Este blog se basa en nuevas estimaciones de la mortalidad infantil dadas a conocer hoy por el Grupo Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre la Estimación de la Mortalidad en la Niñez (UN IGME). (i)
Se han logrado avances considerables en la reducción de la mortalidad infantil en las últimas décadas. Entre 1990 y 2016, la tasa mundial de mortalidad de niños menores de 5 años descendió un 56 %, de 93 muertes a 41 muertes por cada 1000 nacidos vivos. En los últimos 16 años, se aceleró la disminución de las tasas de mortalidad infantil, en comparación con la década anterior. Como consecuencia, se han salvado las vidas de 50 millones de niños menores de 5 años desde el año 2000, que habrían fallecido si la tasa de mortalidad hubiera permanecido en el mismo nivel que en dicho año.
Sin embargo, en 2016, 15 000 niños murieron diariamente (5,6 millones en total). Si bien se trata de una reducción considerable con respecto a las 35 000 muertes diarias en 1990 (12,6 millones en total), es necesario hacer más para alcanzar la meta 3.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que busca que todos los países intenten reducir la mortalidad de niños menores de 5 años al menos hasta 25 por cada 1000 nacidos vivos.
Existen grandes diferencias en materia de tasas de supervivencia infantil en todas las regiones y países. África al sur del Sahara tiene la tasa más alta de mortalidad de niños menores de 5 años: en 2016 se registraron 78 muertes por cada 1000 nacidos vivos, y aproximadamente 1 de cada 13 niños fallece antes de cumplir 5 años. Esto contrasta notoriamente con los países de ingreso alto donde la tasa de mortalidad de menores de 5 años es de 5 por cada 1000 nacidos vivos. Solo 1 niño entre 200 muere a una edad tan temprana.
Más del 80 % de las muertes de menores de 5 años en el mundo ocurre en solo dos regiones: África al sur del Sahara y Asia meridional. A nivel de los países, Somalia tiene la mortalidad más alta de menores de 5 años: 133 por cada 1000 nacidos vivos (1 de cada 8 niños), mientras que Finlandia, Islandia, Luxemburgo y Eslovenia tienen la tasa más baja: 2 por cada 1000 nacidos vivos (1 muerto por cada 500 nacidos vivos).
Según el Grupo Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre la Estimación de la Mortalidad en la Niñez, la mayoría de las muertes de menores de 5 años se debe a enfermedades que pueden prevenirse fácilmente o tratarse con intervenciones comprobadas y eficientes en función del costo. Las enfermedades infecciosas y las complicaciones neonatales son responsables de una gran parte de las muertes de niños menores de 5 años en el mundo. Se pueden salvar más vidas concentrando las intervenciones en aquellas regiones y zonas que registran altas tasas de mortalidad infantil.
Avances más lentos en la reducción de la mortalidad neonatal
El riesgo de que los niños mueran es mayor en su primer mes de vida, produciéndose casi la mitad (46 %) de las muertes de niños menores de 5 años durante el periodo neonatal. Es más lento lograr avances en la reducción de las tasas de mortalidad neonatal que en la reducción de las tasas de mortalidad de niños menores de 5 años. La tasa de mortalidad neonatal se redujo un 49 %, de 37 muertes por cada 1000 nacidos vivos en 1990 a 19 muertes en 2016, una cifra muy lejana de la meta establecida en los ODS de que todos los países intenten reducir la mortalidad neonatal al menos hasta 12 muertes por cada 1000 nacidos vivos. Por lo tanto, la proporción de muertes de menores de 5 años en el periodo neonatal aumentó del 41 % al 46 % entre 1990 y 2016.
África al sur del Sahara y Asia meridional representaron, en cada caso, el 39 % del total de muertes de recién nacidos en el mundo. En África al sur del Sahara, un aumento en el número de nacimientos y una reducción lenta de la tasa de mortalidad neonatal han llevado a que la cantidad de recién nacidos que mueren anualmente se estancara en alrededor de 1 millón desde 1990. En todos los países, las tasas de mortalidad neonatal oscilaron entre 46 muertes por cada 1000 nacidos vivos en Pakistán a 1 por cada 1000 en Islandia, Japón y San Marino. Cinco países representaron la mitad de los 2,6 millones de muertes de recién nacidos en 2016: India (24 %), Pakistán (10 %), Nigeria (9 %), República Democrática del Congo (4 %) y Etiopía (3 %).
El comunicado de prensa del IGME hace notar que si se mantienen las tendencias actuales, 30 millones de recién nacidos morirán durante sus primeros 28 días de vida entre 2017 y 2030. Los datos de los Indicadores del Desarrollo Mundial (i) del Banco Mundial señalan que aproximadamente la mitad del total de nacimientos en África al sur del Sahara y un cuarto del total de nacimientos en Asia meridional no se realizaron con la asistencia de personal de salud capacitado. Mejorar el acceso a personal sanitario capacitado y equipamiento adecuado durante el parto y el puerperio ayudará a salvar vidas de recién nacidos, así como de sus madres.
En el informe del IGME se incluyeron por primera vez datos de mortalidad de niños de entre 5 y 14 años. El riesgo de morir es considerablemente más bajo para este grupo etario que para los niños más pequeños. Sin embargo, aproximadamente 1 millón de niños de 5 a 14 años murieron en 2016 en comparación con 1,7 millones en 1990. Existen también grandes diferencias en las regiones y los países. En África al sur del Sahara, 18 de cada 1000 niños mueren en este grupo etario y 7 de cada 1000 en Asia meridional, en tanto que en los países de ingreso alto esta proporción es de solo 1 de cada 1000.
Para monitorear el ODS 3, se deben segur generando datos de la mortalidad infantil confiables y transparentes
Como escribí en mi blog anterior sobre mortalidad infantil, los objetivos de desarrollo del milenio (ODM) de las Naciones Unidas reunieron a los expertos en estadísticas para producir datos de mayor calidad y hacer un mejor seguimiento de los avances. El Grupo Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre la Estimación de la Mortalidad en la Niñez (UN IGME) se formó en 2004 para compartir datos sobre la mortalidad infantil, armonizar las estimaciones de la mortalidad infantil dentro del sistema de las Naciones Unidas, mejorar los métodos de cálculo e informar sobre los progresos de los objetivos de desarrollo del milenio originales. En el IGME participan UNICEF, la Organización Mundial de la Salud, el Grupo Banco Mundial y la División de Población de las Naciones Unidas. (i) Este grupo continúa generando estimaciones sobre la mortalidad infantil confiables y transparentes para monitorear los avances de los países con respecto a la meta 3.2 de los ODS. Todos los datos, estimaciones e información detallada acerca de los métodos usados por el IGME se pueden encontrar en el sitio web Child Mortality Estimates (CME INFO). (i) Estas nuevas estimaciones de la mortalidad infantil del IGME están también disponibles en los Indicadores del Desarrollo Mundial (i) y en la base de datos HealthStats (i) del Banco Mundial.
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