El número cinco suele considerarse un símbolo de equilibrio, progreso y transformación, muy similar a los avances continuos que ha logrado el Grupo Banco Mundial desde que estableció el Departamento de Resultados. Esta nueva división busca mejorar la manera en que medimos nuestro impacto, para fortalecer nuestra rendición de cuentas por los resultados. Al igual que los cinco dedos nos ayudan a construir y crear y los cinco sentidos nos permiten experimentar el mundo que nos rodea, este departamento ha trabajado para sentar una base sólida para el futuro.
En estos primeros meses, el Departamento de Resultados ha alcanzado cinco hitos clave que respaldan el actual foco de la institución en los impactos cuantificables. Desde el establecimiento de un sistema integral de seguimiento de datos hasta el fomento de las asociaciones y la mejora de la presentación de informes, cada paso ha sido parte de nuestro esfuerzo común por crear un rumbo orientado hacia el logro de resultados.
A continuación le entregamos más información sobre estos logros, los primeros de un recorrido más largo que tenemos por delante.
1. Implementación del Sistema de Calificación Institucional del Grupo Banco Mundial
En un mundo cada vez más complejo y con recursos limitados, comprender el impacto del Grupo Banco Mundial es más importante que nunca. En un entorno de financiamiento difícil es necesario centrar decididamente la atención en los resultados para garantizar que nuestras inversiones mejoren de manera tangible las vidas de las personas. Generar confianza es también esencial cuando los países se enfrentan a múltiples crisis interrelacionadas, desde el desempleo y las conmociones climáticas hasta la desigualdad. En este contexto, la transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales.
En respuesta, desarrollamos un nuevo Sistema de Calificación Institucional del Grupo Banco Mundial (i), que mejora cómo buscamos, gestionamos y medimos los resultados. El sistema, que se organiza en torno a 15 áreas de resultados y 22 indicadores, agiliza la medición y la gestión, lo que nos permite hacer un seguimiento de los avances hacia nuestra visión de un mundo sin pobreza en un planeta habitable. Por ejemplo, el Sistema de Calificación proporciona información sobre cómo hemos ayudado a 381 millones de habitantes a acceder a servicios de calidad en las áreas de salud, nutrición y población, con un objetivo de llegar a más de 575 millones de personas. Estos datos disponibles públicamente permiten a los Gobiernos y las partes interesadas comprender el impacto de las iniciativas respaldadas por el Grupo Banco Mundial. En definitiva, esta herramienta clave está ayudando a garantizar que cada dólar de los USD 117 000 millones comprometidos en nuestro último ejercicio tenga un impacto significativo.
2. Establecimiento de metas claras y cuantificables
La gestión orientada a los resultados requiere una nueva manera de pensar para priorizar el cambio real en lugar de simplemente suministrar productos. Por este motivo, estamos utilizando cada vez más metas para impulsar acciones significativas. Centrarse en objetivos de resultados bien definidos y cuantificables que se correspondan con el Sistema de Calificación ayuda a crear un sentido de urgencia y dirección. Nuestras metas también alinean los compromisos institucionales con las operaciones de primera línea. Por ejemplo, nuestro análisis mostró que, al ritmo actual, se necesitarían 30 años para reducir la brecha en el acceso al agua. ¿Cómo podemos intensificar nuestros actuales esfuerzos con el fin de acelerar los resultados para aquellos que los necesitan con urgencia? La utilización de datos para hacer un seguimiento del progreso, nos ha permitido identificar formas de cerrar esta brecha con mayor eficacia.
3. Creación de sistemas innovadores para medir los resultados
Estamos invirtiendo en técnicas de gestión de datos avanzadas para mejorar nuestra capacidad de medir los resultados. Mediante la integración de múltiples fuentes de datos y la utilización del análisis en tiempo real, podemos tomar decisiones más ágiles y ajustar rápidamente nuestras estrategias para maximizar la eficacia. Estas innovaciones permiten tener una idea más clara de lo que funciona y garantizar que nuestras iniciativas generen el impacto revisto de manera eficiente. Por ejemplo, estamos aplicando la inteligencia artificial para analizar textos de documentos de proyectos e informes con el propósito de evaluar cuán transformadores son los impactos de nuestras operaciones en las mujeres. Al identificar patrones y tendencias, podemos mejorar deliberadamente nuestras estrategias y aumentar el empoderamiento económico de las mujeres.
4. Fortalecimiento de las asociaciones para lograr un mayor impacto
Sabemos que no podemos lograr por sí solos nuestros ambiciosos objetivos. Colaborando con los Gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y otros asociados en la tarea del desarrollo, podemos aprovechar recursos adicionales y conocimientos especializados para impulsar soluciones sostenibles. Las asociaciones ayudan a ampliar las iniciativas exitosas y permiten el intercambio de conocimientos. Por ejemplo, a través de la “Misión 300” (i), estamos trabajando con el Banco Africano de Desarrollo para proporcionar acceso a la electricidad a 300 millones de personas en África subsahariana de aquí a 2030. También ayudamos a nuestros asociados a armonizar la forma de medir los resultados, para minimizar la carga para los clientes, fortalecer la rendición de cuentas y evitar el doble cómputo de los resultados.
5. Creación de más y mejores empleos
Finalmente, nuestro foco de atención en los resultados busca mejorar las condiciones de vida a través de oportunidades económicas. Lograr esto requiere un esfuerzo de todo el Grupo Banco Mundial para ayudar a los países a construir la infraestructura y desarrollar el capital humano fundamentales, reducir las barreras regulatorias, crear un entorno sólido y propicio para los negocios, y respaldar un sector privado próspero que impulse las inversiones y la generación de empleo. Todos nuestros esfuerzos para medir el impacto, establecer metas claras y promover asociaciones contribuyen a ampliar las oportunidades de crear más y mejores puestos de trabajo. Ya sea a través de proyectos de electrificación a gran escala, programas de capacitación o acceso a servicios financieros, nuestro objetivo es permitir que más personas puedan conseguir empleos estables y bien remunerados que les permitan salir de la pobreza e impulsar el desarrollo sostenible.
Cinco años para prosperar: Acelerar los avances de aquí a 2030
Cuando faltan solo cinco años para cumplir con los compromisos mundiales de 2030, no tenemos tiempo que perder. Al igual que el poder de los cinco, ahora debemos multiplicar nuestros esfuerzos para impulsar un impacto real. Oportunamente, la capacidad de financiamiento del Banco Mundial se ha quintuplicado desde la década de 1990, lo que es un testimonio de que podemos ampliar las soluciones y estar a la altura de los desafíos. Cinco años pueden parecer pocos, pero con el impulso adecuado, este tiempo puede ser el nexo entre las ambiciones y los logros. Ahora es el momento de aprovechar esta solidez, ir más allá de los límites y transformar los compromisos en resultados duraderos.
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