
Cuando celebramos hoy el Día Mundial de la Tierra, los desafíos del cambio climático son nuestra mayor prioridad. ¿Qué significa el cambio climático para América Latina y el Caribe? Esta es nuestra guía rápida para los diez puntos clave en torno al impacto, las oportunidades y las prioridades del cambio climático en la región y el mundo.
1. – Latinoamérica y el Caribe representa alrededor del 10 % de las emisiones mundiales de GEI.
. Tanto México como Brasil se encuentran entre los primeros 20 emisores del mundo, aunque solo representan el 1,33 % de las emisiones mundiales cada uno.
2. – Las emisiones GEI en la región provienen mayormente de cambios en el uso del suelo y de la agricultura.
Las principales fuentes de emisiones GEI provienen de los cambios en el uso del suelo, de la forestación (35 %) y de la agricultura (23 %).
. El transporte y la energía en conjunto representan otro 20 % de las emisiones. Esto difiere respecto al resto del mundo, donde la energía representa una parte mucho más grande de las emisiones GEI. Si bien América Latina y el Caribe en general exhibe una matriz energética relativamente verde, México, Centroamérica y muchos estados caribeños dependen en gran medida de los combustibles fósiles, mientras que otros, como Brasil, corren riesgo de ver cómo la participación de las energías renovables decrece a medida que el cambio climático hace que la generación hidroeléctrica sea menos confiable.3. – ALC está muy expuesta a un aumento en la variabilidad y los extremos climáticos.
El calor extremo y los cambios en los patrones de precipitación están impactando en las ciudades, la productividad agropecuaria, los regímenes hidrológicos y la biodiversidad. Los océanos más cálidos amenazan a la industria pesquera y al turismo de la región, como en el Caribe, donde en los últimos años se perdieron el 80 % de los arrecifes de coral. Para el año 2050, las inundaciones costeras causadas por el aumento del nivel del mar podrían generar un promedio de entre $940 y $1200 millones de pérdidas anuales en las 22 principales ciudades costeras de la región.
Esto resultó en la pérdida de una de las principales fuentes de agua dulce para el consumo, irrigación y energía hidroeléctrica.4. – Los desastres relacionados con el cambio climático aumentan en frecuencia e intensidad.
El año 2020 fue el segundo año más caluroso en Sudamérica y el Caribe después del 2014, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés). La temporada de huracanes 2020 rompió todos los récords con dos grandes huracanes que impactaron Centroamérica en menos de dos semanas, causando decenas de miles de millones de dólares en daños a viviendas, líneas eléctricas y lugares de trabajo en medio de graves crisis económicas y sociales.
5. – Para el año 2030, el cambio climático podría empujar a la pobreza extrema a tres millones de personas por año.
. La seguridad alimentaria y nutricional podría verse gravemente afectada, con una reducción prevista de alrededor de 20 % en el rendimiento de los cultivos de frijol y maíz en Centroamérica y el Caribe para el año 2050.
6. – El cambio climático ya está teniendo un impacto importante sobre el crecimiento de Latinoamérica.
En promedio, alrededor del 1,7 % del PIB se pierde cada año a causa de desastres relacionados con el clima. Varios países están experimentando sequías más prolongadas y tormentas e inundaciones más intensas que perturban la actividad económica y afectan los medios de vida. En Uruguay, por ejemplo, los shocks relacionados con el clima se han vuelto más frecuentes e intensos. La sequía de 2017-18 y las pérdidas concomitantes de cultivos y ganado costaron alrededor del 0,8 % del PIB, solo en 2018.
7. – Muchos países de la región están comprometidos con el Acuerdo de París.
Chile, Costa Rica, Jamaica y otros países han elaborado ambiciosos planes de cara al cambio climático con el fin de hacer que sus economías sean más verdes y neutras en carbono para el año 2050, además de desarrollar resiliencia para adaptarse a los impactos del cambio climático. Colombia y Argentina recientemente ampliaron su compromiso de alcanzar una descarbonización neta nula para el año 2050.
8. – El crecimiento verde presenta oportunidades para las economías latinoamericanas.
reformar sectores como la forestación, la pesca y la acuacultura. Gestionados de forma sostenible, estos también pueden generar mayor crecimiento. Los productos agropecuarios respetuosos con el clima tienen un potencial enorme en los mercados de exportación y podrían significar una fuente importante de nuevos puestos de trabajo. Al mismo tiempo, asegurar el uso de prácticas respetuosas con el clima para los productos de exportación disminuiría el riesgo de barreras comerciales como los aranceles impuestos sobre empresas que operan con prácticas menos atentas al clima.
, en comparación con un escenario sin cambios. América Latina cuenta con recursos minerales clave para la agenda de la descarbonización (p. ej., litio), y puede9. – Las ciudades deberán transformarse en polos verdes y productivos.
Con más del 80 % de la población que vive en áreas urbanas, las ciudades de la región deberán transformarse en polos verdes y productivos para reducir la congestión, el estrés térmico, la contaminación del agua y del aire, ampliar los espacios verdes y reducir el consumo de energía de las edificaciones. Una red de transporte público baja en carbono disminuirá la congestión vehicular y la contaminación y elevará la productividad. El planeamiento y el diseño urbanístico servirán para crear ciudades compactas; las soluciones naturales —como los bosques de manglares para protegerse de la energía undimotriz— ayudarán a las comunidades a adaptarse al impacto del cambio climático.
10. – La transición hacia una economía baja en carbono y resiliente es una oportunidad para el desarrollo inclusivo.
Apuntar los esfuerzos a reducir las emisiones derivadas de la degradación y tala de bosques creará oportunidades para la población rural y los pueblos indígenas dependientes de los bosques en la región. Impulsar la resiliencia ayudará a los más vulnerables, que son los más perjudicados por el impacto climático. Los esfuerzos por asegurar la transición hacia un crecimiento bajo en carbono, poniendo atención en quién gana y quién pierde, serán críticos para la equidad y la sostenibilidad.
Tanto la pandemia como las crisis climáticas magnificaron las desigualdades existentes y la exclusión en la región.
y excluidas.
Blogs relacionados:
- Es posible y necesaria una recuperación verde de América Latina y el Caribe
- Latinoamérica y el Caribe debe repensar su futuro y el momento es ahora
- Seis cosas que América Latina y el Caribe puede hacer para una recuperación verde, resiliente e inclusiva
- ¿Puede un país prepararse para lo incierto?
- Un futuro sostenible para la agricultura en América Latina y el Caribe está en nuestras manos. ¡Hagámoslo realidad!
- La naturaleza como motor de la recuperación en el mundo después del coronavirus
Buenas tardes:
Muy apropiados los comentarios. La temperatura ambiental sigue aumentando en Colombia. Un grupo de campesinos queremos sembrar árboles. Como nos pueden ayudar?
El uso de cambio de suelo indiscriminadamente es una amenaza para la humanidad, ya que sin oxigenación estamos más propensos o expuestos al bióxido de carbono por las emociones de gases de efectos invernaderos.
Es importante enfatizar que el impacto, las oportunidades y las prioridades del cambio climático en ALC están fuertemente vinculadas a los organismos internacionales de financiamiento de los Estados de ALC que imponen condiciones de endeudamiento que contravienen a las medidas necesarias para reducir el impacto del cambio del clima. Otro aspecto a enfatizar es la alfabetización científico-técnica que demanda la ciudadanía para participar responsablemente en la toma de decisiones de estado. Sin participación ciudadana activa, eficiente y eficaz no será posible transitar hacia una economía baja en carbono y resiliente es una oportunidad para el desarrollo inclusivo. Economías como la de Perú en la que la política económica de Estado es solo oferta primaria de recursos, y lo difunde como alternativa principal de "desarrollo" implementa mecanismos de obstrucción a las alternativas verdes para una economía baja en carbono.
La débil gestión integrada del cambio climático en algunos países ha provocado que se incremente la agricultura incipiente y migratoria, no planificada que utilizan la fertilidad del suelo después de una quema. Produce la liberación del carbono almacenado en los bosques y la contaminación del aire, así como la generación de GEI. Asimismo, la corrupción de funcionarios y de los sectores, priman por sobre la conservación y recuperación de nuestros ecosistemas, así como el uso de mecanismos limpios en la industria.
Buenas noches, en Loreto- Perú, el proceso de deforestación es uno de los problemas principales de la contaminación como consecuencia de la actividad económica de la región. en ese sentido la Autoridad Regional Ambiental a actualizado un documento de gestión " La Estrategia de Cambio Climático" con el cual se busca implementar actividades para un trabajo conjunto entre todas las entidades con funciones ambientales para la mitigación del cambio climático y la preservación de los bosques.
Buenos días
Información real y confiable.
Sería bueno desarrollar el tema de los servicios ambientales e imprimir que los Estados se preocupen por ello.
Los bosques juegan un gran papel en la mitigación del impacto frente al cambio climático, así que conservemos los bosques, realizemos un buen aprovechamiento forestal aplicando los conceptos de sostenibilidad y tomemos en cuenta los conocimientos ancestrales de las comunidades nativas. De esa forma podemos reducir el impacto y tener un planeta más limpio (menos concentraciones de GEI) y habitable para los seres vivos.
El cambio climático ha impactado mucho en las zonas de selva, se pueden evidenciar grandes cambios en los ciclos de reproducción de la fauna silvestre, floración y producción de frutos, entre otros. Eventos frecuentes de cambio de temperatura extrema, mayor incidencia de inundaciones y derrumbes, entre otros.