Publicado en Voces

Bajo el volcán: Por qué son importantes los factores estructurales de la fragilidad, los conflictos y la violencia

Man herding camels in Kenya Man herding camels in Kenya

Los conflictos armados y la violencia rara vez estallan de la noche a la mañana, incluso cuando sus efectos visibles parecen tomar por sorpresa a muchos. Lo más probable es que se origen en “fallas” profundas y arraigadas que no siempre son obvias o perceptibles porque se remontan a décadas, o quizás más tiempo. Para mitigar eficazmente el estallido o la recurrencia de los conflictos se deben identificar, analizar y abordar las causas principales de la fragilidad, los conflictos y la violencia (FCV), es decir no solo lo que sucede, sino también por qué ocurre.

Los factores estructurales de FCV son características sistémicas que sustentan la evolución económica, política, institucional, social y en materia de seguridad de un país.  Abarcan desde relatos y legados históricos hasta normas y valores, e incluyen la geografía, las disparidades subnacionales, las tendencias demográficas, entre otros. Quizás se acumulen debajo de la superficie, se consideren latentes, como si ya no fueran relevantes o incluso evidentes, hasta el punto de que no se puedan evaluar todas sus ramificaciones en el contexto actual.

En la región del lago Chad (i), donde el conflicto armado se ha visto exacerbado por fragilidad y reclamos profundamente arraigados, algunos grupos, como los “montagnards” que viven en el área del macizo de Mandara y de la etnia Buduma, han sido históricamente privados de sus derechos y se enfrentan regularmente a obstáculos para estar representados en los procesos de toma de decisiones y obtener beneficios en términos de desarrollo. La geografía es otro importante factor estructural. Como se observa en la evaluación regional de los riesgos y la resiliencia del lago Chad (PDF, en inglés), con excepción de la capital (Yamena), esta región se encuentra ubicada en una zona remota, lo que ha fomentado un sentimiento de aislamiento político y de marginación económica.

Los anteriores conflictos armados generan legados históricos, incluso cuando ha transcurrido una generación o más desde los acontecimientos violentos.  El trauma, a menudo intergeneracional y colectivo, puede superarse a través del reconocimiento de los errores y la justicia reparadora. Además de los sobrevivientes directos y las familias de las víctimas, sus descendientes y la comunidad en general pueden recordar los hechos de violencia y quizás aún percibir los vestigios de discriminación y estigmatización, mucho después de estos sucesos. Los legados históricos configuran los recuerdos y la identidad grupal. Además, contribuyen a crear un relato en el que el acceso de un individuo a las oportunidades puede interpretarse desde la perspectiva de si este pertenece al grupo de antiguos perpetradores o sobrevivientes.

Aunque los patrones repetitivos y subyacentes de exclusión y sensación de injusticia ayudan a perpetuar sentimientos locales fuertes, relatos colectivos y una mentalidad sobre los elementos importantes de una sociedad, los factores estructurales de FCV no necesariamente determinan la trayectoria de una región, país o localidad. Por el contrario, son elementos fundamentales de la historia y el tejido social de un contexto y, como tales, dan forma a una parte central de su especificidad. Piense en la raíz más que en la causalidad directa.

Existen numerosos ejemplos de ello. Para ilustrar: los desequilibrios territoriales contribuyen en gran medida a las desigualdades y los reclamos. Los analistas mencionan que una crisis del pastoralismo (i) ocupa un lugar central en las quejas de los pastores nómadas en el Sahel, así como las tendencias de suma cero (i) que impiden una inclusión más amplia. Las desigualdades regionales, entre las provincias costeras y sin litoral del Sahara y las de la región del Sahel, tienen numerosas ramificaciones en la diversificación económica, la formación de la identidad y las relaciones entre el centro y la periferia, entre otros ámbitos.

Otro ejemplo es la forma en que los sistemas de gobernanza heredados de la época colonial (i) han contribuido a perpetuar patrones controvertidos y/o excluyentes en entornos afectados por FCV. Algunas preguntas orientativas que pueden resultar útiles para explicar estas conexiones son: ¿Hasta qué punto influyó una administración colonial en el establecimiento de trayectorias centrales o federales y en la distribución del poder? ¿La independencia se produjo como resultado de una negociación pacífica o de un conflicto de guerrillas que institucionalizó la mentalidad vertical, de partido único y de que “el ganador se lo lleva todo”? ¿Los principales hitos incluyeron y beneficiaron a todos o solo a unos pocos?

En la evaluación de los riesgos y la resiliencia de Guinea (i), finalizada recientemente, se describió la experimentación del país con diferentes formas de gobernanza, como el socialismo. La exposición a diversos modelos ha influido profundamente en el anhelo de igualdad de los guineanos y en su baja aceptación de la estratificación económica, que aún se percibe en la actualidad.

¿Cómo podemos ajustar nuestra perspectiva no solo al último cambio inconstitucional de gobierno, sino también revisar las características centrales que han definido todo el período posterior a la independencia de un país? No podemos abordar las causas fundamentales de las situaciones de FCV a menos que comprendamos por qué ocurren los acontecimientos. Esto ayuda a mitigar de manera más eficaz los impactos de estos sucesos y también a evitar que se repitan en el futuro. El registro de los factores estructurales de las situaciones de FCV conlleva aumentar el mapeo estándar de las partes interesadas o el análisis de los conflictos, reconociendo estas conexiones complejas e interrelacionadas, y el papel de las percepciones de la gente que fomentan reclamos profundamente arraigados. En consonancia con la Estrategia del Grupo Banco Mundial sobre Fragilidad, Conflicto y Violencia, es necesario prestar atención a lo siguiente:

  • Movilizar diversas disciplinas para comprender una sociedad, sus fuerzas constitutivas y focos de tensión. Los conflictos armados y la violencia rara vez surgen simplemente por fallas y asimetrías económicas. Más bien, se derivan de la dinámica de poder, así como de factores de exclusión reales y percibidos. Para medirlos, hay que entender que la estructura de la economía, la historia del país, la geografía, la cultura y las divisiones sociales establecen patrones arraigados, y se deben realizar análisis fuera del ámbito de las disciplinas tradicionales.
  • Valorar las percepciones de las personas tanto como las mediciones objetivas del bienestar y el desarrollo. Como se concluyó en el informe Pathways for Peace (Opciones de paz) 2018 (i), las desigualdades y las percepciones de la exclusión entre grupos importan tanto como, y a menudo más, las desigualdades entre ricos y pobres. La percepción y la subjetividad desempeñan un papel fundamental en cómo se originan los sentimientos de las personas y se evalúan las desigualdades y la exclusión. Por ende, a menudo no se trata solo de lo que sucedió, sino de cómo fue percibido, interpretado, asimilado y relatado por las personas que lo experimentaron. Por lo tanto, uno de los principales desafíos para los profesionales suele ser el de los datos. En pocas palabras, ¿tenemos los datos adecuados para realizar análisis más profundos y amplios?
  • Aceptar los aspectos complejos y dinámicos de los conflictos y los riesgos. Los factores estructurales de FCV son, en su mayoría, estáticos, pero no están relegados al pasado. El grado en que estos atributos latentes interactúan con el presente los hace “estar vivos” y siempre presentes en el contexto de situaciones de fragilidad y conflicto.

Esta red de conexiones entre experiencias pasadas y presentes, estructurales y más cruciales de conformación del Estado y conflictos ilustra que las sociedades no se detienen en el tiempo: viven, respiran y evolucionan. Y también recuerdan. Además de las características espaciales, sociales, culturales y económicas, los factores estructurales de FCV influyen en la dependencia de la trayectoria —un rumbo influenciado históricamente a partir del cual se establece una ruta rígida— y de patrones de comportamiento que se desarrollan y se repiten a lo largo del tiempo. Se resisten al cambio y a veces se acumulan con el tiempo, como los residuos en el cauce de un río. Si no los integramos en un enfoque basado en el riesgo y en nuestra labor, nosotros, como profesionales del desarrollo, perdemos profundidad y amplitud en el análisis, dos parámetros esenciales para diagnosticar y abordar eficazmente las causas primordiales de FCV.


Autores

Farah Abdessamad

Consultora, Grupo de Fragilidad, Conflicto y Violencia

Catherine Defontaine

Oficial sénior de Operaciones, Grupo de Fragilidad, Conflicto y Violencia

Únase a la conversación

Este contenido no se mostrará públicamente
Caracteres restantes: 1000