Cada niño cuenta: Medición del desarrollo infantil en contextos de fragilidad

Cada niño cuenta: Medición del desarrollo infantil en contextos de fragilidad Medición precisa y oportuna de los resultados del desarrollo infantil temprano ayuda a garantizar que los niños en entornos frágiles reciban el cuidado y las oportunidades que necesitan para prosperar. Créditos: Vincent Tremeau / Banco Mundial

En 2023, aproximadamente 473 millones de niños y niñas, más de uno de cada seis en el mundo, vivían en zonas afectadas por la fragilidad, los conflictos y la violencia (FCV). Estos niños y niñas enfrentan enormes desafíos, como el desplazamiento, la malnutrición, la pérdida de seres queridos y la interrupción de su educación.

Si bien los peligros inmediatos de los conflictos para los niños pequeños son evidentes, sus efectos a largo plazo sobre el bienestar cognitivo, emocional y físico son mucho menos visibles. La primera infancia es un período crucial que sienta las bases para el aprendizaje futuro, la salud y la resiliencia. Las experiencias positivas durante esta etapa fortalecen el desarrollo de los niños, mientras que la adversidad puede provocar retrocesos duraderos, por lo que es fundamental apoyar a los niños que están crecieindo en estos entornos frágiles.

Medición del desarrollo infantil temprano

Reconociendo estos desafíos, el Banco Mundial examinó recientemente cómo se monitorean el desarrollo infantil temprano (DIT) en contextos afectados por conflictos y fragilidad. Una medición precisa y oportuna es esencial para garantizar que los niños y niñas en estos entornos reciban el apoyo que necesitan para prosperar. Sin datos fiables, es difícil saber si un niño podría requerir apoyo por dificultades emocionales vinculadas a traumas, malnutrición u otros problemas de desarrollo.

Sin embargo, el DIT en zonas de conflicto es sumamente complejo. Imagina intentar evaluar el estado cognitivo o emocional de niños y niñas pequeñas en un entorno con violencia activa, electricidad limitada, caminos intransitables y escasez de personal capacitado. Las herramientas comúnmente utilizadas en contextos estables rara vez pueden aplicarse directamente en zonas de conflicto, ya que a menudo no consideran la diversidad lingüística, la adecuación cultural, la viabilidad operativa ni el impacto de los traumas severos que estos niños podrían haber experimentado.

Factores clave a considerar en contextos FCV 

La revisión del Banco Mundial identificó cuatro factores críticos que los especialistas deben considerar al seleccionar herramientas para evaluar el DIT en entornos frágiles y afectados por conflictos:

  1. Clarificar el propósito de la recolección de datos. ¿Queremos evaluar si un programa educativo ayuda a los niños y niñas a recuperarse del trauma? ¿O buscamos una visión más amplia, como monitorear el desarrollo infantil en una comunidad desplazada? Tener objetivos claros permite elegir mejor las herramientas de medición y obtener información más útil para la toma de decisiones.
  2. Considerar el contexto y las experiencias específicas de los y niñas. Crecer en medio de conflictos y desplazamientos implica que muchos han presenciado o vivido eventos traumáticos. Las herramientas de medición deben reflejar esta realidad, incorporando dimensiones emocionales y sociales, y no centrarse únicamente en habilidades físicas o académicas.
  3. Adoptar un enfoque integral que evalúe múltiples dimensiones del desarrollo. En contextos de conflicto, la resiliencia, las estrategias de afrontamiento y la capacidad de establecer vínculos seguros son tan importantes como el desarrollo físico o cognitivo. Las herramientas de medición eficaces deben evaluar el bienestar, las funciones ejecutivas —como la atención y la adaptabilidad—, así como la manera en que los niños enfrentan el estrés tóxico.
  4. Evaluar la viabilidad de los esfuerzos de medición. ¿Es posible recolectar datos en medio de la inseguridad, con infraestructura limitada y recursos escasos? Idealmente, las evaluaciones deben ser breves, de bajo costo, flexibles y aptas para aplicarse de forma remota si es necesario. Los equipos deben adaptarse a condiciones cambiantes sin comprometer la calidad de los datos.

Lecciones de campo: estrategias prácticas ante la adversidad

Los equipos del Banco Mundial que trabajan en contextos afectados por conflictos destacan estrategias concretas para superar obstáculos comunes. Por ejemplo, un equipo señaló que colaborar estrechamente con socios locales les permitió generar confianza comunitaria, mejorar la calidad de los datos y facilitar los procesos de recolección.

Los especialistas también subrayaron la importancia de la flexibilidad y la capacidad de adaptación. En contextos FCV, las condiciones cambian de forma rápida e impredecible. Los equipos de recolección deben planificar con flexibilidad, anticipar retrasos y ajustar sus acciones según evolucionen las circunstancias. Esta agilidad es clave para obtener datos precisos y proteger la seguridad tanto de los encuestadores como de las familias participantes.

La confianza es otro componente fundamental para medir eficazmente el desarrollo infantil temprano (DIT) en estos entornos. Los encuestadores y líderes comunitarios desempeñan un papel esencial en generar un ambiente de seguridad que anime a las familias a compartir información. Sin confianza, muchas podrían no participar o brindar datos incompletos. Las alianzas con organizaciones locales permiten adaptar las evaluaciones a los contextos culturales y lingüísticos, lo que aumenta su relevancia y aceptación. Además, capacitar a los encuestadores en enfoques sensibles al trauma garantiza interacciones respetuosas y adecuadas.

Oportunidades

A pesar de los grandes desafíos, también existen oportunidades. Enfoques prometedores, como la recolección de datos por teléfono mediante evaluaciones aplicadas a adultos a cargo de los niños y niñas, permiten llegar a ellos incluso cuando la inseguridad impide el acceso directo. Además, las herramientas de medición que integran indicadores emocionales, cognitivos y físicos ofrecen una visión más completa del bienestar infantil.

Monitorear los resultados del DIT en contextos FCV es fundamental. Una medición precisa permite visibilizar las necesidades de niños y niñas, y movilizar acciones concretas. Además, ayuda a gobiernos, agencias humanitarias y comunidades a diseñar intervenciones que respondan a desafíos reales, en lugar de basarse en supuestos.

La medición del DIT debe ser una prioridad. En contextos donde niños y niñas enfrentan amenazas urgentes como la malnutrición, la falta de agua potable o el acceso limitado a atención médica, podría parecer que medir el desarrollo es algo secundario. Sin embargo, se trata de una herramienta clave para asegurar que las intervenciones en salud, protección social y educación sean realmente eficaces y estén adaptadas a las necesidades reales de la infancia.

Con evaluaciones más precisas y sensibles a las diferencias culturales, se generan los insumos necesarios para apoyar de manera más efectiva a los niños y niñas en situación de vulnerabilidad. Asimismo, se fortalece la capacidad de las comunidades para abogar por programas y recursos que brinden a sus hijos e hijas un comienzo más justo, incluso en medio de la adversidad.

 

Otros recursos claves del Banco Mundial sobre medición del DIT:

Otros recursos destacados del Banco Mundial sobre educación en contextos FCV:

 


Elizabeth Hentschel

Early Childhood Development Consultant, World Bank

Juliana Chen-Peraza

Economist, Education Global Practice, World Bank

Diego Luna-Bazaldua

Especialista en Educación Senior

Únase a la conversación

Este contenido no se mostrará públicamente
Caracteres restantes: 1000