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Tras mis viajes recientes, quería hacerles un breve resumen de mi visita a Senegal y Marruecos de la semana pasada.
Tuve el agrado de participar en la apertura del Foro Mundial del Agua en Dakar, y en ambos países mantuve reuniones y encuentros referidos a la fragilidad mundial, la seguridad hídrica, la transición del sector energético, la digitalización, las tecnologías financieras, la educación y otros temas.
Senegal
Fue un gusto participar en la apertura del Noveno Foro Mundial del Agua, que se celebró por primera vez en África subsahariana. El evento, organizado por el presidente de Senegal, Macky Sall, incluyó también a los presidentes de Mauritania, Etiopía, la República del Congo y Guinea-Bissau, así como a muchos otros funcionarios y delegados de todo el mundo. En el artículo de opinión que escribí recientemente junto con el presidente Sall y en la alocución (i) que pronuncié en Dakar, puse de relieve la actual crisis hídrica y la importancia de la seguridad hídrica y de la colaboración transfronteriza en el sector del agua para promover el desarrollo y la paz. El Banco Mundial está trabajando arduamente (i) para mejorar los resultados de este sector en Senegal y otros países.
En paralelo al Foro del Agua, tuve una reunión bilateral con el presidente de Mauritania, Mohamed Cheikh El Ghazouani (i). Analizamos la difícil situación del Sahel, el aumento del gasto en seguridad, que está quitando recursos para los servicios básicos y otros problemas, así como nuestro apoyo al país.
Para comenzar el segundo día de mi viaje, visité varios emplazamientos de proyectos del Grupo Banco Mundial, entre ellos el de autobuses de tránsito rápido en Dakar. Mediante esta iniciativa se brindará un servicio de transporte confiable y asequible a 300 000 pasajeros por día, lo que disminuirá el tiempo de viaje y conectará a las personas con los empleos de una forma sostenible desde el punto de vista ambiental.
También tuve el agrado de visitar una empresa proveedora de servicios de Internet que se benefició con las reformas institucionales introducidas en Senegal con el apoyo de préstamos del Grupo Banco Mundial para políticas de desarrollo.
Durante la mesa redonda que organicé con actores del sector privado y del Gobierno, como Orange, Wave y el Banco Central, me dio gusto conversar sobre cómo las empresas de tecnología financiera han superado los obstáculos que impedían el ingreso al mercado y han logrado enormes avances para facilitar el acceso de gran parte de los senegaleses a plataformas de pagos digitales. También analizamos cómo superar los desafíos técnicos, por ejemplo, la existencia de dos sistemas de identificación en el país, que conduce a la exclusión y frena los avances en la digitalización.
Mi visita a Senegal concluyó con una reunión bilateral con el presidente Macky Sall (i) y una conferencia de prensa conjunta. Allí analizamos los efectos negativos de la guerra en Ucrania sobre los precios de la energía, los alimentos y los fertilizantes, y la situación fiscal de Senegal. Asimismo, hice hincapié en la importancia de incrementar fuertemente la oferta mundial, brindar acceso a los mercados, eliminar las barreras comerciales en África y brindar respuestas normativas bien calibradas, especialmente mediante apoyo específico, en lugar de establecer precios máximos y otorgar subsidios no focalizados. También conversamos sobre cuestiones energéticas, el Sahel y los efectos secundarios de la creciente inseguridad en diversos países.
Marruecos
En Rabat, mantuve valiosas conversaciones con el jefe de Gobierno, Aziz Akhannouch (i), y la ministra de Economía y Finanzas, Nadia Fettah Alaoui (i), en las que abordamos el impacto de la guerra en Ucrania sobre Marruecos —especialmente en los precios de los alimentos, los fertilizantes y la energía—, que se ve agravado por la histórica sequía en curso. Analizamos también reformas importantes que pueden facilitar el avance de Marruecos hacia la próxima etapa de crecimiento impulsado por el sector privado, y destaqué la importancia crucial del acceso a los mercados y el aumento de la oferta a nivel mundial.
También me dio gusto poder mantener conversaciones francas con representantes del sector privado, que confirmaron la necesidad de que el Gobierno adoptara más medidas para mejorar la base de capital humano y crear el espacio y las normas que hacen falta para generar una competencia real.
En el camino desde Rabat hasta el aeropuerto de Casablanca, visité un establecimiento preescolar administrado por la Fundación Marroquí para la Educación Preescolar (FMPS), que ha creado un marco pedagógico para brindar educación de calidad en los primeros años de formación. Esta Fundación ya cuenta con 200 000 alumnos y se está ampliando rápidamente. El modelo —con organizaciones no gubernamentales independientes contratadas y evaluadas por el Ministerio para educar de manera sistemática— parece muy exitoso y de gran aceptación.
Agradezco a todo nuestro personal y a los asociados que han colaborado en la organización de mis viajes.
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