Publicado en Blog de Datos

¿Ya llegamos? Muchos países no informan los avances en todos los ODS según los nuevos Indicadores de Desempeño de los Sistemas de Estadísticas puestos en marcha por el Banco Mundial

Apueste: ¿Celebraremos el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2030? ¿O analizaremos por qué la comunidad mundial no estuvo a la altura de sus metas?

Una posible respuesta es que tampoco tendremos los datos para hacerlo.

En los 17 ODS se expone un programa singularmente ambicioso y completo para el desarrollo mundial hasta 2030. Sin embargo, el logro de estos objetivos no es el único desafío. El seguimiento de los avances hacia estos objetivos representa una tarea enorme para los sistemas de estadísticas de los países.

Los ODS incluyen 231 indicadores para 169 metas. La cantidad de datos requeridos para los 60 indicadores de los objetivos de desarrollo del milenio (ODM), precursores de los ODS, fue modesta en comparación. Sin embargo, en 2015, la fecha límite de los ODM, los países informaron en promedio datos de solo el 68 % de los indicadores de los ODM (PDF, en inglés).

Aumento de los datos requeridos en el caso de los ODS

Aumento de los datos requeridos en el caso de los ODS

Los indicadores de los ODS no solo son más numerosos, sino que también son más complejos. He aquí un indicativo: cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el marco de indicadores mundiales para los ODS en 2017, no existía una metodología o normas establecidas internacionalmente para 84 (36 %) de los 231 indicadores. Solo desde el año pasado, gracias a un importante esfuerzo de la comunidad estadística internacional, el Grupo Interinstitucional y de Expertos sobre los Indicadores de los ODS (i) considera que el desarrollo metodológico ha avanzado lo suficiente como hacer posible el seguimiento de todos los indicadores.

Sin embargo, la disponibilidad de normas no equivale a la disponibilidad de datos. De hecho, los sistemas estadísticos de la mayoría de los países parecen tener dificultades para proporcionar datos sobre los indicadores de los ODS.  La comunidad internacional logró abordar las deficiencias metodológicas en la medición en un tiempo récord, y ahora se necesita un compromiso similar para subsanar las carencias de datos.

Como parte del Informe sobre el desarrollo mundial 2021: Datos para una vida mejor (i), el Banco Mundial recientemente  puso en marcha los Indicadores de Desempeño de los Sistemas de Estadísticas (SPI) (i). Los SPI evalúan el desempeño de los sistemas de estadísticas de los países en cinco pilares: i) el uso de datos, ii) los servicios de datos, iii) los productos de datos, iv) las fuentes de datos y v) la infraestructura de datos. En este blog, exploramos el pilar de los productos de datos que se apoya en la base de datos de los ODS de las Naciones Unidas (i) y datos de la OCDE (i) para hacer un seguimiento de los datos informados por los países sobre los indicadores de los ODS.

Existen graves carencias de datos (i) para evaluar los avances de los países en la consecución de los ODS. En promedio, los países habían informado uno o más puntos de datos sobre solo el 55 % de los indicadores de los ODS para el período 2015-19. Ningún país informó datos sobre más del 90 % de los indicadores de los ODS, mientras que 22 países informaron sobre menos del 25 % de dichos indicadores.

La buena noticia es que en los últimos años los países mejoraron sus informes sobre la mayoría de los ODS. En 10 de los 16 objetivos analizados, los países informaron más datos para 2019 que para 2015. Y en el caso de algunos objetivos para los cuales los países previamente informaron pocos datos, los avances fueron particularmente significativos. Por ejemplo, el promedio de los informes sobre industria, innovación e infraestructura (objetivo 9) mejoró del 40 % al 53 %. Pero también en los ODS ambientales, para los cuales los países ya habían informado relativamente más datos, se produjeron mejoras adicionales.

Avances en la comunicación de datos de los ODS (2015-19)

Avances en la comunicación de datos de los ODS (2015-19)
Excluimos los valores producidos por una organización internacional mediante la elaboración de modelos. Incluimos valores que bien fueron comunicados por los países, ajustados por los países, estimados o se incluyeron como datos del seguimiento mundial. El objetivo 14 no se incluye, ya que los países sin litoral no informan al respecto. Las predicciones se basan en modelos lineales estimados por el sistema operativo de barrido lineal (OLS) en todos los puntos de datos entre 2015 y 2019.

La noticia no tan positiva es que el ritmo actual de los avances en la comunicación de datos sobre los ODS es probablemente insuficiente.  Al ajustar una tendencia lineal sobre los datos de 2015 a 2019 observamos, que para ningún ODS, esperaríamos que los países informaran datos para todos los indicadores. Los datos sobre la igualdad de género son particularmente escasos. Y estas proyecciones no tienen en cuenta la pandemia de COVID-19, que alteró los esfuerzos habituales de recopilación de datos y retrasó los censos y encuestas (i), lo que a su vez tendrá efectos negativos en la disponibilidad y la calidad de los datos en los próximos años.

Al analizar el desempeño de los países, también encontramos que los ingresos no son tan sólidos como un predictor de la comunicación de datos sobre los ODS como cabría esperar. De hecho, en función de la base de datos de los ODS de las Naciones Unidas, los países de ingreso alto van a la zaga de los países de ingreso bajo y mediano. El efecto está impulsado en parte por los pequeños Estados insulares de ingreso alto y, en menor medida, por los países productores de petróleo de Oriente Medio. Sin embargo, aun cuando restrinjamos la muestra para los 159 países con una población de más de 1 millón de habitantes, los países de ingreso alto solo tienen un rendimiento a la par de los países de ingreso mediano bajo.

A diferencia de los ODM que se centraban en los países en desarrollo, los ODS son universales y se aplican a todos los países signatarios (PDF, en inglés). No todos los indicadores pueden ser pertinentes para todos los países, pero los ODS son objetivos mundiales para afrontar desafíos globales, e incluyen numerosos temas de relevancia directa para los países ricos. Por ejemplo, los países de ingreso alto informaron apenas el 25 % de los indicadores sobre la igualdad de género (objetivo 5). Poner fin a la discriminación y la violencia contra la mujer (metas 5.1 y 5.2), garantizar la igualdad de oportunidades de liderazgo de las mujeres (5.5) y el acceso universal a la salud sexual y reproductiva (5.6) difícilmente pueden considerarse prioridades solo para los países de ingreso bajo.

Comunicación de datos sobre los ODS, por nivel de ingreso (2019)

Comunicación de datos sobre los ODS, por nivel de ingreso (2019)

Otro indicio de que la comunicación de datos sobre los ODS puede no solo ser una función de capacidad estadística, sino quizás también de voluntad política  es que la correlación entre el tercer pilar de los SPI, que mide los datos informados sobre los ODS, y los otros pilares de los SPI (i) es menor a la correlación entre los otros pilares. Dicho de otra manera, los sistemas estadísticos que, por ejemplo, se basan en diversas fuentes de datos (pilar 2) también tienden a tener una infraestructura de datos sólida (pilar 4, correlación 0,74), pero no necesariamente informan una gran cantidad de datos de los ODS (pilar 3, correlación 0,46).

Es posible que algunos países recopilen datos sobre más indicadores que los que notifican a la base de datos de los ODS de las Naciones Unidas. Sin embargo, hay que notar que, para los países de la OCDE, complementamos la base de datos de los ODS de las Naciones Unidas con datos comparables presentados a la OCDE conforme a  la metodología empleada en el documento Medir la distancia hasta las metas de los ODS 2019:Una evaluación de dónde se encuentran los países de la OCDE (i).

El valor de la comunicación de datos sobre los ODS trasciende el seguimiento de los avances. En estudios (i) anteriores se indica que el desempeño de los países en la medición de los avances hacia la consecución de los ODM tenía una correlación positiva, si no se asociaba causalmente, con los avances realizados, sugiriendo que el antiguo mantra de gestión "lo que se mide se hace" también podría aplicarse en el ámbito internacional. Al realizar un seguimiento de lo que se mide, los SPI pueden ayudar a los países a saber dónde han quedado a la zaga en la presentación de informes sobre los ODS y, en última instancia, en qué áreas aún les queda trabajo por hacer.

 

Los datos y el código R para el análisis incluido en este blog pueden encontrarse en esta página (i).


Autores

Lucas Kitzmueller

Consultor, Grupo de Gestión de Datos sobre el Desarrollo, Banco Mundial

Brian Stacy

Científico de datos, Grupo de Gestión de Datos sobre el Desarrollo, Banco Mundial

Daniel Gerszon Mahler

Economista senior, Grupo de Gestión de Datos sobre el Desarrollo, Banco Mundial

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