espíritu emprendedor de la microempresa con condiciones laborales duras, pero todavía tienen que reconciliar esto con la "doble carga" de la atención familiar, incluyendo el cuidado de los niños.[1] Por otra parte, las mujeres peruanas encontraron otras dificultades, como la falta de confianza en trabajar junto a los hombres, la falta de información sobre las oportunidades disponibles, la resistencia de sus maridos y las tensiones con los miembros de la comunidad que no querían desafiar los roles tradicionales de género.

Próximos pasos

Un programa de carreteras rurales recientemente aprobado (Programa de Apoyo al Transporte Subnacional) trabajará en base a las lecciones aprendidas de proyectos anteriores del Banco Mundial en Perú y en todo el mundo (por ejemplo, Nepal, Honduras, Vietnam, Argentina and Nicaragua) para abordar las barreras que subsisten. Existe una oportunidad real de profundizar este trabajo, aumentar la participación de las mujeres en el ciclo completo de la gestión de activos viales y desarrollar habilidades que las microempresarias pueden utilizar para prosperar no sólo en el mantenimiento de carreteras, sino también en otros sectores económicos. Por último, también debemos examinar más de cerca el tipo de incentivos políticos que pueden fomentar una mayor participación de las mujeres en la gestión de los activos viales y las actividades productivas relacionadas. La colaboración con otros equipos también será fundamental para crear sinergias entre sectores y generar ideas innovadoras.

Nuestro equipo está decidido a trabajar en estrecha colaboración con la agencia de caminos rurales Provias Descentralizado y seguir construyendo el camino hacia la inclusión de género. ¡Mantente atent@ a los próximos pasos!

Agradecimientos  y más información:

Los autores desean expresar su agradecimiento a Nérida Aucahuasi (Provias Descentralizado) por sus valiosos comentarios y entusiasmo con esta agenda, a Stephen Muzira, Karla González, Miriam Muller y Xavier Muller (Banco Mundial) y a Julia Schipper por sus valiosos comentarios.
[1] “Caminos hacia el Aumento de la Capacidad de Acción y Decisión de las Mujeres” (World Bank 2014).
[2] Cinco programas implementados por el gobierno nacional peruano con cofinanciamiento del Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo:
Programa de Caminos Rurales (1995-2001), Segundo Programa de Caminos Rurales (2001-2006), Programa de Transporte Rural Descentralizado (2007-2013), Programa De Caminos Departamentales (2006-2013), Programa de Apoyo al Transporte Subnacional (2016-2021)

 

Autores

Ramon Munoz-Raskin

Program Leader for Infrastructure and Sustainable Development, Western Balkans Region, World Bank

Montserrat Bordas Geli

Consultant, Transport and ICT

Sergio Garcia Monroy

Transport consultant, French Development Agency (AFD)

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