Publicado en Voces

Soluciones de aprendizaje a distancia para sistemas educativos resilientes: siete paquetes de recursos para orientar a los Gobiernos y a los responsables de formular políticas

A recent UNICEF survey of 127 countries using technology for remote learning identified that 75% are using edTV. Photo: Shuttestock Una encuesta reciente de UNICEF de 127 países que usan tecnología para el aprendizaje remoto identificó que el 75% usa edTV. Fotografía: Shutterstock

En el punto álgido de la pandemia de COVID-19, mientras 1600 millones de estudiantes (PDF, en inglés) se veían afectados por el cierre de escuelas, los países de todo el mundo comenzaron a aplicar el aprendizaje a distancia como forma de respuesta a la crisis. Esto dio lugar a un cambio sin precedentes en la prestación de los servicios educativos. La mayoría de los países de pronto estableció sistemas de aprendizaje a distancia a velocidad vertiginosa y, en muchos casos por primera vez, en gran escala, lo que contribuyó a marcar grandes variaciones en la calidad y la eficacia de este tipo de programas.

Dos años de interrupciones en la escolaridad han tenido un impacto devastador en el aprendizaje. Pero incluso antes de la pandemia, el mundo lidiaba con una crisis del aprendizaje, que ahora ha empeorado aún más de lo que se temía.  Los datos anteriores a la pandemia muestran que la mitad de los niños de 10 años que viven en países de ingreso bajo y mediano no podían leer o comprender una historia sencilla, lo que se conoce como pobreza de aprendizajes (i). Actualmente, se estima que este valor podría llegar al 70 % (PDF) a nivel mundial, debido a la pérdida de aprendizaje por los cierres de escuelas.

No debemos olvidar la magnitud de las desigualdades en la educación que se vieron exacerbadas por la pandemia. A nivel mundial, más de 635 millones de niños (i) siguen viéndose afectados por el cierre total o parcial de las escuelas. Sin embargo, en los países de ingreso bajo y mediano, los cierres a menudo duraron más tiempo que en los países de ingreso alto, y la respuesta generalmente fue menos eficaz. Los efectos a largo plazo de un tercer año de interrupciones escolares son insondables. Sin embargo, a pesar de los graves desafíos que enfrentan los países, lo que nos da esperanza es que se ha puesto el foco en la educación y se reconoce que esta es clave para la recuperación posterior a la pandemia, especialmente la recuperación económica.

Herramientas para respaldar servicios de aprendizaje a distancia de calidad

Si se invierte en la recuperación del aprendizaje y se utiliza la tecnología con inteligencia, la pandemia puede ser un agente catalizador para mejorar la educación de todos los niños. Los países deben invertir con urgencia en la elaboración de programas de recuperación del aprendizaje contextualmente adecuados que puedan ayudar a los alumnos a recobrarse y acelerar el aprendizaje.  Primero, deben reabrir las escuelas y garantizar la reinscripción y la retención de todos los estudiantes. Segundo, deben medir los niveles de aprendizaje utilizando herramientas de evaluación adecuadas e identificando los contenidos específicos que los alumnos aún no dominan. Tercero, y sobre la base de estos datos, deben adoptar medidas para promover el aprendizaje eficaz: consolidar el plan de estudios para priorizar el aprendizaje elemental, ampliar el tiempo de cursado y aumentar la eficiencia de la instrucción a través del apoyo docente y enfoques pedagógicos, como la educación focalizada, el aprendizaje autoorientado, la pedagogía estructurada y las tutorías.

El uso eficaz de la tecnología es una parte integral de estas estrategias de recuperación del aprendizaje.  Por esta razón, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Banco Mundial, con financiamiento de la Alianza Mundial para la Educación (GPE) y en asociación con Cambridge Education, crearon un conjunto de bienes públicos mundiales: siete paquetes de recursos (i) diseñados para apoyar a las autoridades gubernamentales y a los especialistas en educación en el fortalecimiento, el diseño y la implementación de oportunidades eficaces de aprendizaje a distancia para los niños en contextos de desarrollo y crisis humanitarias. Estas herramientas incluyen un paquete general de recursos que proporciona la información y el marco de referencia para usar cada uno de los otros seis paquetes temáticos centrados en la radio, la televisión, los medios impresos, la tecnología digital, los dispositivos móviles y la evaluación formativa. Cada paquete abarca el aprendizaje en la primera infancia y en los niveles de escuela primaria y secundaria, con enfoques para los niños más marginados que, en su mayoría, quedaron excluidos del aprendizaje a distancia en el peor momento de la pandemia. También incluyen orientaciones, herramientas y estudios de casos para apoyar la implementación localizada y la prestación de un servicio de aprendizaje a distancia de calidad.

En muchos programas de aprendizaje a distancia se combinan varias tecnologías o medios de comunicación en un enfoque de “múltiples canales”. Por ejemplo, una transmisión de televisión puede ir acompañada de un sitio web y aplicaciones móviles que contengan ejercicios de aprendizaje, como en el caso del canal de televisión Athaqafia (en árabe), de Marruecos, que transmite las clases del plan de estudios nacional. Se pueden utilizar campañas de mensajes de texto (SMS) para concientizar o para generar actividades interactivas, como es el caso del aprendizaje a distancia en Botswana (PDF, en inglés), una solución de “baja tecnología” que se sirve de los SMS y las llamadas telefónicas para proporcionar habilidades básicas en aritmética a niños en edad escolar primaria de hogares de bajos ingresos. Las soluciones digitales tienen el potencial de ofrecer abundantes oportunidades de aprendizaje a distancia, una manera de ampliar el acceso, de crear oportunidades de aprendizaje más flexibles y de distribuir y reutilizar los contenidos creados para su transmisión en radio o televisión. También pueden utilizarse para ofrecer medios complementarios en formato impreso o multimedia con guías de estudio, calendarios y orientaciones para los padres sobre cómo apoyar el aprendizaje de los niños en el hogar. Pratham (India) (i) ha compilado un repositorio que incluye videos, juegos e historias en 12 idiomas, mediante los cuales se alienta a los padres a ofrecer “un poco de diversión y un poco de aprendizaje” a través de actividades prácticas en casa, guiadas con estos recursos.

No debemos olvidar las necesidades generales de los estudiantes, incluidas la salud mental y las necesidades psicosociales, y que, mientras las escuelas permanecen cerradas, los niños corren un riesgo mucho mayor de sufrir carencias. Nuestra prioridad clave es garantizar que las escuelas permanezcan abiertas y que la pérdida de aprendizaje causada por la pandemia se subsane y se recupere. Las innovaciones en materia de aprendizaje a distancia que utilizan tecnología educativa deben basarse en la comprensión elemental de que la educación, en esencia, está ligada a las conexiones humanas (i) entre los estudiantes, los docentes, los cuidadores, los directores y las comunidades en general. Mediante la incorporación del aprendizaje a distancia y la creación de sistemas híbridos, estableceremos sistemas educativos resilientes y podremos ayudar a recuperar el aprendizaje extendiendo el proceso de adquisición de conocimientos más allá del aula. Esperamos que los países aprovechen y amplíen las inversiones realizadas durante la pandemia de COVID-19 teniendo en cuenta las lecciones aprendidas y los éxitos y fracasos de la tecnología.

Aun cuando las escuelas vuelvan a abrirse, el aprendizaje a distancia seguirá teniendo un papel importante después de esta pandemia. En primer lugar, servirá para extender el tiempo de instrucción más allá del horario normal de la escuela, de modo de recuperar el tiempo perdido y ayudar a abordar las pérdidas de aprendizaje. Los estudiantes pueden aprender lecciones adicionales en casa para subsanar estos vacíos. En segundo lugar, ayudará a garantizar que los sistemas sean resilientes y estén preparados, que frente al cierre de las escuelas en el futuro (debido a desastres por el cambio climático, guerras, conflictos, inseguridad o incluso futuras pandemias), el aprendizaje pueda continuar. En tercer lugar, permitirá el aprendizaje de los estudiantes que abandonan la escuela y brindará una segunda oportunidad de acceso a la educación. Algunos países están reasignando sus inversiones en aprendizaje a distancia para crear escuelas virtuales o abiertas. Por último, el aprendizaje a distancia formará parte de las escuelas del futuro, ya que los niños podrán aprender en cualquier lugar y en cualquier momento. Las escuelas del futuro deberán ser flexibles y adaptarse a las necesidades de los estudiantes.

Los estudios de casos (i) que se incluyen en los paquetes de recursos muestran que el éxito de los programas de aprendizaje a distancia del mundo ha dependido de los docentes, los padres y la comunidad en general, que facilitaron y apoyaron esta modalidad. Al fortalecer las conexiones humanas a través del aprendizaje a distancia, contribuimos a la salud mental y al apoyo psicosocial de los niños y los jóvenes, tanto durante la pandemia de COVID-19 como después de ella. Este momento es una oportunidad única en una generación para transformar y reimaginar la educación, así como para ayudar a los estudiantes a dar el salto hacia el futuro; todos debemos participar para aprovechar este impulso.


Autores

Robert Jenkins

Jefe de Educación y director asociado, División de Programas, Unicef

Jaime Saavedra

Director de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe del Banco Mundial

Únase a la conversación

Este contenido no se mostrará públicamente
Caracteres restantes: 1000