Publicado en Voces

AIF-20: un momento de asombrosa solidaridad internacional para apoyar a las personas más vulnerables

Capture d'écran d'une réunion virtuelle de l'IDA-20 | Les exigences nées de la crise de la COVID ont poussé l?IDA à accélérer le rythme de ses financements l?an dernier et à avancer le processus de reconstitution de ses ressources. Cela a donné lieu à un élan de solidarité internationale plus que nécessaire pour répondre aux besoins des pays les plus pauvres. Photo : Banque mondiale
Las presiones de la crisis de la COVID-19 motivaron que la AIF acelerara el año pasado los compromisos de financiamiento y pusiera en marcha un proceso anticipado de reposición de recursos, lo que supuso un hito de solidaridad internacional muy necesario para apoyar las necesidades de los países más pobres. Foto Crédito: Banco Mundial

Atravesamos por una crisis que afecta a todas y cada una de las dimensiones y facetas de la vida. La salud, las vidas, los medios de subsistencia y el futuro están en juego. Los impactos de la crisis generada por la COVID-19 son notablemente más profundos en los países más pobres y vulnerables del planeta.

Es en momentos como este cuando necesitamos de forma urgente muestras de solidaridad y apoyo comunitario. La semana pasada fuimos testigos de ese momento de solidaridad mundial durante el inicio de las negociaciones de la vigésima reposición de recursos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF-20), el fondo del Banco Mundial para los países más pobres. Vimos a representantes de países desarrollados y en desarrollo unir sus fuerzas con la vista puesta en el objetivo final: una recuperación verde, inclusiva y resiliente para todos.

Las presiones de la crisis de la COVID-19 motivaron que la AIF acelerara el año pasado los compromisos de financiamiento y pusiera en marcha un proceso anticipado de reposición de recursos  para apoyar las necesidades de los países más pobres. Acogemos con beneplácito la decisión de los representantes de los países donantes y prestatarios de la AIF de adelantar un año las negociaciones del proceso de reposición y esperamos con interés los numerosos y decisivos debates que se avecinan y que culminarán en una sesión de compromisos el próximo mes de diciembre. Hay mucho en juego, y todos debemos mantener vivo este espíritu de solidaridad mundial en los meses y años venideros. 

La AIF ha intervenido para responder a una crisis mundial sin precedentes

La AIF tiene un sólido historial: la institución nunca ha rehuido los enormes desafíos que enfrentan los países miembros. De hecho, ante la COVID-19, la AIF redobló sus esfuerzos con un aumento significativo de financiamiento para apoyar la respuesta a la pandemia. Durante un período de 15 meses que finaliza en junio de 2021, la AIF proporcionará hasta USD 55 000 millones en donaciones y préstamos en condiciones concesionarias orientados a salvar vidas, proteger a los pobres y vulnerables, crear empleos, salvar empresas y promover una recuperación más resiliente y sostenible.

En Camboya (i), por ejemplo, la AIF se basó en años de inversiones en el área de salud para desembolsar rápidamente el financiamiento, lo que permitió al Gobierno adquirir con antelación suministros esenciales para responder a la emergencia. En Afganistán (i), la AIF ayuda a educar a las mujeres sobre los riesgos derivados de la COVID-19 y a mantener seguras sus comunidades. Y en el Sahel —donde el cambio climático agrava los impactos de la COVID-19— la AIF está poniendo en marcha iniciativas de seguimiento, consolidando los sistemas de alerta temprana ya existentes y proporcionando respuestas específicas para apoyar a los sectores agropastorales.

A lo largo de su historia, la AIF ha contribuido a sentar las bases para reforzar las recuperaciones a gran escala que ahora están demostrando ser decisivas en la respuesta a la COVID-19

El modelo de financiamiento de la AIF, piedra angular de esta respuesta

La AIF ha aplicado recientemente varias medidas innovadoras que han impulsado un cambio de paradigma en el financiamiento para el desarrollo en condiciones concesionarias.  La primera innovación se produjo en 2018, cuando la AIF amplió el financiamiento a los países miembros en un 50 % mediante la obtención de una calificación crediticia AAA y la emisión de bonos en los mercados internacionales de capitales (i) por primera vez en su historia. Ese hito hizo posible que se produjera un incremento extraordinario, ya que cada dólar de las nuevas contribuciones de los asociados generó más de tres dólares de ayuda para los países más pobres y vulnerables, con el apoyo de los fondos del mercado de capitales y de los reflujos de los préstamos.

Otro logro significativo del ciclo de la AIF-18 (i) fue el aumento del financiamiento dedicado a los más vulnerables, que incluyó la duplicación de los fondos destinados a los países que enfrentan situaciones de fragilidad o conflicto. La AIF también contribuyó a la regularización de los atrasos, dedicando USD 1100 millones en financiamiento y complementando la Iniciativa para los Países Pobres muy Endeudados (PPME), lo que facilitó una notable reanudación de las relaciones con Somalia (i) y Sudán (i), y les dio la oportunidad de salir del conflicto y desarrollar su capacidad de resiliencia.

Además, en las operaciones para políticas de desarrollo se introdujo la opción de giro diferido ante el riesgo de catástrofe (CAT-DDO) para ayudar a los países a reforzar su capacidad de planificación y gestión de las crisis antes de que se produzca un desastre. Se amplió el Servicio de Respuesta ante las Crisis, permitiendo a la AIF canalizar rápidamente el financiamiento cuando y donde más se necesita, como durante la respuesta a la pandemia de COVID-19. Por último, la AIF estableció el Servicio de Financiamiento para el Sector Privado (i) con el objetivo de movilizar recursos privados y abrir oportunidades de inversión en algunos de los mercados más difíciles. Estas experiencias han colocado a la AIF en condiciones de proporcionar financiamiento rápido y flexible cuando se necesita con urgencia.

Todo ello hace de la AIF una poderosa plataforma para hacer operativo un objetivo mundial común a través de la AIF-20

La AIF se creó hace 60 años para otorgar a los países más pobres y vulnerables donaciones y créditos sin interés o con una tasa muy baja que ayudan a impulsar el crecimiento económico y lograr los objetivos de desarrollo. Como el principal proveedor multilateral de asistencia financiera a los países más pobres, la AIF es fundamental para brindar apoyo a los aproximadamente 480 millones de personas que viven en pobreza extrema en los países miembros, cifra que este año se espera aumente entre 55 y 63 millones de personas.

En estos momentos, cuando estas comunidades enfrentan el desafío sin precedentes de la pandemia mundial y sus efectos secundarios, la capacidad de la AIF para llegar a los necesitados nunca ha sido tan importante ni tan apreciada. El proceso de la vigésima reposición de recursos representa una oportunidad muy real para ayudar a los países a retomar el camino hacia un futuro mejor. El especial énfasis de la AIF en la eficiencia y los resultados, y su capacidad para trabajar con asociados clave, la convierten en una poderosa plataforma para hacer operativa esta solidaridad internacional tan necesaria.


Para saber las últimas novedades sobre la AIF, visite aif.bancomundial.org/ o siga a @WBG_IDA y #IDAWorks.
 

 


Autores

Dr. Denny Kalyalya

Copresidente independiente, vigésima reposición de los recursos de la AIF (AIF-20).

Axel van Trotsenburg

Director gerente sénior, Políticas de Desarrollo y Alianzas del Banco Mundial

Únase a la conversación

Este contenido no se mostrará públicamente
Caracteres restantes: 1000