¿Qué pueden aprender los sistemas educativos del fútbol?

Imagina que eres un jugador de fútbol profesional. Tu nuevo equipo tiene una filosofía de entrenamiento única. La preparación que recibes consiste en un entrenamiento intensivo de una semana antes del comienzo de la temporada, en donde un capacitador presenta información sobre tácticas de juego. Parte de sus instrucciones son útiles para ti, pero mucho no es relevante para tu nivel de habilidad, o no queda claro cómo podrías aplicarlo en la cancha. No tienes oportunidades de practicar y el equipo no tiene entrenador, por lo que nadie te observa jugar para darte retroalimentación específica sobre lo que haces bien y lo que puedes mejorar. 

¿Crees que esta filosofía de entrenamiento es efectiva? Entonces, ¿por qué esperamos que este abordaje funcione para los docentes? Si los docentes son el factor escolar más importante que influye en el aprendizaje de los estudiantes, ¿no deberíamos proporcionarles el mejor apoyo posible?  

En la actualidad, muchos sistemas educativos no ofrecen a los docentes oportunidades de desarrollo profesional de alta calidad para mejorar y fortalecer su práctica. A menudo, los docentes no reciben una formación inicial de alta calidad, lo que los deja poco preparados para comenzar en el aula. Los programas de formación continua pueden mejorar las competencias de los docentes ya en servicio dentro del sistema educativo. Muchos países invierten una cantidad considerable de su presupuesto educativo en este tipo de programas, pero hasta la fecha muchos de ellos no han sido efectivos. 

Estudios recientes indican que los programas de formación continua que son específicos para una asignatura, que incorporan el modelaje y la práctica de un plan de clase, que incluyen un componente de formación inicial en persona y que vinculan la participación a incentivos profesionales, contribuyen de forma más significativa al aprendizaje de los alumnos. Sin embargo, un análisis de 139 programas de formación continua para docentes en países de ingreso bajo y medio reveló que gran parte de la formación que reciben los docentes en servicio no se alinea con las prácticas asociadas a un mejor rendimiento estudiantil: los programas a menudo son muy teóricos, no ofrecen suficientes oportunidades para practicar las nuevas habilidades y proporcionan poco seguimiento. De la misma manera que no esperaríamos que un modelo de formación basado en presentaciones y de una sola semana fuera la mejor manera de preparar a jugadores de fútbol, las actuales oportunidades de formación continua que reciben muchos docentes no son propicias para mejorar su enseñanza en el aula.

La pandemia del COVID-19 ha exacerbado aún más la crisis mundial de aprendizaje y ha reforzado el papel único que desempeñan los docentes para garantizar el aprendizaje de los alumnos. Hoy en día es más importante que nunca garantizar que cada docente reciba apoyo para poder enseñar de forma efectiva en el aula. Es fundamental que los países diseñen e implementen sus sistemas de desarrollo profesional para garantizar que todos los docentes tengan acceso a oportunidades de aprendizaje de alta calidad para mejorar su práctica.

El nuevo programa Coach del Banco Mundial tiene como objetivo acelerar el aprendizaje de los estudiantes mediante la mejora de la formación docente continua. Enmarcado dentro de los esfuerzos más amplios del Banco para mejorar las políticas relacionadas con los docentes a través de la Plataforma Global para Maestros Exitosos, Coach construye sobre Teach, nuestra herramienta de observación de clase de libre acceso. Mientras que Teach ayuda a identificar las necesidades de desarrollo profesional de los docentes, Coach se basa en esta información para adaptar el apoyo que éstos reciben para mejorar su enseñanza. Coach engloba diferentes tipo de apoyo —incluyendo tutoría individual, sesiones y talleres de formación grupal, entre otros enfoques, ya sea a través de modalidades presenciales, a distancia o híbridas— para mejorar la calidad de las interacciones entre docentes y alumnos en el aula, la cual es la clave para aumentar el aprendizaje estudiantil. 

Coach apoya a los países a transformar sistemas tradicionales e ineficaces de formación continua hacia modelos que utilizan conocimientos de los campos de la educación de adultos y de la ciencia del comportamiento. El programa adopta principios clave basados en la evidencia para la formación docente que han demostrado mejorar la enseñanza en el aula. La visión de Coach es ayudar a los países a construir y mejorar sus programas de formación docente continua hacia modelos que son:

• Adecuados a las necesidades: Muchos programas actuales adoptan un enfoque de “talla única” en el que todos los docentes reciben las mismas oportunidades de formación. Coach avanza hacia un modelo en el que las oportunidades de desarrollo profesional se ajustan a las necesidades de los docentes, utilizando, eventualmente, datos para identificar, priorizar y desarrollar oportunidades de aprendizaje para cada docente. 
• Prácticos: En la actualidad, muchos programas son muy teóricos y los docentes tienen pocas oportunidades para practicar las nuevas habilidades que están adquiriendo. Coach avanza hacia un modelo centrado en las habilidades prácticas, enfocado en lo que los docentes necesitan hacer en el aula, y ofrece múltiples oportunidades para que los docentes practiquen estas nuevas habilidades, reciban retroalimentación y mejoren su práctica. 
• Enfocados: Muchos programas actuales se centran en un amplio conjunto de habilidades, y a menudo no dan suficiente tiempo a los docentes para dominar el nuevo contenido. Coach se orienta hacia un modelo centrado en el dominio de 2 o 3 habilidades pedagógicas fundamentales a la vez, en lugar de formación general sobre una amplia gama de habilidades.
• Continuos: A menudo los programas se centran en proporcionar una formación inicial intensiva a los docentes, con poco o nada de seguimiento. Coach se orienta hacia un modelo centrado en proporcionar un apoyo continuo a través de ciclos repetidos de observación y retroalimentación, con oportunidades regulares para una formación continua a lo largo del ciclo escolar. 

El programa Coach se centra en la mejora de la formación docente continua a través de un enfoque doble. 

En primer lugar, el programa consiste en proporcionar apoyo y asesoría técnica a gobiernos nacionales en países como Mozambique y la República Democrática del Congo, con el fin de mejorar sistemas de formación continua y proveer un apoyo a los docentes que sea adecuado a sus necesidades, práctico, enfocado y continuo. 

En segundo lugar, el programa busca desarrollar un conjunto de herramientas y recursos para los hacedores de política pública, investigadores y líderes a nivel de sistema. Del mismo modo, busca proporcionar materiales y herramientas diseñados para líderes pedagógicos y docentes, centrados en dar orientación sobre cómo proporcionar apoyo más eficaz para la mejora de la enseñanza y el aprendizaje.

El trabajo con países y el desarrollo de herramientas y recursos se basan en una comunicación recíproca permanente, de modo que exista una retroalimentación constante entre la evidencia y la práctica. En las próximas semanas, estaremos presentando algunas de las herramientas y recursos de Coach.

Coach busca construir sobre el conocimiento generado a partir del trabajo de gobiernos, ONGs, investigadores y otros actores clave que llevan mucho tiempo comprometidos con la mejora de la formación continua para docentes. Queremos aprender de los programas de formación docente continua efectivos e innovadores que se han implementado o se están implementando actualmente en todo el mundo. Si conoces un programa de este tipo, nos encantaría aprender más. Escríbenos a coach@worldbank.org para compartir más información. También te invitamos a que nos acompañes en este viaje de Coach siguiéndonos en Twitter (@WBG_Education) o visitando nuestra página web .