Alassane Sow, gerente del Banco Mundial a cargo de las operaciones en Camboya, y Rana Flowers, representante de UNICEF en Camboya, escribieron una columna de opinión para The Phnom Penh Post. Lea el artículo a continuación, cortesía de The Phnom Penh Post. (i)
¿Sabía que en las comunidades donde la mayoría de las personas defeca al aire libre, los niños son en promedio más bajos que aquellos que viven en zonas donde es común el uso de retretes? Una nueva investigación realizada en Camboya conjuntamente por el Programa de Agua y Saneamiento del Banco Mundial y el Research Institute for Compassionate Economics (RICE) muestra que la defecación al aire libre contribuye significativamente al retraso en el crecimiento de los niños.
En términos simples, el estudio dirigido por Dean Spears (i) -un investigador del área de la salud y de las necesidades infantiles en los países pobres-, descubrió que un niño de 5 años de una comunidad donde todos utilizan un retrete sería en promedio entre 2 cm y 3,6 cm más alto que un par que vive en una comunidad donde nadie lo hace.
Lo que es más importante es que las deposiciones al aire libre no solo afectan la propia salud, sino que también la de los vecinos. En otras palabras, cuando casi toda una comunidad está defecando al aire libre, incluso los niños de las familias que usan un retrete son casi tan bajos como los de las familias que no utilizan uno. En palabras simples: los baños permiten tener buenos vecinos.
¿Esta pequeña diferencia en altura es relevante? Sí, porque los niños no están compensando esta pérdida en su estatura en sus primeros años y, en consecuencia, no lograrán desarrollar su potencial cognitivo de manera completa.
Estudios de investigación a largo plazo que han hecho un seguimiento de personas en Estados Unidos y el Reino Unido han demostrado que los niños más altos tienen más probabilidades de convertirse en adultos de mayor estatura, y de obtener más ingresos, como lo señalaron los profesores de la Universidad de Princeton Anne Case y Christina Paxson en una de sus investigaciones.
Otro trabajo de Dean Spears (i) destaca que en lugares como India, los niños más altos tienen muchas más probabilidades de aprender a leer y desarrollar habilidades matemáticas.
Por lo tanto, cualquier vínculo entre el saneamiento y la talla de un niño revela que la exposición a la defecación al aire libre puede ser un serio obstáculo para que los menores lleguen a ser adultos altos, inteligentes y, en última instancia, productivos.
Esto significa que enfrentar este problema merece una especial atención de parte de los responsables de formular las políticas para abordar retos como la malnutrición, la lactancia materna, la ingesta nutricional y el acceso básico a los servicios de salud materna e infantil.
Aunque el crecimiento económico de Camboya ha sido impresionante, con un promedio de 8,2% entre 2000 y 2010 —el decimoquinto crecimiento más rápido del mundo—, el país todavía está entre aquellos con los mayores índices de defecación al aire libre.
En 2010, el 57% de las familias camboyanas aún practicaba este hábito. La tasa era incluso más alta en áreas rurales donde llegaba a 66%. Al mismo tiempo, el retraso en el crecimiento entre los menores de 5 años –uno de los indicadores de malnutrición-, era de 40%.
La situación es aun peor entre las familias pobres que tienen tres veces menos probabilidades de contar con acceso a buenas instalaciones de saneamiento en comparación con el promedio, según la Evaluación de la pobreza de Camboya 2013, que se dará a conocer próximamente.
El Gobierno Real de Camboya reconoce este desafío y se ha fijado la meta de alcanzar la cobertura de saneamiento rural universal antes de 2025, un objetivo que, para conseguirlo, requiere una tasa por lo menos seis veces superior que el avance anual logrado en el pasado.
Al declarar el 13 de noviembre como el Día Nacional del Saneamiento, el Gobierno pretende conseguir apoyo para el sector y despertar conciencia en esta materia, especialmente entre la población rural.
El lema de este año, “El mejor saneamiento comienza con usted”, reconoce la importancia de capacitar a las comunidades y los líderes locales para que tomen medidas y mejoren la situación de saneamiento de todos.
La celebración del Día Nacional del Saneamiento en Camboya se complementa con el primer Día Mundial del Retrete (i) que Naciones Unidas fijó para el 19 de noviembre.
Si bien se valora la importancia de reducir la defecación al aire libre para mejorar el estado nutricional de los niños, es necesario hacer más para acelerar el acceso al saneamiento en el país, además de intervenciones específicas en materia de nutrición.
Las investigaciones nos muestran que las políticas de saneamiento preferirían priorizar el cambio de conductas de la comunidad. Se necesitan incentivos, políticas y metas que animen a las aldeas y comunas a convertirse en “lugares donde no se practique la defecación al aire libre”.
Con este fin, se deben desarrollar: pautas de políticas de saneamiento, un sistema de monitoreo del sector, capacidades del sector privado local y estímulos adecuados, y mecanismos de financiamiento, especialmente para llegar a los más pobres.
De manera igualmente importante, la integración de las intervenciones sanitarias en programas nacionales más amplios de nutrición puede ofrecer sinergias significativas.
Nosotros, como asociados en el desarrollo, estamos listos para apoyar al Gobierno con soluciones que ayuden a conseguir un mejor saneamiento y mejores resultados nutricionales para los niños y las familias camboyanas.
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