Haya despertó asustada y sin aliento. Desde niña sufre de asma, por lo que el polvo y la humedad de la habitación no le permitieron respirar bien. Sintió su pecho apretado y, a la luz de las velas, notó que sus dedos se ponían azules. En Siria, Haya tenía acceso a seguro médico y recibía los medicamentos que necesitaba tomar a diario para mantener despejadas sus vías respiratorias. Pero ella y su familia huyeron de Alepo, estableciéndose en un campamento de refugiados [en Líbano] cerca de la frontera con Siria. Mientras los trabajadores sanitarios entregaban atención gratuita a los pacientes con enfermedades infecciosas en el campamento, los enfermos con afecciones crónicas, como Haya, eran remitidos al hospital público más cercano. Pero al no tener los medios para pagar la atención médica o no poder trabajar en el país que la acogió, Haya se quedó sin medicamentos y sin aliento.
A fines de 2016, la población mundial de refugiados alcanzaba a 22,5 millones de personas, y esto representaba un aumento de 1,1 millones respecto del año anterior. La mayoría de los refugiados son recibidos en países de ingreso mediano y de ingreso bajo, fuera de los campamentos humanitarios, y se enfrentan diariamente con dificultades para conseguir la atención de salud que necesitan. En la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes de 2016, (PDF) la Asamblea General de las Naciones Unidas se comprometió a trabajar para que se satisfagan las necesidades básicas de salud de las comunidades de refugiados. Sin embargo, en 2016, los llamamientos humanitarios coordinados por las Naciones Unidas no contaban con suficientes recursos y el déficit de financiamiento llegaba a 40 %. (PDF, en inglés)
Este déficit de financiamiento de los donantes para los refugiados ejerce una presión excesiva sobre los presupuestos de los países de acogida: Turquía ha gastado más de USD 30 000 millones (i) en su respuesta a la crisis de los refugiados sirios. ¿Cómo debería responder la comunidad internacional de los ámbitos del desarrollo y de la asistencia humanitaria a los problemas de financiamiento que enfrentan los servicios de salud para los refugiados? ¿Hay margen para aumentar los fondos asignados, mejorar la eficiencia del gasto y aprovechar las innovaciones en la prestación de servicios para dar atención médica a los refugiados? Estas preguntas fueron examinadas durante una sesión del Tercer Foro Anual sobre el Financiamiento de la Cobertura Sanitaria Universal, (i) en el que participaron representantes de países donantes, organismos multilaterales y bilaterales, países anfitriones y círculos académicos.
Mecanismos de financiamiento innovadores
En los últimos cinco años, se han creado mecanismos de financiamiento innovadores como posible solución para este problema. En este sentido, Haneen Sayed, jefa de Programas de la región de Oriente Medio y Norte de África del Grupo Banco Mundial, mencionó el Servicio Mundial de Financiamiento en Condiciones Concesionarias (GCFF), (i) del Grupo Banco Mundial. El mecanismo utiliza fondos de donaciones para reducir las tasas de interés sobre préstamos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) a los países de ingreso mediano afectados por la crisis de refugiados, de modo que USD 1 otorgado por los países que apoyan el programa moviliza hasta USD 4 en préstamos concesionarios. El GCFF ha respaldado proyectos en múltiples sectores, en Jordania (i) y el Líbano, (i) y ha proporcionado apoyo presupuestario directo a los Gobiernos.
También se ha incorporado el componente de respuesta contingente ante situaciones de emergencia en proyectos actuales y futuros del Banco Mundial. El componente de respuesta contingente ante emergencias permite a los países movilizar rápidamente hasta el 5 % de sus saldos de proyectos de inversión no desembolsados luego de una crisis, reasignando recursos de otros componentes del proyecto.
Paul Spiegel, profesor y director del Center for Humanitarian Health de la Universidad John Hopkins, destacó el potencial de un seguro de salud para refugiados como medio para movilizar nuevos recursos en situaciones en que los refugiados tienen autorización para trabajar. Por ejemplo, en Irán, 200 000 refugiados afganos están cubiertos con el seguro universal de salud pública de Salamat, cuyas primas son subvencionadas por organismos humanitarios en el caso de los refugiados desempleados.
También hay oportunidades para garantizar que el financiamiento disponible asegure el acceso de los refugiados a los servicios de salud. Nancy Izzo Jackson, de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de Estados Unidos, destacó que los donantes ponen cada vez más énfasis en asegurar la eficiencia del gasto, vinculando el financiamiento a los resultados más que a los aportes. El primer bono de impacto humanitario, dado a conocer por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), estableció tres centros de rehabilitación física en Nigeria, Malí y la República Democrática del Congo, usando financiamiento del sector privado. Los donantes le pagarán al CICR según los resultados alcanzados, y estos fondos, a su vez, se utilizarán para reembolsar a los inversionistas sociales.
Modelos de prestación de servicios innovadores
La sesión de análisis finalizó con reflexiones sobre modelos de prestación de servicios innovadores que responden al desafío de proporcionar atención de salud a los refugiados de una manera no tradicional, a largo plazo y no en los campamentos. Randa Hamadeh, del área de salud primaria del Ministerio de Salud Pública del Líbano, se refirió a la experiencia de su país en la prestación de servicios a los refugiados sirios. En el Líbano, los refugiados sirios pueden acceder a la misma red de atención primaria que las comunidades de acogida a un costo muy bajo, ya que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cubre el 85 % de los costos de las visitas médicas. En 2017, en la red primaria de salud se atendieron más de 1,5 millones de personas, de las cuales más del 45 % fueron refugiados sirios. Como testimonio de la fortaleza de la red primaria de salud libanesa, se han prevenido posibles casos de poliomielitis originados en el este de Siria mediante importantes planes nacionales de inmunización.
Irina Nikolic, especialista superior en salud del Banco Mundial, destacó las oportunidades que brindan las tecnologías innovadoras para facilitar una prestación de servicios eficaz a los refugiados en sistemas de salud más deficientes y en crisis humanitarias. Dimagi (i) proporciona herramientas móviles a los trabajadores de la salud comunitarios para el diagnóstico y la gestión en zonas rurales y remotas. Por su parte, Drones for Humanity (i) facilita la entrega de ayuda humanitaria, como suministros médicos, en regiones que de otra manera serían inaccesibles. Además, gracias a la inteligencia artificial, “trabajadores de salud” virtuales podrían suministrar servicios sanitarios donde se registre una gran escasez de recursos humanos calificados. Estas y otras tecnologías similares ofrecen alternativas prometedoras para la prestación de servicios a los refugiados en contextos donde existen pocos recursos humanos.
Si bien la magnitud de la crisis de refugiados es abrumadora, en la sesión de análisis se destacaron las oportunidades de movilizar financiamiento, asignar eficientemente los fondos disponibles y mejorar los modelos de prestación de servicios para la atención de salud de los refugiados. Un grupo de trabajo creado recientemente en la Unidad de Fragilidad, Conflicto y Violencia del Departamento de Prácticas Mundiales de Salud, Nutrición y Población se centra en la incorporación de estas y otras innovaciones en las operaciones del Grupo Banco Mundial tanto a nivel del financiamiento como de la prestación de servicios.
Haya consiguió pasar la noche, gracias a la atención de emergencia que le prestó un médico del campamento. Para Haya y los millones de refugiados en el mundo, los mecanismos de financiamiento y los modelos de prestación de servicios innovadores que aseguran el acceso a la atención médica en los países de acogida son esenciales y podrían significar la diferencia entre la vida y la muerte.
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