Los pequeños Estados —países con 1,5 millones de habitantes o menos— sufrieron graves consecuencias económicas a causa de la pandemia de COVID‑19. Para acelerar el crecimiento y, al mismo tiempo, generar resiliencia frente a futuras crisis se requerirán amplios esfuerzos internos y el apoyo de la comunidad internacional. Esto incluye promover la diversificación económica, incrementar la conectividad digital y física, mejorar la gestión del riesgo de desastres, reducir la dependencia respecto de los combustibles fósiles importados, bajar los costos del comercio y colaborar con otros países para lograr economías de escala.
1. Los pequeños Estados se vieron gravemente afectados por la pandemia y enfrentan una lenta recuperación
Después de que la producción de los pequeños Estados se redujo en más de un 11 % en 2020 —siete veces más que en otros mercados emergentes y economías en desarrollo (MEED)—, la recuperación ha sido lenta , frenada por los efectos de la invasión de la Federación de Rusia a Ucrania y el endurecimiento sincronizado de la política monetaria en todo el mundo. Al ritmo de crecimiento previsto, en los pequeños Estados la producción total recuperará el nivel de 2019 recién este año, mientras que otros MEED superaron ese umbral en 2021.
Gráfico 1: Producto interno bruto (PIB) comparado con los niveles prepandemia
Fuente: Banco Mundial.
Nota: MEED = mercados emergentes y economías en desarrollo. Las tasas de crecimiento se calculan utilizando ponderaciones del PIB a precios y tipos cambiarios promedio de 2010-19. La muestra abarca 34 MEED que son pequeños Estados, 115 MEED que no son pequeños Estados y 37 economías avanzadas. Se excluye Guyana.
2. Los pequeños Estados presentan una elevada concentración económica, a menudo en el sector del turismo
Muchas economías de pequeños Estados están sumamente concentradas en uno o dos sectores, por lo general en el de turismo. Antes de la pandemia, los gastos en turismo equivalían, en promedio, al 18 % del PIB de los pequeños Estados, y en algunos de ellos llegaba a cerca del 50 %. En consecuencia, el colapso sin precedentes de los viajes producido durante la pandemia tuvo un impacto desproporcionado.
Gráfico 2: Llegada de turistas
Fuentes: Haver Analytics; organismos nacionales de estadística; Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas; Banco Mundial.
Nota: Total de llegadas de visitantes a cada grupo de países, no ajustadas por estacionalidad. El Caribe incluye Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas. Las islas del Océano Índico incluyen Maldivas, Mauricio y Seychelles. Las islas del Océano Pacífico incluyen Fiji y Palau. La última observación es de marzo de 2022 para el Caribe; de septiembre de 2022 para las islas del Océano Pacífico y todo el mundo, y de octubre de 2022 para las islas del Océano Índico.
3. Los pequeños Estados dependen en gran medida de los alimentos y combustibles importados
En los pequeños Estados, la recuperación se ha retrasado en parte debido al alza de los precios de la energía y los alimentos. Por lo general, en estos Estados las importaciones de alimentos y combustibles equivalen a cerca de la sexta parte del PIB, una proporción considerablemente mayor que en otros MEED. Las marcadas subas de los precios de los alimentos consecuencia de las perturbaciones en los mercados de cereales, energía y fertilizantes derivadas de la guerra han empeorado la relación de intercambio, elevado la inflación y deteriorado los niveles de vida.
Gráfico 3: Importaciones de alimentos y combustibles
Fuentes: UN Comtrade; Banco Mundial.
Nota: MEED = mercados emergentes y economías en desarrollo. Las barras muestran promedios simples. Los datos corresponden a 2019. La muestra de importaciones de alimentos abarca 22 MEED que son pequeños Estados y 95 MEED que no son pequeños Estados. La muestra de importaciones de combustible abarca 18 MEED que son pequeños Estados y 78 MEED que no son pequeños Estados. Los MEED exportadores de energía se eliminaron de la muestra de importaciones de combustibles.
4. Los pequeños Estados son muy vulnerables al cambio climático
La frecuencia de los desastres naturales relacionados con el clima en los pequeños Estados ha aumentado en las últimas décadas, y algunos países enfrentan amenazas existenciales debido al aumento del nivel del mar y la erosión costera. Los daños y pérdidas relacionados con desastres producidos en los pequeños Estados equivalen a casi el 5 % del PIB por año desde 1990, aproximadamente 15 veces más que en otros MEED. En casos extremos, como el del huracán María en Dominica en 2017 y el huracán Iván en Granada en 2004, los daños causados por un solo evento han sido equivalentes a un múltiplo del PIB del país.
Gráfico 4: Daños y pérdidas derivados de desastres naturales, 1990-2021
Fuentes: EM-DAT; Banco Mundial.
Nota: MEED = mercados emergentes y economías en desarrollo. Las barras muestran la suma de los daños en cada grupo de países en cada año dividido por la suma del PIB nominal de cada grupo de países, ponderado por el PIB nominal a nivel nacional.
5. El nivel de actividad en los pequeños Estados es inestable
El alto grado de concentración económica, la vulnerabilidad a los desastres naturales y relacionados con el clima, y la dependencia respecto del comercio mundial hacen que en los pequeños Estados el crecimiento sea más inestable que en otros MEED. Al mismo tiempo, su crecimiento se ve dificultado por la escasa capacidad y, en especial en los países de Asia oriental y el Pacífico y de África subsahariana, por la falta de conectividad.
Gráfico 5: Inestabilidad del crecimiento del PIB en los Pequeños Estados, 2000-21
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