¿Funciona tu programa de desarrollo profesional docente? Averígualo midiendo los cambios en las prácticas docentes en el aula

Zanaki Primary School. Photo Sarah Farhat / World Bank

Invertir en programas que apoyan a docentes a mejorar sus habilidades de enseñanza y que están respaldados por la evidencia debe ser un eje central de cualquier estrategia enfocada en la recuperación de las pérdidas de aprendizajes debidas a la pandemia de Covid-19.

El primero paso es invertir en programas de desarrollo profesional docente (DPD) que ayuden a los docentes a adoptar prácticas de enseñanza más efectivas que mejoran el aprendizaje de los estudiantes. Sin embargo, ¿cómo podemos evaluar si estos programas están alcanzando sus metas?

Al igual que con otros programas de capacitación, tenemos que dar seguimiento a los resultados esperados: no sólo el desarrollo de las nuevas habilidades en los docentes participantes en el programa, sino saber si estas nuevas habilidades se están utilizando dentro del aula. Para garantizar la efectividad de los programas de DPD, debemos evaluar si conducen a una mejora significativa en las prácticas de enseñanza que los docentes utilizan en el aula.

Desafortunadamente, la mayoría de los programas de DPD hoy en día sólo recogen datos sobre los insumos, o las actividades, de cada programa; por ejemplo, cuántos docentes asistieron a los cursos de formación, cuántos docentes recibieron apoyo regular por parte tutores o mentores, o cuántos docentes recibieron material didáctico para el aula. Para entender si un programa de DPD está funcionando, es esencial ir más allá y recolectar también datos sobre los resultados.

El seguimiento de los resultados de un programa de DPD, especialmente en lo que respecta a la medición de los cambios en las prácticas de enseñanza en el aula, suele considerarse un proceso muy complejo, pero no tiene que ser así. Con la orientación y las herramientas adecuadas, la medición de cómo un programa de DPD cambia las prácticas de enseñanza en el aula puede ser un proceso simple, que proporciona información valiosa para informar la estrategia y el crecimiento del mismo.

¿Cómo sabemos si un programa de DPD está funcionando?

Nuestra nueva Guía describe los pasos que los gestores de programas de DPD deben seguir para evaluar si sus programas están mejorando las prácticas de enseñanza utilizando herramientas de observación de aula. La nota presenta cómo desarrollar indicadores simples para medir los cambios en las prácticas de enseñanza utilizando herramientas de observación de aula, y cómo evaluar si estos cambios son significativos.

La nota presenta un proceso que consiste tres pasos: 

Steps

  1. Primero, se debe seleccionar una herramienta de observación del aula que se alinee con los objetivos del programa. Esto significa que la herramienta debe medir las prácticas de enseñanza de forma confiable a lo largo del tiempo, a una escala y con un costo que sean viables para el programa. La nota ofrece seis preguntas de orientación para seleccionar entre las diversas herramientas de observación del aula existentes: ¿Mide la herramienta los dominios apropiados de la práctica docente, para el nivel educativo apropiado? ¿Se ha diseñado la herramienta para la función que desempeñará en el proyecto? ¿Se ha utilizado la herramienta en contextos similares? ¿Es una herramienta válida y confiable? ¿Qué materiales están disponibles para apoyar la aplicación de la herramienta? ¿Cuáles son los costos que implica el uso de la herramienta a gran escala?
  2. Segundo, se debe seleccionar qué indicador(es) utilizar para medir los resultados. La nota presenta e ilustra varios tipos de indicadores, entre ellos: la mejora de las puntuaciones promedio de las prácticas docentes, la mejora en términos de porcentaje de las puntuaciones promedio, la mejora por encima de un determinado punto de corte, la mejora de la proporción de docentes que pasan a un nivel de puntuación superior, o una combinación de los cuatro indicadores. La nota destaca las ventajas y limitaciones de cada indicador, y cómo calcularlos utilizando los datos obtenidos a través de la herramienta de observación del aula.
  3. Tercero, se debe determinar una meta de mejora para la intervención de DPD. ¿Cuál puede ser una meta de mejora razonable? La nota ofrece sugerencias sobre cómo establecer puntos de referencia basados en el nivel de rendimiento inicial utilizando la evidencia de los resultados de otras intervenciones de DPD y los datos sobre los cambios en las prácticas de enseñanza desde el campo, considerando la dosis de la intervención, la duración del programa y otros factores que tienen un efecto en la mejora de las prácticas de enseñanza.

La Guía ofrece ejemplos de diferentes indicadores utilizados para evaluar los resultados y el impacto de los programas de formación de docentes mediante herramientas de observación en el aula. En Uruguay, herramientas de observación del aula están siendo utilizadas para evaluar el nuevo modelo de desarrollo profesional docente del país para las escuelas de tiempo completo. En Tanzania, las herramientas de observación del aula se están utilizando para medir los resultados de una intervención centrada en la enseñanza de las matemáticas y las ciencias en educación secundaria. La Guía viene acompañada de recursos adicionales, como una lista de cotejo para apoyar la selección de una herramienta de observación del aula y una herramienta de Excel para ayudar a establecer un objetivo de mejora para un programa.

Con la planificación y preparación adecuada, es posible que cualquier programa de DPD utilice instrumentos de observación del aula para medir sus resultados. Los conocimientos que aporta la aplicación de estas herramientas pueden ser reveladores, ayudando a impulsar la mejora del programa y estimulando el diálogo en torno a la política pública. En Punjab, por ejemplo, se está utilizando una versión adaptada de Teach Primary como parte del sistema de DPD para realizar miles de observaciones de aula al día. Los resultados se consolidan a en tableros de datos que permiten a los especialistas en política pública educativa comprender las fortalezas y las necesidades de los docentes, y utilizar estos conocimientos para impulsar el DPD, resultando una mejora significativa de la calidad de la enseñanza, todo mediante la reorientación de los recursos existentes y con limitados costos adicionales. Para conocer más sobre el impacto del uso de las herramientas de observación en el aula, consulte el folleto Teach in Action: Three case studies, disponible en nuestro sitio web.

La educación global atraviesa una crisis histórica. Las inversiones en programas de DPD destinados a apoyar a los docentes para recuperar y acelerar el aprendizaje son primordiales. Para aprovechar al máximo estas inversiones, los responsables políticos, los directores y diseñadores de programas, los directores de centros escolares, los docentes y otros actores educativos deben asegurarse de que los programas de DPD están conduciendo a la necesaria recuperación y aceleración del aprendizaje. Estos nuevos recursos, junto con el conjunto existente de herramientas disponibles públicamente a través de los programas Teach y Coach, pretenden sumar hacia este objetivo.

Lea la Guía sobre la medición de los cambios en las prácticas docentes en el aula aquí


Autores

Ana Teresa Del Toro Mijares

Consultora del Banco Mundial

Diego Luna-Bazaldua

Especialista en Educación Senior

Ezequiel Molina

Economista sénior, Banco Mundial

Adelle Pushparatnam

Senior Education Specialist

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