Las personas con discapacidad tradicionalmente se encuentran entre las poblaciones más vulnerables y marginadas. La pandemia del COVID-19 no ha hecho sino agravar aún más las desigualdades. Antes del COVID-19, los alumnos con discapacidad ya tenían 2,5 veces más probabilidades de no ir nunca a la escuela en relación con el resto de sus compañeros. Una vez en la escuela, los alumnos con discapacidad pueden enfrentarse a barreras que van más allá del aprendizaje, como un acceso limitado a materiales educativos adaptados a sus necesidades y accesibles.
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) pueden ser herramientas catalizadoras para promover la equidad y la inclusión en la educación y garantizar que todos los alumnos, incluidos los alumnos con diferentes discapacidades, puedan acceder a la escuela, participar en ella y obtener buenos resultados, como señala el reciente estudio del Banco Mundial sobre el panorama de las TIC para la educación inclusiva. Priorizar el diseño centrado en el usuario y hacer hincapié en la equidad y la inclusión son algunos de los principios rectores (diseñar a gran escala y para todos) de la estrategia de tecnologías educativas (EdTech) del Banco Mundial. La orientación para la inclusión de la discapacidad en los proyectos educativos del Banco Mundial se basa en cuatro criterios: 1) colaborar con las partes interesadas, 2) recopilar y analizar datos desglosados por discapacidad, 3) garantizar un diseño inclusivo e 4) incluir indicadores y reportar sobre el impacto hacía los beneficiarios con discapacidades.
Sin embargo, la inclusión efectiva de la tecnología para apoyar a los alumnos con discapacidad no siempre adquiere la relevancia en la agenda política que requiere a fin de apoyar las reformas educativas en contextos nacionales y así promover el aprendizaje para todos. Aunque hay consenso en que el elevado coste de las TIC es una de las barreras críticas que dificultan una educación inclusiva en los países de ingresos bajos y medios, existe evidencia limitada sobre los costos asociados con dotar de recursos TIC y tecnologías asistivas para la inclusión.
EdTech para la accesibilidad dista mucho de ser una solución única. Requiere una selección y planificación minuciosa, pero también un análisis cuidadoso de las necesidades de apoyo de los alumnos con diferentes tipos de discapacidad para proporcionar el hardware, el software, la pedagogía y crear las condiciones favorables en el entorno educativo. Como indica el estudio de revisión del panorama de las TIC, los responsables de políticas educativas disponen de limitada información y recursos sobre cómo llevar a cabo la identificación y categorización de discapacidades, así como la adecuada adquisición de soluciones tecnológicas educativas que resulten accesibles y eficientes. El reto subyacente es la necesidad de desarrollar planes y estrategias financieras sostenibles para ampliar la disponibilidad de EdTech accesible para alumnos con discapacidad, especialmente en países de renta baja y media.
Hacia una toma de decisiones más informada y basada en datos
La información y datos estadísticos son una parte fundamental de la toma de decisiones en todos los niveles de un sistema educativo. Conocer las necesidades de los alumnos en un aula determinada puede servir de base para el diseño de prácticas y programas de formación del profesorado, para los planes de estudio y las herramientas de evaluación, para la preparación de materiales de enseñanza y aprendizaje, para apoyar el liderazgo escolar o para asegurar la participación de los padres. Deben hacerse adaptaciones razonables para que los alumnos con discapacidad puedan participar en las actividades formativas. Se necesita una inversión y un apoyo sistemáticos para formar y preparar a los profesores con los conocimientos y las habilidades necesarias para educar a alumnos con discapacidad.
Hacer accesibles las TIC y las tecnologías de apoyo
Para apoyar el desarrollo de políticas eficaces e inclusivas en materia de tecnología educativa y para sustentar las decisiones de inversión en soluciones TIC y tecnologías de apoyo accesibles e inclusivas, la Práctica Global de Educación del Banco Mundial ha desarrollado, con el apoyo del Fondo Fiduciario de la Iniciativa de Educación Inclusiva (IEI), una herramienta de toma de decisiones para intervenciones de educación inclusiva habilitada por tecnología (TEDDIE, por sus siglas en inglés).
TEDDIE se organiza en torno a cuatro pilares distintivos: 1) la participación de las partes interesadas, 2) el mapeo de las TIC y de tecnologías asistivas, 3) la formación del profesorado/personal y 4) la planificación, el cálculo de costos y presupuesto y la financiación de políticas EdTech inclusivas. TEDDIE se está adaptando y aplicando actualmente en dos países de ingresos bajos y medios para estimar el costeo de EdTech y las acciones adicionales necesarias para impulsar la educación inclusiva en estos contextos nacionales específicos y para apoyar la identificación de prioridades políticas. Tras los resultados de estos proyectos pilotos, TEDDIE se convertirá en un bien público mundial útil para los responsables de la toma de decisiones interesados en recopilar datos, procesar y priorizar políticas accesibles de EdTech que apoyen la inclusión de la discapacidad en la educación en países de diferentes contextos.
¿Cuál es el siguiente paso para TEDDIE?
Una vez finalizado el proyecto piloto, se resumirán las principales ideas y lecciones aprendidas en un informe que se pondrá a disposición del público. El informe incluirá un mapeo de las políticas existentes de EdTech para la educación inclusiva de personas con discapacidad en los países pilotos; la creación de un repositorio con las principales TIC y tecnologías educativas existentes para la inclusión de personas con discapacidad; y la elaboración de la herramienta de costeo financieros. La información clave también se basará en datos cualitativos procedentes del diálogo con las partes interesadas, incluyendo las necesidades específicas de cada país e información sobre cómo estos requisitos son considerados en la adaptación de la herramienta, así como su posible replicabilidad.
Datos necesarios para utilizar el TEDDIE
Las decisiones políticas eficaces requieren datos precisos y pertinentes. Los países interesados en adoptar la herramienta TEDDIE necesitarán datos fundamentales sobre los estudiantes y sus contextos. El “Marco de las 6 Ps” (Plaut, Carter, Dixon, and Salami, 2020) incluido en el estudio de revisión del panorama de las TIC destaca el tipo de datos necesarios para planificar y presupuestar políticas EdTech inclusivas:
- Personas : disponibilidad de profesores especializados; apoyo a los directores; desarrollo profesional de los profesores; apoyo a alumnos y padres.
- Productos : inventario de recursos digitales, como software y hardware especiales (véase EdTech Toolkit).
- Pedagogía : recursos especiales de enseñanza; orientación pedagógica para diferentes discapacidades.
- Política : políticas centradas en la discapacidad; estrategia nacional de educación inclusiva; capacidades institucionales y actores claves.
- Espacio : acondicionamiento de los entornos de aprendizaje; calidad de la infraestructura teniendo en cuenta acceso a electricidad y/o conectividad.
- Provisión : seguimiento a través del Sistema de Información y Gestión de la Educación Inclusiva (EMIS por sus siglas en inglés); gestión financiera; adquisiciones; suministro y mantenimiento.
Esta información será esencial para orientar eficazmente a los responsables de la toma de decisiones en la aplicación de políticas de EdTech inclusivas dirigidas a alumnos con discapacidad.
Si está interesado en probar la herramienta TEDDIE en su país o desea obtener más información, puede ponerse en contacto con el equipo de TEDDIE en: inclusive_education@worldbank.org. Permanezca atento para ver el progreso de esta herramienta.
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