El impacto de la crisis climática en la vida de las personas es indiscutible. También es terriblemente injusto: los más afectados son los que menos contribuyen a causarla. Fotografía: Vincent Tremeau/Banco Mundial
"El impacto de la crisis climática en la vida de las personas es indiscutible. También es terriblemente injusto: los más afectados son los que menos contribuyen a causarla."
Si no se toman medidas, la crisis climática empujará a 130 millones de personas a la pobreza en los próximos 10 años, echando por tierra avances de desarrollo logrados con tanto esfuerzo. Para hacer frente al desafío mundial del cambio climático, debemos defender con valentía a los más pobres.
De hecho, los 74 países que reciben asistencia de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), la entidad del Banco Mundial que ayuda a los países más pobres, representan menos de la décima parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Las personas que viven en estos países son las más afectadas por los impactos de la crisis climática.
A medida que luchan para superar la pandemia de COVID-19, los países de la AIF se esfuerzan por ser más competitivos en una economía mundial que evoluciona rápidamente y que valora cada vez más el crecimiento verde y los empleos y los sectores ecológicos. Es una tarea difícil: recuperarse del impacto de la COVID-19 en las personas y las economías, hacer frente a los crecientes efectos del clima, fortalecer la resiliencia frente a crisis futuras y crear mejores oportunidades para que las personas prosperen en un mundo posterior a la pandemia.
Apoyar a los más necesitados
La crisis climática es sin duda el desafío más complejo, la crisis mundial de mayor alcance a la que nos hemos enfrentado hasta ahora. Esta no puede ser superada por ningún sector, país u organización por sí solo. No existe una vacuna que ayude a enfrentar el cambio climático. Al igual que la pandemia, la crisis climática es realmente mundial y requiere soluciones globales.
Aprovechar décadas de experiencia
La AIF se concentra en ayudar a los países más pobres a combatir los impactos de la crisis climática y adaptarse a una nueva economía mundial. Estamos poniendo en práctica décadas de enseñanzas y experiencias para ayudar a los países pobres a reducir las emisiones , adaptarse a la crisis climática y mitigar los impactos de los desastres.
Proporcionar financiamiento para abordar los nuevos desafíos
Comparto esto ahora con ustedes porque las necesidades de financiamiento de los países clientes de la AIF son inmensas y la crisis climática agrava la situación. Necesitaremos ayuda para continuar nuestra labor. Hemos agradecido el apoyo de los donantes a lo largo de los años, pero requeriremos un apoyo continuo para dar a las personas más vulnerables una oportunidad justa de recuperación y resiliencia. Este mes, nuestros donantes y asociados se reunirán para comprometer su apoyo financiero constante, y esperamos que nos ayuden a estar a la altura de los desafíos sin precedentes [en el futuro]. No podemos superar la crisis climática si no defendemos a los pobres.
Esta pieza se publicó originalmente en el suplemento Sustainable Financing de The Guardian.
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