Muchas personas no lo piensan dos veces cuando se les pide que muestren su identificación al abrir una cuenta bancaria o incluso mientras esperan en largas filas para obtener una licencia o forma de identificación. Sin embargo, para los 1500 millones de personas en todo el mundo que no tienen una forma de identificación, este es el primer obstáculo que enfrentan para completar estas tareas básicas, pero importantes.
Aprovechar el potencial de la tecnología para superar los desafíos de proporcionar una identificación única a las personas en el mundo en desarrollo fue el tema de un seminario de las Reuniones Anuales titulado “Identificación para el Desarrollo”. El panel fue moderado por el nuevo primer economista del Grupo Banco Mundial, Paul Romer, y contó con la presencia de Sri Mulyani Indrawati, ministra de Finanzas de Indonesia; Ajay Pandey, director ejecutivo de la Autoridad de Identificación Única de India; Justin Forsyth, director ejecutivo adjunto de UNICEF; Tara Nathan, vicepresidenta ejecutiva de Asociaciones Público-Privadas de MasterCard, y Juan Giusti, oficial jefe de Regulaciones de la GSMA, una asociación de 800 operadores de telefonía móvil.
En la mayoría de los países del mundo, demostrar la identidad es el primer paso y el más importante para poder recibir servicios, tales como atención de salud, educación y otros beneficios del Gobierno destinados a las personas más pobres. Estas mismas personas son las que tampoco tienen acceso a un sistema de identificación o los documentos necesarios para obtener una identificación. Por esta razón, el Grupo Banco Mundial puso en marcha el programa intersectorial Identificación para el Desarrollo (ID4D), (i) que ayudará a muchos países que carecen de sistemas de identificación sólidos e inclusivos a lograr al menos 10 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la meta del ODS 16 de proporcionar acceso a una identidad jurídica para todos en 2030.
Según UNICEF, el 45 % de los niños en el mundo no tiene ni siquiera un certificado de nacimiento; la mayoría de ellos se encuentra en África al sur del Sahara y Asia meridional. “Si los niños no se cuentan, son invisibles”, dijo Justin Forsyth de UNICEF. “El registro de nacimiento es una de las herramientas más importantes para garantizar que los niños no sean dejados de lado”. Forsyth explicó cuán crucial es proveer acceso a atención básica de salud o educación para los niños, prevenir el trabajo o el tráfico infantil y brindar oportunidades a los niños migrantes o refugiados.
Los panelistas de India e Indonesia se refirieron a los intentos de sus países por abordar estos desafíos. El Gobierno de India puso en marcha en 2010 el ambicioso proyecto Aadhaar destinado a entregar un documento único de identidad a cada residente del país. Se han registrado más de 1000 millones de personas hasta el momento y más de 5 millones están usando sus huellas dactilares para acceder diariamente a estos servicios. Los programas del Gobierno están ahora en condiciones de verificar la identidad de cada persona y orientar mejor la asistencia social. Por ejemplo, los costos recuperados al reducir los desechos en un programa permitieron al Gobierno recuperar —en solo un año— la totalidad del costo de implementación del proyecto Aadhaar.
De manera similar, tener un único número de identificación nacional (Nomor Induk Kependudukan, o NIK) tras integrar varias bases de datos y sistemas gubernamentales ha permitido al Gobierno de Indonesia ahorrar millones de dólares al disminuir las duplicaciones. También ha ayudado al Gobierno a mantener una base de datos actualizada del 40 % más pobre de sus ciudadanos, que se usa para administrar los programas de transferencias monetarias directas.
Los panelistas intercambiaron ejemplos y debatieron sobre la función que pueden desempeñar la tecnología y el sector privado en la provisión de identificación a todas las personas, poniendo énfasis especialmente en las redes móviles dada la alta penetración de los teléfonos portátiles en los países en desarrollo. “Los servicios de telefonía móvil son a menudo el único punto de acceso para muchas personas, en particular para los refugiados y los migrantes”, dijo John Giusti de GSMA.
Los integrantes del panel analizaron, además, la importancia de la privacidad y la protección de los datos y la necesidad de contar con salvaguardias legales y técnicas cuando se comparten datos biométricos y son reutilizados por proveedores de servicios públicos o comerciales. De cara al futuro, hicieron hincapié en que el compromiso político y la vinculación de la identificación con la entrega de servicios eran factores cruciales para el éxito de los sistemas de identificación en los países en desarrollo.
Los avances tecnológicos actuales han creado oportunidades sin precedentes de proporcionar una identificación a todos. ¡Asegurémonos que todas las personas estén incluidas!
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